Después de más de dos décadas sin cambios, el sistema de señalización vial en España se renueva. El Consejo de Ministros ha aprobado una profunda modificación del Reglamento General de Circulación, que entrará en vigor el 1 de julio de 2025. El objetivo es claro: adaptar las señales de tráfico a los nuevos hábitos de movilidad, los avances tecnológicos y las transformaciones sociales.
Este nuevo catálogo unifica criterios visuales y semánticos en todo el país, moderniza símbolos, elimina connotaciones de género y mejora la legibilidad para conductores, peatones y ciclistas de cualquier edad o perfil.
¿Qué cambia exactamente?
La reforma afecta a todos los niveles de señalización: señales verticales, semáforos, marcas viales, señales circunstanciales y pictogramas. Entre los cambios más destacados:
- Se eliminan señales obsoletas o en desuso.
- Se rediseñan símbolos para una mejor comprensión visual: por ejemplo, el tren de vapor da paso a una locomotora moderna, y las señales de pendiente incorporan flechas para marcar la dirección.
- Se incorporan nuevas señales para patinetes eléctricos, pasos para ciclistas o zonas de bajas emisiones, como la R-420 (vía exclusiva para patinetes) o la R-120 (prohibido circular en ZBE sin etiqueta ambiental).
- Se ajustan tamaños para facilitar una fabricación más eficiente y sostenible.
- Y, por primera vez, se eliminan connotaciones de género en los pictogramas, apostando por un lenguaje visual más inclusivo.
Un despliegue progresivo, no inmediato
Aunque el Real Decreto entra en vigor el 1 de julio de 2025, el cambio en las calles no será inmediato. La implantación de las nuevas señales será progresiva, coordinada con los ciclos habituales de reposición para evitar sobrecostes y facilitar la adaptación de ayuntamientos y administraciones.
No todas las nuevas señales están aún en circulación ni han sido presentadas oficialmente en su totalidad. La DGT ha adelantado algunas (como la P-22a para pasos ciclistas), pero el catálogo completo se irá implantando y comunicando gradualmente.
Además, las señales que hayan sido eliminadas deberán retirarse en el plazo de un año desde la entrada en vigor.
Cambios también en los exámenes de conducir
Por razones prácticas, las nuevas señales no se incluirán de inmediato en los exámenes teóricos de conducir. Se establece un plazo mínimo de tres meses desde la entrada en vigor para actualizar los manuales de formación y permitir que los aspirantes se preparen correctamente.
Un sistema más ágil y actualizado
El nuevo catálogo queda recogido en el Anexo I del Reglamento y podrá actualizarse en el futuro mediante orden ministerial conjunta entre los Ministerios del Interior y de Transportes, sin necesidad de aprobar nuevas leyes. Esto permitirá responder con mayor rapidez a futuras necesidades, como nuevas tecnologías de transporte o nuevas políticas urbanas.
En definitiva, la señalización vial se pone al día con una normativa más moderna, clara, coherente e inclusiva. Una evolución necesaria para que las carreteras del siglo XXI hablen el mismo idioma que quienes las recorren cada día.