Los cines Odeon Luxe Leicester Square de Londres se vistieron con sus mejores galas para el estreno de Thor: Love and Thunder. Una enorme alfombra azul se desplegó para recibir a las estrellas de la película, entre las que se encontraba Natalie Portman. La actriz causó furor a su llegada, luciendo un estilismo impecable y muy original de color rojo, sin embargo, también se convirtió en protagonista por otro motivo.

Nada más llegar, Natalie se tropezó con una de las figuras decorativas que habían colocado a lo largo de la alfombra roja.

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La actriz estuvo a punto de terminar en el suelo, pero consiguió reaccionar rápidamente y volvió a ponerse firme sobre sus tacones.

Su reacción no pudo ser más simpática y, consciente de que todos la habían visto, puso esta cara tan divertida, demostrando que lo mejor es reírse de una misma. 

'Tranquilos, está todo bien', parecía decir con este gesto mientras miraba a sus fans, que se habían quedado sin aliento al pensar que podría haber terminado cayéndose.

Natalie dio a todos una lección de cómo sobreponerse a un imprevisto y no dejó de poner caras provocando la risa de todos los presentes.

Después de este pequeño lapsus, la actriz posó así de espectacular con su vestido rojo de Dior y su marido, Benjamin Millepied, que la acompañó en el estreno.

Hasta protagonizó momentos muy divertidos junto a sus compañeros de la película, como el actor y director Taika Waititi y Tessa Thompson.

En esta ocasión, no acudió el otro gran protagonista de la película, Chris Hemsworth, al que hace unos días vimos en el estreno de Thor en Sydney junto a su mujer, Elsa Pataky, y dos de sus hijos.