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Mujer comiendo aguacate© Getty Images

Magda Nedza, experta en salud digestiva: "Comer aguacate tiene propiedades hasta para estar más guapa"

Descubre los secretos de esta fruta que probablemente no conocías


25 de julio de 2025 - 10:00 CEST

Pocas frutas han conquistado la dieta moderna como el aguacate. Su textura cremosa y su versatilidad lo han convertido en un imprescindible de los brunch y en una estrella de las redes sociales. Pero más allá de la moda, el aguacate esconde un perfil nutricional que sigue sorprendiendo incluso a los expertos

Hemos hablado con Magda Nedza, dietista integrativa especializada en salud digestiva y nutrición antiinflamatoria, que nos ha contado que aunque la mayoría sabe que el aguacate es “saludable”, pocos conocen la ciencia que respalda esta afirmación: "Es mucho más que una tendencia. Es un alimento altamente nutritivo que destaca por su riqueza en grasas saludables, fibra, vitaminas antioxidantes como la E y minerales esenciales como el magnesio y el potasio", afirma, y colaboradora de la Organización Mundial del Aguacate. “Además, su perfil saciante y versátil, lo convierte en un básico dentro de una dieta saludable y sostenible.”

aguacates en una mesa de madera, ricos en magnesio© Adobe Stock

¿Cómo nos puede ayudar el aguacate a cuidar nuestro corazón?

El aguacate es un alimento naturalmente antiinflamatorio gracias a su riqueza en grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico. Estas grasas saludables tienen un efecto protector sobre el corazón, ya que ayudan a reducir el colesterol LDL (el llamado “malo”) y aumentar el HDL (el “bueno”), favoreciendo así un perfil lipídico más equilibrado. Además, es una gran fuente de potasio —más incluso que el plátano—, lo que contribuye a regular la presión arterial, uno de los factores clave para mantener una buena salud cardiovascular. Su contenido en antioxidantes, como la vitamina E y los fitonutrientes, también ayuda a reducir el estrés oxidativo e inflamatorio, dos procesos estrechamente vinculados a enfermedades del corazón.

¿En qué nos beneficia comerlo y que no sabemos?

Más allá de su fama como “superalimento”, el aguacate tiene beneficios menos visibles pero igualmente poderosos. Su combinación de fibra soluble e insoluble nutre nuestra microbiotaintestinal —la base de nuestro sistema inmune— y promueve una digestión saludable. También favorece la estabilidad glucémica, lo que ayuda a evitar picos de azúcar en sangre y reduce el estrés oxidativo, otra vía que alimenta la inflamación. Y aquí va un dato que muchas personas no conocen: el aguacate ayuda a absorber mejor los nutrientes liposolubles como las vitaminas A, D, E y K. Así que si lo combinas con verduras de hoja verde, no solo mejoras la textura y el sabor del plato, ¡sino que haces que tu cuerpo aproveche mejor los nutrientes!

También contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que ayudan a cuidar la salud de nuestros ojos. Estos compuestos protegen la vista del daño causado por la luz de las pantallas y el envejecimiento, y se han relacionado con un menor riesgo de problemas como las cataratas o la pérdida de visión con el paso de los años. Así que incluir aguacate en nuestra dieta también puede ser una forma natural de proteger nuestra vista a largo plazo.

¿Crees que pasará la moda de comer aguacate, o, por el contrario, ha llegado para quedarse?

Creo firmemente que el aguacate ha trascendido la moda para convertirse en un alimento funcional, con beneficios reales y comprobados para nuestra salud. En un mundo donde cada vez somos más conscientes de cómo lo que comemos influye en cómo nos sentimos, el aguacate ha demostrado ser una herramienta útil y deliciosa dentro de una alimentación equilibrada, saludable y antiinflamatoria. Su versatilidad, además, lo hace muy fácil de integrar en el día a día, desde un desayuno nutritivo hasta una cena ligera.

¿Te viene a la cabeza algún personaje conocido que abogue por comer aguacate y que lo haya introducido de manera correcta en su dieta?

Una figura que siempre me viene a la mente es Jennifer Aniston. Ha hablado en varias ocasiones sobre cómo el aguacate forma parte de su rutina diaria: en tostadas, en ensaladas o incluso como snack. Me parece un buen ejemplo de cómo se puede incluir este alimento en una dieta realista, equilibrada y rica en nutrientes, sin caer en extremos ni modas pasajeras. Ella lo utiliza como fuente de energía, de saciedad y de belleza desde dentro —todo lo que representa el aguacate.

Dinos 3 cosas por las que sí deberíamos comer aguacate

Si aún no lo has incorporado a tu alimentación de forma habitual, aquí tienes tres motivos de peso para empezar a hacerlo, especialmente si buscas reducir la inflamación y cuidar tu salud desde un enfoque más holístico:

  1. Es profundamente antiinflamatorio: El aguacate es uno de los alimentos estrella cuando hablamos de combatir la inflamación crónica de bajo grado, esa que no se ve ni se siente de forma evidente, pero que está en la raíz de muchas enfermedades modernas: desde problemas digestivos, fatiga crónica o resistencia a la insulina, hasta afecciones autoinmunes.
    ¿Por qué? Porque contiene una combinación poderosa de grasas saludables, antioxidantes (como la vitamina E y los carotenoides) y compuestos bioactivos que ayudan a modular la respuesta inflamatoria del organismo. No es un remedio milagroso, pero sí un alimento que, dentro de un patrón antiinflamatorio, suma mucho.
  2. Apoya la salud digestiva: Uno de los grandes beneficios del aguacate es su aporte de fibra, tanto soluble como insoluble, que nutre la microbiota intestinal —nuestros “bichitos buenos”—, mejora el tránsito y fortalece la barrera intestinal.
    Desde una visión integrativa, cuando cuidamos el intestino, estamos cuidando también nuestro sistema inmune, nuestras hormonas y hasta nuestro estado de ánimo.
  3. Promueve una piel sana y luminosa: La piel es un reflejo de lo que pasa por dentro, especialmente en el sistema digestivo. El aguacate actúa desde ambas vías: por un lado, su contenido en vitamina E y C ayuda a proteger la piel del daño oxidativo, a mantenerla hidratada y a favorecer la producción de colágeno; por otro, sus grasas saludables contribuyen a la regeneración celular y a mantener una barrera cutánea fuerte.
    Cuando lo incluimos de forma regular en una alimentación real y antiinflamatoria, es habitual notar una mejora en la textura, luminosidad e incluso en afecciones como la sequedad o los brotes.

¿A diario? ¿Semanal? Con qué periodicidad deberíamos comerlo

Como todo en nutrición, la clave está en el equilibrio. Podemos disfrutar del aguacate varias veces por semana, e incluso a diario, si nuestras necesidades calóricas y nutricionales lo permiten. Medio aguacate al día es una ración muy adecuada para la mayoría de las personas. Lo importante es integrarlo en una dieta antiinflamatoria variada, rica en verduras, frutas, legumbres, frutos secos y alimentos reales, sin caer en el exceso ni en el miedo a las grasas.

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