El pasado viernes 26 de septiembre, el vuelo de la aerolínea irlandesa Ryanair que cubría la ruta Londres-Alicante tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Francia debido al caos provocado por un grupo de turistas británicos. Parece ser que el grupo de hombres celebraba una despedida de soltero y que se encontraban en estado de embriaguez incumpliendo las normas de seguridad de la aeronave y, según ha informado el Daily Mail, llegaron a comenzar una pelea entre ellos que hizo que el piloto tomase la decisión de aterrizar precipitadamente en Toulouse. Allí, la gerdarmería del aeropuerto detuvo en el avión a uno de los hombres y desalojaron al resto del grupo ante la imposibilidad de la tripulación del avión de hacerse con la situación ya que incluso intentaron abrir las puertas de emergencia. El hombre se enfrenta ahora a una pena que podría alcanzar los cinco años de prisión.