Seguro que más de una vez te has sorprendido a ti misma deslizando sin parar la pantalla del móvil, encadenando titulares preocupantes y noticias negativas durante más tiempo del que quisieras. Ese hábito tiene nombre: doomscrolling.
El término, que combina la palabra inglesa doom ("fatalidad, desastre") con scrolling ("deslizar en la pantalla"), describe el acto de consumir de forma compulsiva información pesimista o alarmante, especialmente en redes sociales y portales de noticias. Aunque estar informados es positivo, el problema surge cuando esta práctica nos genera ansiedad, mal humor o incluso nos roba el sueño.
¿Por qué caemos en el 'doomscrolling'?
La respuesta está en cómo funciona nuestro cerebro. Las noticias negativas suelen captar más nuestra atención porque, evolutivamente, estábamos programados para detectar peligros. A esto se suma el diseño de las plataformas digitales, que premian el contenido impactante y lo colocan en primer plano. El resultado: sentimos una mezcla de inquietud y curiosidad que nos lleva a seguir leyendo, aun cuando sabemos que no nos hace bien.
Además, el doomscrolling se intensificó durante la pandemia, cuando pasábamos más tiempo en casa, conectados al móvil y con la necesidad de estar al día de cada novedad. Desde entonces, para muchos, se ha convertido en un hábito difícil de cortar.
Quizá estés haciendo 'doomscrolling' si:
- Sientes que tu estado de ánimo empeora después de pasar tiempo en redes o leyendo noticias.
- Te cuesta desconectar del móvil antes de dormir.
- El consumo de información te genera ansiedad o sensación de impotencia.
- Piensas que “solo un artículo más” te dará tranquilidad, pero nunca llega.
Cómo poner freno
La buena noticia es que se puede romper el círculo del doomscrolling. No se trata de vivir de espaldas a la realidad, sino de consumir información con equilibrio.
Igual que cuidamos lo que comemos, también conviene cuidar lo que consumimos a nivel mental. Integrar lecturas optimistas, historias inspiradoras o simples descansos digitales puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar diario.
Estos consejos te ayudarán:
- Pon límites de tiempo. Usa alarmas o las propias funciones del móvil para controlar el tiempo que pasas en redes.
- Elige bien tus fuentes. Evita saltar de un titular alarmante a otro y apuesta por medios fiables y contrastados.
- Crea rutinas sin pantalla. Sustituye esos momentos de scroll por actividades que te relajen: leer un libro, salir a caminar o escuchar música.
- Haz limpieza digital. Deja de seguir cuentas que solo publican contenido sensacionalista y busca perfiles que aporten inspiración o bienestar.
- Practica la atención plena. Cuando notes que entras en el bucle, respira hondo y pregúntate si esa lectura te aporta algo realmente útil.