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Cuando el calor aprieta y las vacaciones parecen tan tentadoras, el rendimiento en el trabajo puede llegar a desplomarse. Las altas temperaturas no solo nos ponen en modo verano, sino que también nos envuelven en una sensación de cansancio extra que hace que cada jornada laboral se sienta como una carrera de fondo. Pero no todo está perdido, existen formas de sobrellevarlo sin perder la energía ni la motivación de otros meses del año. La clave principal está en el descanso, una buena alimentación y saber desconectar cuando toca hacerlo.
¿Por qué el verano puede ser tu peor enemigo en el trabajo?
El calor agota física y mentalmente. A veces todo se conjuga para que el sueño no sea suficiente, la sensación de cansancio persista y el estrés se acumule y manifieste más rápido que los días de vacaciones.
Según un estudio de la consultora YouGov para Gelati Dino, un 81% de los españoles asegura que desconectar y no hacer nada les ayuda a mejorar su productividad. Así que, si pensabas que el descanso era una pérdida de tiempo, es el momento de que cambies de idea. Si te sientes sobrecargado, ¡haz una pausa!
Según el estudio, el 46% de la población padece un nivel elevado de estrés, especialmente las mujeres entre 25 y 54 años, debido a las múltiples responsabilidades laborales y familiares. Sin embargo, aquellos que disfrutan de más tiempo libre se sienten menos estresados y mucho más felices. Y si además tienen tiempo para caminar sin rumbo, leer, escuchar música o tomarse un helado, la felicidad se dispara y el rendimiento mejora.
La conclusión es clara: ¡No subestimes el poder de un buen descanso!
¿Cómo mantener la productividad sin perder la cordura?
Sabemos que los meses de calor son duros, pero hay formas de sobrellevar una jornada laboral sin dejarse arrastrar por la fatiga. Miguel Navarro, CEO de Salud Feroz, y Ana Montes, Directora Clínica de la misma, nos dejan unos consejos prácticos que van más allá del recordatorio de tomar abundante agua.
Vamos a hacer de este verano el más productivo con ocho claves:
1. Organiza una fiesta de colores con frutas y verduras
Las frutas y las verduras no solo son deliciosas, sino que son el combustible natural que tu cuerpo necesita para afrontar las altas temperaturas. Repletas de vitaminas, antioxidantes y minerales, estos alimentos te mantienen con vitalidad y te recargan de energía. Para ello, aplica la regla de “más colores en el plato".
2. Los carbohidratos complejos son tu nuevo mejor amigo
En lugar de apostar por alimentos que te dan un subidón de energía que te deja colapsado después, opta por granos integrales como avena, quinoa o arroz integral. Son perfectos para mantenerte lleno por más tiempo y evitar esos bajones de energía a media tarde.
3. Por favor, ¡no te saltes ninguna comida!
Ya sabemos que el calor puede hacer que pierdas el apetito, pero saltarse una comida solo hará que llegues a la siguiente más cansado y menos concentrado. Tres comidas principales y algún tentempié saludable entre ellas (como fruta o frutos secos) son la clave para mantenerte al 100%.
4. No estamos en un 'buffet', hay que controlar las porciones
La tentación de comer demás en verano es grande, pero hacerlo solo aumentará la sensación de pesadez. La clave está en no pasarse de la raya, usando para ello platos más pequeños y disfrutando de la comida con calma.
5. El agua es tu mayor aliada, así que mantente hidratado
La deshidratación puede ser la principal culpable de esa sensación de fatiga que nos persigue en verano. Evita las bebidas azucaradas o alcohólicas y mantén siempre una botella de agua cerca. Y recuerda: no esperes a tener sed para darle un trago.
6. Adiós a los procesados y azúcares refinados
Evitar los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas no solo mejora tu salud, sino que también estabiliza tus niveles de energía. Comer alimentos frescos y naturales te ayudará a sentirte más ligero y a soportar mejor la subida del termómetro.
7. No dejes nada al azar y planifica tus comidas
Organizar tus comidas con antelación no solo evita decisiones impulsivas, sino que también asegura que tu alimentación está siendo equilibrada. Si planeas tus menús, podrás disfrutar de la variedad de alimentos saludables sin caer en la tentación rápida y poco nutritiva.
8. Comer al aire libre es un plan ideal
El verano está hecho para disfrutar de la naturaleza, ¿qué mejor que hacerlo mientras comes? Ya sea en un pícnic, una barbacoa saludable o simplemente con una comida ligera bajo el sol. Salir al aire libre favorece una mejor digestión, pero sobre todo, ¡mejora tu estado de ánimo!
En resumen, no hace falta renunciar a nada para mantener tu productividad en verano hasta que lleguen las ansiadas vacaciones. Cuidando lo que comes, descansando cuando lo necesitas, y evitando caer en la tentación de dejar todo para después, puedes mantener la energía y rendir sin perderte las cosas buenas que ofrece esta estación.
Este verano, no dejes que el calor te derrote: recarga las pilas, cuida lo que comes y encuentra ese merecido balance entre trabajo y descanso.
