Los días previos a Navidad fueron de lo más angustiosos para el matrimonio formado por Macarena Gómez y Aldo Comas. Afortunadamente, la pareja, que se casó en 2003 y tiene un hijo, Dante, de 10 años, ha podido celebrar el 25 de diciembre en familia y, sobre todo, con salud después del susto por el ingreso hospitalario del artista. "Feliz Navidad", ha escrito el concursante de Hasta el fin del mundo, el programa de aventuras de Televisión Española, junto a esta foto en la que aparece con su mujer desde su finca en el Alto Ampurdán.
La víspera de Nochebuena, el polifacético artista generó una gran preocupación entre sus seguidores al compartir una foto desde la clínica de la Santa Creu, en Figueres (Girona). En la imagen, comentó: "Me están haciendo pruebas. Estoy enfrentando la gastro más bestia que nunca he pasado".
Tras 24 horas en observación, recibió el alta y compartió con detalle lo ocurrido. "Tuve una diverticulitis en el intestino", explicó. Esta enfermedad le provocó síntomas severos, como diarreas, vómitos y mareos. De hecho, el momento más alarmante fue cuando, tras perder el conocimiento en varias ocasiones, empezó a "vomitar sangre". "La diverticulitis, si no se trata al momento, pasa a ser una peritonitis y la puedes palmar", advirtió.
Aunque todo quedó en un susto, Aldo no pudo evitar reflexionar sobre lo efímera que puede llegar a ser la vida. "Después de diez mil saltos de avión, la vez que más cerca estuve de palmarla fue por un empacho", comentó, al tiempo que reconocía que, después de este incidente, debe revisar sus hábitos. "Ahora toca empezar a cuidar lo que como".
Han pasado casi seis años desde que el matrimonio abandonó Barcelona para asentarse junto a su hijo en un antiguo molino del siglo XVII reconvertido en granja. Se trata de un paraíso natural único en el Alto Ampurdán donde la pareja de artista cultiva su propio huerto, crea sin tabúes, monta a caballo y convive con alpacas, llamas, gallinas... y ¡hasta un dromedario!
"Este hogar es nuestro templo. Nuestro lugar secreto. Un paraíso perdido e inspirador donde el tiempo no existe, sino que lo guían las estaciones", dijo Macarena en una entrevista concedida a ¡HOLA!. "La vida aquí es apasionante. Nos encanta hacer barbacoas y comidas al aire libre, y a mí me permite dedicarme a la pintura y pasar mucho tiempo con mi hijo", añadió Aldo.








