Era el futuro de una de las dinastías más poderosas de Italia. Joven, inteligente, atractivo… Giovanni Alberto Agnelli (Giovannino) estaba llamado a suceder a su tío, Gianni, al frente del imperio Fiat, pero la tragedia llamó demasiado pronto a su puerta. El 13 de diciembre de 1997, fallecía, con apenas 33 años, a causa de un cáncer, dejando una mujer desolada, Frances, y una pequeña, Virginia Asia, Azzi, de apenas tres meses. 28 años después, Azzi, su heredera, se ha convertido en la protagonista de una espectacular boda de la que habla todo el país.
Se ha casado el mismo día -el 13 de diciembre- que se fue su padre, y en el mismo lugar en el que dio el ‘sí, quiero’, en 1996: Villa Varramista, en Montopoli in Val d’Arno (en Pisa). Una espectacular construcción, con siglos de historia, rodeada de viñedos, olivares y jardines. El que fuera el último refugio de la desaparecida promesa de los Agnelli.
Un flechazo
Aunque de sangre italiana -e italiana de nacimiento-, Azzi creció lejos de su país. Tras el fallecimiento de su padre, Giovanni, su madre, la arquitecta angloamericana Frances Avery Howe, puso tierra de por medio y se instaló en Inglaterra, donde rehízo su vida junto al conocido peluquero John Frieda, con quien tuvo dos hijos más.
Azzi ha vivido alejada de los focos, manteniéndose siempre en un discreto segundo plano. Estudió en la Universidad de Artes de Leeds y está muy involucrada con iniciativas por la salud mental. De hecho, el pasado mes de febrero, anunció la creación, junto a ImpactAlpha, de un fondo, TMV: Lifecycles, que se centra en buscar el bienestar mental a través de la tecnología. Un trabajo, explicaban, que nace de la investigación académica, estudios clínicos y experiencia en inversión de Azzi.
De su historia de amor junto a su ya marido, el empresario Frankie Lagrange -hijo del economista y financiero belga Pierre Lagrange-, no se conocen muchos detalles, pero sí que lo suyo fue un auténtico flechazo. A los cinco meses de noviazgo, se comprometieron -en diciembre de 2024-, y al año, ha llegado la boda.
Tres looks nupciales e invitados de excepción
La flamante novia escogió para la ocasión un precioso vestido de mikado de seda que dejaba al descubierto sus hombros -se cree que es un diseño de Prada-, y un fabuloso choker de perlas que, según varios medios italianos, es una pieza familiar.
Más tarde, cambió su vestido por otro, con cuello en V y adornado con pedrería, de estilo años veinte; y volvió a sorprender con un tercer y último look: un traje blanco con una chaqueta a juego en la que se podía leer “Miss Lagrange” (Señora Lagrange).
Entre sus invitados, no faltaron aristócratas y princesas, como Olympia de Grecia, Lady Lola Bute -hija del séptimo marqués de Bute-, Daisy Knatchbull y Stella McCartney. Y, según informa Il Corriere della Sera, también habrían acudido miembros de la familia Agnelli, como su tío Andrea.
El recuerdo de Giovanni Alberto
Con este enlace, Italia ha vuelto a recordar al que, un día, fue el querido ‘delfín’ de Fiat. Giovannino, como se referían a él cariñosamente, era el primogénito de Umberto Agnelli -hermano de Gianni Agnelli-, y Antonella Bechi Piaggio. Estudió en Estados Unidos –fue en la Universidad de Brown donde conoció a la madre de Azzi-, y era un visionario.
Con un olfato infalible para los negocios, logró revitalizar Piaggio (la empresa de motocicletas de su familia materna) y la llevó a lo más alto. Tanto que, como decíamos al principio, su tío y su padre confiaban en que él liderara Fiat hacia el nuevo milenio. Lo tenía todo: juventud, inteligencia y discreción. Lo más ‘escandaloso’ que hizo en vida, decía un obituario del periódico The Independent, fue posar para un fotógrafo con los pies descansando sobre su escritorio.
Sin embargo, el sueño de Giovannino se truncó. A principios de 1997, concedía una entrevista en La Stampa, para anunciar dos importantes noticias. La primera, que su mujer estaba embarazada (de Azzi). La segunda, que le habían encontrado un tumor e iría a Nueva York para someterse a un tratamiento.
“No será un proceso rápido, pero tengo motivos para creer que lo superaré”, aseguraba entonces y se hizo el silencio. No volvió a pronunciarse sobre la enfermedad.
Regresó a Italia en agosto de aquel año y su última aparición pública fue en un partido que enfrentó a su querida Juventus contra el Manchester United (que cayó derrotado 1 a 0 en un partido de la Champions League).
Ahora, Azzi ha querido rendirle un precioso homenaje en su boda. Volviendo a sus orígenes y a aquellos paisajes de la Toscana por los que ese veía a su padre, pasando a toda velocidad, en su Vespa, rumbo a la fábrica de Piaggio que entonces dirigía.
Con el fallecimiento de Giannino, se sucedieron las tragedias. En el 2000 la familia despidió a Edoardo Agnelli (su cuerpo fue hallado sin vida), el único hijo varón de Gianni ('El abogado'), que moría tres años más tarde (también, por un cáncer), y en 2004, Umberto, el padre de Giovanni Alberto.














