Hace unas semanas, una indiscreta ‘kiss cam’ en un concierto de Coldplay costaba el puesto al CEO de una tecnológica. Ahora, la historia se repite en otro escenario: no en un estadio abarrotado, sino en los silenciosos despachos de la mayor empresa de alimentación de Europa.
Nestlé ha despedido con efecto inmediato a su consejero delegado, Laurent Freixe, tras descubrirse una “relación romántica no declarada con una subordinada directa”. El caso pone de nuevo sobre la mesa cómo los romances corporativos pueden chocar de frente con los estrictos códigos de conducta de las grandes multinacionales.
© Getty ImagesUna investigación digna de un thriller corporativo
La caída de Freixe comenzó en primavera, cuando llegaron varios chivatazos anónimos al sistema interno de denuncias de Nestlé, llamado “Speak Up”. La primera investigación no fue concluyente, e incluso el propio CEO negó los hechos. Pero las sospechas persistieron.
El consejo de administración decidió entonces abrir una segunda investigación, esta vez definitiva, dirigida por el presidente Paul Bulcke y un nombre muy familiar en España: Pablo Isla, expresidente de Inditex y hoy consejero independiente de Nestlé. Con la ayuda de asesores externos, se confirmó la relación. La sentencia fue fulminante: despido sin indemnización.
Un golpe en el peor momento
Freixe llevaba casi 40 años en Nestlé, pero apenas un año como CEO. Su destitución llega, además, en un momento delicado para la compañía: durante su breve mandato, el valor de la acción se desplomó un 15 %, lo que intensificó la presión sobre su liderazgo.
“El despido era una decisión necesaria. Los valores y el gobierno corporativo de Nestlé son pilares sólidos de nuestra empresa”, afirmó Bulcke en el comunicado oficial.
El relevo: el “hombre del café” toma las riendas
El sucesor elegido es Philipp Navratil, un veterano de la casa que comenzó como auditor en 2001 y que ha dedicado buena parte de su carrera al negocio del café. Fue clave en la expansión de Nescafé y Nespresso, y en 2024 asumió la dirección de esta última división.
© Getty ImagesAhora, el ejecutivo apodado “el hombre del café” tiene la misión de reanimar a un gigante con más de 2.000 marcas en cartera, desde KitKat hasta Purina, y de demostrar que el café también puede ser un revulsivo para una compañía sacudida por un romance que hizo saltar por los aires la oficina más poderosa.
Cuando el corazón choca con el código ético
El despido de Freixe se suma a una lista creciente de directivos que han perdido su puesto por mantener relaciones sentimentales no declaradas en la empresa. El caso más viral fue el de Andy Byron, CEO de Astronomer, sorprendido en una kiss cam en pleno concierto de Coldplay junto a una compañera de trabajo.
