La estampa de un café y un cigarrillo en una terraza tiene los días contados. El Gobierno ha dado luz verde al anteproyecto de la nueva ley antitabaco, una reforma que amplía drásticamente los espacios sin humo y, por primera vez, pone en el mismo saco al tabaco tradicional y a los cigarrillos electrónicos o vapers.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha defendido la medida recordando que “el tabaco se lleva la vida de 140 personas al día en España, unas 50.000 al año”.
Aunque todavía tardará varios meses en entrar en vigor, estos son los cambios que transformarán nuestro día a día.
La lista clave: los nuevos sitios donde estará prohibido fumar (y vapear)
El cambio más sonado es el de las terrazas, pero la lista es mucho más larga. Según el borrador de la ley, no se podrá fumar ni vapear en:
- Terrazas de bares y restaurantes, sin excepciones.
- Piscinas de uso colectivo e instalaciones deportivas, incluidas las zonas al aire libre.
- Marquesinas de autobús y otras estaciones de transporte público.
- Conciertos, festivales y espectáculos al aire libre.
- Parques infantiles y zonas culturales.
- Vehículos de trabajo, como furgonetas de reparto.
Además de los lugares concretos, se establece un perímetro libre de humo de 15 metros alrededor de accesos a hospitales, colegios, universidades, centros sociales, museos y bibliotecas.
Ojo, fumadores de váper: la ley os equipara al tabaco tradicional
Las prohibiciones se aplicarán por igual a:
- Cigarrillos electrónicos, con y sin nicotina.
- Bolsitas de nicotina.
- Shishas o cachimbas, incluso las que usan hierbas sin tabaco.
- Dispositivos de tabaco calentado.
Adiós a los vapers de un solo uso: se prohíbe su venta y suministro. Habrá un periodo transitorio de 12 meses para agotar existencias.
Prohibido el consumo a menores: no solo la venta, también fumar o vapear podrá ser sancionado en adolescentes.
Cerco a la publicidad: queda vetada toda promoción directa o indirecta, en redes sociales, festivales, bares o mobiliario urbano.
Observatorio para la Prevención del Tabaquismo: se recupera tras su supresión en 2014 y emitirá informes cada dos años para vigilar el cumplimiento.
Las multas serán mucho más duras. Las infracciones graves podrán llegar a 600.000 euros.
¿Cuándo empieza todo esto?
De momento, lo que se ha aprobado es un anteproyecto de ley. Aún debe pasar por audiencia pública, volver al Consejo de Ministros y después al Parlamento. Solo entonces entrará en vigor, lo que significa que como mínimo faltan varios meses.