Alba Flores continúa promocionando Flores para Antonio, la película dedicada a su padre, Antonio Flores, fallecido el 30 de mayo de 1995 con tan solo 33 años. En esta ocasión, la artista ha visitado Cuarto Milenial, el podcast de Lalachus y Andrea Compton en Podium. Además de hablar de la cinta, que se estrenó el pasado 28 de noviembre, la actriz de series como Sagrada Familia o La casa de papel ha recordado con nostalgia cómo eran las navidades en casa de sus abuelos, la gran Lola Flores y El Pescaílla. "No creo que vayamos a vivir una cosa igual en la vida", ha comenzado diciendo.
"La Navidad era una rave, una rave flamenca, pero una rave. Muchísima gente. Al principio unas buenas meses y luego empezaba a llegar gente de otras cenas", ha continuado explicando con una enorme sonrisa. "Encima mi abuela no se cortaba, una vez contrató, que yo tendría cuatro o cinco años, un grupo de música cubana con sus amplis y su todo en el salón de casa. Si había bonanza y ese año se podía ser generoso ella compartía a tope", ha añadido entre risas.
Las navidades de su infancia fueron tan felices que cuando cierra los ojos consigue trasladarse a ellas. "Era muy mítico todos de fiesta y yo, una niña, en el sofá o encima de alguien durmiendo. Me lo pasé tan bien en aquellas navidades, esos años, era compartir no solo con tu familia de sangre sino con toda la gente que quieres, que tienes cerca", ha dicho.
Aunque no es una persona especialmente navideña, Alba ha decidido continuar con el legado familiar y ahora es ella quien ha tomado el testigo de La Faraona. "Yo lo sigo haciendo, sobre todo, en Nochevieja. Desde hace años quien quiera que venga a mi casa, es algo heredado, mi abuela también hacía eso. La paso con gente de mi familia y con gente random", ha confesado.
Según ha contado, siempre pasa Nochebuena y Navidad con la familia Flores al completo, y hay tradiciones que nunca cambian por mucho que pase el tiempo. Una de ellas es el menú. "Sopa de puchero con arrocito de primero y pavo de segundo", ha desvelado. Eso sí, desde que es vegetariana sus tías, Lolita y Rosario Flores, "ya no saben que ponerme". "Por eso me llevo mi propia comida para que no les explote la cabeza", ha confesado entre risas.
Otra tradición que no cambia es la banda sonora. "Siempre el miso disco, Los gitanos le cantan a la Navidad. En bucle, desde que empieza a llegar la gente hasta que empiezan a cantar ellos", ha concluido.









