Hay fechas que no son solo números, sino metas de plenitud, y para Jaydy Michel, alcanzar los cincuenta ha sido la confirmación de que se encuentra en su mejor etapa. La modelo y actriz, nacida en Guadalajara (México), ha celebrado esta cifra redonda con una fiesta que ha sido, ante todo, una oda a la vida, a la familia y a sus raíces. En un entorno de luz tenue y una decoración que bailaba entre lo moderno y lo vintage, Jaydy demostró que, para ella, los 50 son, sin duda, los nuevos 30. La mexicana derrochó su clásica elegancia y ese estilo inigualable que la ha acompañado a lo largo de su trayectoria, mostrando que el paso del tiempo solo ha sabido jugar a su favor. Radiante, serena y más segura que nunca, dejó clara la magnífica etapa en la que se encuentra, en la que se siente espectacular y en absoluta armonía con quien es hoy, celebrando 5 décadas desde la madurez, la belleza y la autenticidad.
La elegancia fue la tónica dominante de la noche. Para una ocasión tan especial, Jaydy confió en el talento del diseñador Andrew Pocrid, luciendo un espectacular vestido negro que realzaba su silueta. El diseño, plagado de detalles de pedrería y con una espalda descubierta que acaparó todas las miradas, fue el centro de un estilo impecable. Completó su look con una melena suelta trabajada en ondas de sirena con la raya a un lado y una joyería discreta, cediendo todo el protagonismo al vestido.
Siguiendo el dress code de la noche, el negro fue el color de la familia. Su marido, el exfutbolista y entrenador Rafael “Rafa” Márquez, y el pequeño Leonardo, de 9 años, aparecieron como dos auténticos ‘clones’ con trajes a medida, dejando imágenes de lo más entrañables. Por su parte, Manuela, la hija mayor de Jaydy fruto de su relación con Alejandro Sanz, hizo gala de su formación como graduada en Diseño de Moda con un estilo muy personal: un top lencero de transparencias, pantalones de pinza negros y joyería plateada, logrando ese equilibrio perfecto entre lo atrevido y lo sofisticado.
La fiesta tuvo un marcado acento mexicano. Como no podía ser de otra manera, la música de mariachis en directo puso la banda sonora a la noche, conectando a la anfitriona con sus orígenes. Fue al son de estas melodías cuando Jaydy sopló las velas de una elegante tarta de dos pisos, coronada con un número 50 en dorado, visiblemente emocionada y arropada por los aplausos de sus invitados.
Entre los asistentes, no faltaron rostros conocidos y amigos fieles que han acompañado a Jaydy en sus diferentes etapas vitales. Figuras como Clara Courel, Mario Vaquerizo, Yotuel, Alicia Hernández o Patricia Cerezo disfrutaron de una reunión íntima donde el objetivo principal fue compartir confidencias y celebrar la vida de una mujer que se hace querer. La noche terminó entre risas y bailes, con Jaydy Michel demostrando que el secreto de la eterna juventud no está solo en la genética, sino en rodearse de la gente adecuada y mantener siempre el corazón conectado con sus raíces.
La familia: su pilar ante todo
Si algo marcó la velada fue la unión inquebrantable de los suyos. Tras más de una década de matrimonio con Rafa Márquez, la pareja atraviesa un momento de absoluta estabilidad. Jaydy, en declaraciones exclusivas para ¡HOLA!, confesaba su felicidad: “Estoy en un momento muy bueno de mi vida. Solo deseo seguir así de bien, con mi trabajo como modelo, actriz y presentadora, cerca de mi familia, y verlos llenos de salud”.
Esa madurez es algo que la modelo abraza con serenidad. “Hoy día hago las cosas de forma diferente, puesto que he madurado. Mirar atrás solo sirve para aprender y recordar”, explicaba durante la celebración. Esa misma madurez es la que ha forjado un vínculo excepcional con su hija Manuela, de 24 años. La joven no solo estuvo presente físicamente, sino que emocionó a todos con un mensaje previo en redes que definía a la perfección su relación: "No hay azul más puro ni brillo más bonito que el de su mirada, y no hay lugar que a mí me guste estar más que donde sea que esté ella. Feliz cumpleaños, mami".
Sobre este lazo tan especial, Jaydy nos comentaba: “Manuela y yo nos entendemos bastante bien, y me encanta estar con ella. No intento ser una amiga más, sino ser su madre, y que ella sienta que puede confiar y apoyar en mí siempre”. Un sentimiento recíproco, ya que Manuela no dudó en alabar a su referente: “De mi madre admiro la dedicación y amor que pone en todo. De ella he aprendido el valor de la familia, los modales, la educación y a no ser orgullosa. La relación con mi madre está basada en la confianza. Ella confía mucho en mí, y eso me ha ayudado a creer en mí misma y a ser responsable y firme”.
La armonía por encima de todo
Uno de los detalles más comentados indirectamente en la celebración fue la excelente relación que Jaydy mantiene con el entorno de su exmarido, Alejandro Sanz. La felicitación pública de Manuela recibió el cariñoso comentario de Candela Márquez, actual pareja del cantante: "Feliz cumpleaños a tu mami hermosa".
Esta armonía es algo que Jaydy siempre ha fomentado. En su día, ya se pronunció sobre la felicidad de Alejandro con una generosidad admirable: “Me parece maravilloso. Yo quiero que él esté feliz. Cuanto más feliz esté, mejor va a estar mi hija también. Y quiero que él esté bien, claro. Cuanto más feliz esté, mejor va a componer”. Esa filosofía de vida, basada en la paz y el bienestar de los suyos, es la que ha permitido que Jaydy llegue a los 50 con esa luz que solo otorga la tranquilidad del deber cumplido y el amor correspondido.














