¡La cuenta atrás ha comenzado! Las restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de las ciudades españolas están llegando a más lugares, y los coches más antiguos y contaminantes se han convertido en los principales protagonistas de esta nueva realidad. ¿El resultado? Más de 9 millones de vehículos en toda España se enfrentan a limitaciones de acceso a muchas de las principales ciudades del país.
Los coches diésel de más de 10 años y los de gasolina matriculados antes de 2007 ya no podrán circular libremente por muchas zonas de las principales ciudades. La razón detrás de estas restricciones es reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire.
Esta medida viene respaldada por la Ley de Cambio Climático, que establece la obligación de crear Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las localidades de más de 50.000 habitantes, así como en territorios insulares y en poblaciones de más de 20.000 habitantes que no cumplan con los estándares de calidad del aire.
¿Qué está pasando exactamente?
A finales de 2023, se espera que más de 150 ciudades en toda España activen sus ZBE, lo que significará que los vehículos más antiguos y contaminantes (es decir, los que no tienen derecho a etiqueta medioambiental de la DGT) quedarán prácticamente fuera de circulación en esas áreas. Estos vehículos, incluidos muchos diésel de más de 10 años, tendrán restringido el acceso a la mayoría de las grandes ciudades, con multas como consecuencia de las infracciones.
Pero la prohibición de los coches de combustión no solo afecta a las ciudades españolas. A nivel europeo, se ha aprobado un calendario que marcará el fin de la venta de coches diésel, gasolina e híbridos para 2035, aunque aún podrán circular hasta el 2050. Este plan también incluye la posibilidad de usar combustibles sintéticos, como los producidos a partir de fuentes renovables, lo que podría ofrecer una "salvación" para los coches de combustión. Sin embargo, esto no detendrá el avance de las restricciones, que están a punto de intensificarse en todo el continente.
El futuro de los coches con etiqueta B
Aunque no se encuentran entre los más contaminantes, los vehículos con esta etiqueta, que agrupan principalmente a los diésel de más de 10 años y los de gasolina anteriores a 2007, son los siguientes en la lista de vehículos a restringir.
Y no hablamos de un pequeño porcentaje del parque móvil, sino de una parte significativa de los coches en circulación. Las restricciones sobre estos vehículos, que hasta ahora aún han tenido una cierta "libertad de circulación", comenzarán a intensificarse en los próximos años, y los propietarios tendrán que adaptarse rápidamente si no quieren enfrentarse a sanciones.
Las primeras ciudades en imponer restricciones
Bilbao fue una de las primeras en dar el paso, y ya ha comenzado a restringir el acceso a los coches diésel de más de 10 años durante los días laborables, entre las 7:00 y las 20:00 horas. Pero no es la única: Madrid, Getafe y Estepona también han adoptado medidas similares.
Muchas otras grandes ciudades ya están preparando sus propios planes de restricción para los próximos meses. Si vives en Málaga o Palma de Mallorca, por ejemplo, en enero de 2027 los coches con etiqueta B tampoco podrán acceder a sus ZBE. Y la cosa no termina aquí, ya que a principios de 2028, las limitaciones se extenderán a lugares como San Sebastián y, especialmente, Cataluña, donde la situación tomará un giro aún más amplio.
Cataluña marca un hito
La Generalitat de Cataluña ya ha dado un paso importante al anunciar que prohibirá el acceso de los coches diésel de más de 10 años en todas sus Zonas de Bajas Emisiones. Y no se trata solo de un par de ciudades, sino de toda una comunidad autónoma que tomará medidas drásticas para proteger el aire de sus ciudadanos.
Esto implica que no solo las grandes ciudades como Barcelona estarán afectadas, sino que todos los municipios, incluidos los más pequeños, tendrán que cumplir con esta normativa.
¿Cómo afectará esto a los conductores?
Si tienes un coche con etiqueta B (diésel de más de 10 años o gasolina anterior a 2007), es hora de estar atento. Las multas por infringir estas restricciones, como ya ocurre en Bilbao, pueden ser de hasta 200 euros. Por lo tanto, los conductores de vehículos más antiguos tendrán que estar muy pendientes de las nuevas ZBE para evitar sanciones.
¿Cuál es la solución?
La opción más clara es renovar el coche. Si no puedes hacerlo ahora, la alternativa será optar por otras formas de movilidad más sostenibles o esperar a que los coches eléctricos y de segunda mano se vuelvan más accesibles.
Mientras tanto, estar al tanto de las nuevas normativas y prepararse para las restricciones te ayudará a evitar sorpresas.