Kristin Cabot, la mujer de la 'Kiss Cam' de Coldplay, rompe su silencio: "Actué de manera inapropiada con mi jefe"


La exdirectora de Recursos Humanos de Astronomer ha hablado por primera vez desde que sucedió el escándalo y lo ha hecho con 'The New York Times'


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18 de diciembre de 2025 - 19:54 CET

En julio de 2025, durante un concierto de Coldplay en Massachusetts, la cámara del estadio Gillette de Foxboro, enfocó a Kristin Cabot, entonces directora de Recursos Humanos de la empresa tecnológica Astronomer, junto a su jefe, Andy Byron, consejero delegado de la compañía y casado en ese momento. La imagen de ambos besándose se proyectó en la pantalla gigante y fue grabada por los asistentes, convirtiéndose en uno de los vídeos más compartidos en redes sociales.

Kristin y Byron en el momento en que fueron pillados por la cámara en el concierto de Coldplay© Tik Tok
Kristin y Byron en el momento en que fueron pillados por la cámara en el concierto de Coldplay

El impacto fue inmediato: el vídeo se viralizó en cuestión de horas y puso en jaque tanto la vida personal como profesional de los protagonistas. El escándalo, bautizado como Coldplaygate, tuvo consecuencias devastadoras para sus protagonistas: ambos terminaron sus relaciones sentimentales y se quedaron sin trabajo. Byron renunció como CEO de Astronomer y la empresa anunció la salida de Cabot, subrayando que sus líderes debían cumplir altos estándares de conducta y responsabilidad.

Meses después de aquello, Cabot ha decidido hablar por primera vez en una entrevista con The New York Times. La exejecutiva de Astronomer ha reconocido que aquel gesto estuvo influenciado por el consumo de alcohol: “Tomé una mala decisión, me tomé un par de High Noons, bailé y actué de manera inapropiada con mi jefe”. También ha admitido que el episodio tuvo consecuencias inmediatas: “No es algo menor. Asumí mi responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese es el precio que decidí pagar”.

Kristin tapándose la cara al ser reconocida© Tik Tok
Kristin tapándose la cara al ser reconocida

Ha explicado que compartieron cócteles de tequila, bailaron juntos e intercambiaron un beso en el balcón VIP del concierto, pero insistió en que fue la primera y única vez que se vieron fuera del trabajo. Aun así, aquella salida bastó para dinamitar sus respectivas vidas. “Quiero que mis hijos sepan, que se pueden cometer errores y meter la pata. Pero no tienen por qué amenazarlos con matarlos por ellos”, ha añadido, lamentando que un acto impulsivo como aquel se convirtiera en un escándalo global en cuestión de horas. De hecho, cuál sería su asombro en el momento de 'la pillada' que el propio Chris Martin, líder de Coldplay, reaccionó en directo al ver la escena en las pantallas del estadio: “O bien tienen una aventura o bien son muy tímidos”, comentó ante la multitud.

Chris Martin, de Coldplay, apuntando con el dedo en un concierto© Getty Images
Chris Martin, líder de Coldplay, en una imagen de archivo
Chris Martin, de Coldplay, confiesa que tiene depresión y emociona con los consejos que lo están ayudando© Getty Images
Una actuación de Coldplay durante la gira 'Music of the Spheres'

Ella ha confesado sentirse "avergonzada y horrorizada" tras verse en la pantalla. Recuerda que Byron y ella corrieron al bar del estadio para intentar asimilar lo ocurrido e intentaron idear un plan, sobre todo, porque su ahora exmarido, también se encontraba en ese mismo concierto pero con otras personas. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.

Repercusiones personales y profesionales

El escándalo provocó un aluvión de comentarios en redes sociales y convirtió a Cabot en objeto de burlas. Ella misma asegura que llegó a recibir amenazas de muerte y que se convirtió en “un meme” y en “la directora de recursos humanos más denigrada de la historia”. Su entonces marido, Andrew, con el que estaba atravesando un proceso de separación, defendió meses después que ella “no fue infiel” y pidió respeto para su familia.

Byron y Kristin cuando eran compañeros de trabajo© Bain Capital Ventures
Byron y Kristin cuando eran compañeros de trabajo
Monica Lewinsky© Getty Images
Monica Lewinsky

Primero dimitió Byron, después lo hizo Cabot. Y, en medio del shock, y viendo que las consecuencias del escándalo se multiplicaban, la exjecutiva decidió contratar los servicios de la consultora de comunicación Dini von Mueffling, conocida por haber asesorado a Monica Lewinsky, durante el caso Clinton, y Virginia Giuffre en su proceso contra Jeffrey Epstein. Recuerda que sufrió especialmente por los comentarios sexistas que recibió: “La gente decía cosas como que era una cazafortunas o que llegué a la cima acostándome con alguien, lo cual está totalmente lejos de la realidad”. Tras una investigación interna, Astronomer le ofreció volver a su puesto, pero ella se negó y negoció su renuncia, anunciada el 24 de julio: “No podía imaginar cómo podría ser jefa de Recursos Humanos cuando era el hazmerreír de todos”.

Un nuevo comienzo

Tras el escándalo, Cabot solicitó el divorcio de Andrew, con quien llevaba dos años casada, pero ya estaba separada en el momento del concierto. Según ha declarado al Times, su exmarido “no ha sido más que un caballero” durante todo el proceso. Sus hijos adolescentes, que llegaron a temer por la vida de su madre en el punto álgido de la polémica, están ahora en terapia y han retomado su rutina escolar con apoyo. Cabot asegura que poco a poco ha recuperado la normalidad: ha vuelto a salir de casa, ha retomado aficiones y ha mejorado su estado de ánimo. Su contacto con Byron fue mínimo y cesó definitivamente en septiembre, cuando ambos acordaron que seguir en comunicación hacía “demasiado difícil sanar”.

Byron y su esposa Megan en la graduación de uno de sus hijos© Megan Kerrigan/
Byron y su esposa Megan en la graduación de uno de sus hijos

Por su parte, Byron continúa casado con su esposa Megan, aunque la pareja vendió discretamente su apartamento en Nueva York y se trasladó a Massachusetts. Megan, de 50 años, ha retomado su apellido de soltera en redes sociales y se ha alejado del foco mediático.

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