Andrea Vilallonga, la profesora de Operación Triunfo que también triunfa en el mundo empresarial: "Aitana se ofendía cuando decía que tenía una voz infantil"


"Lo está haciendo muy bien porque es muy buena", nos dice la experta en comunicación, que acaba de sacar un nuevo libro, Ni P* caso. Hablamos con ella de la importancia de hablar con propósito, la imagen... y del concurso


Andrea Vilallonga en la gala final de Operación Triunfo© @andreavilallonga
18 de diciembre de 2025 - 22:25 CET

Andrea Vilallonga es conocida por ser una de las profesoras más queridas de Operación Triunfo, también de esta última edición, pero, aunque su apellido pueda inducir a confusión, nos aclara que no tiene nada que ver con José Luis de Vilallonga, autor de El rey (la que, hasta hace bien poco, fue la única biografía autorizada de don Juan Carlos). "Cuando vivíamos en París, que tenía como 18 años, y estaba estudiando Arte Dramático, me llamaron por teléfono diciendo que querían hablar con él (mi padre se llama José Vilallonga y, en esa época vivía en Hong Kong). Que no les mintiese, que sabían que estaba ahí conmigo...  Claro, se lo conté a mi padre y me dijo: 'No, cariño, hay un señor que se llama José de Vilallonga... Pero no, nada que ver", nos dice entre risas.

De lo que sí sabe (y mucho) es de comunicación, un mundo que le apasiona, y de ahí ha nacido un nuevo libro, Ni P* caso (Editorial Aguilar), en el que Andrea se ha propuesto enseñarnos a comunicar con propósito y, sobre todo, que nos hagan caso. 

Andrea Vilallonga en una imagen promocional© EDITORIAL AGUILAR
La autora del libro, experta en comunicación y profesora del concurso Operación Triunfo

Viendo el título del libro, queda claro por qué se llama así, pero, ¿qué te animó a escribirlo? 

Es una cuestión de recorrido. Yo me dedico, sobre todo, a dar formaciones en empresas y ponencias, sólo en el lado corporativo; y me doy cuenta de que muchas veces lo que me llega es: mi jefe no me hace caso, ese departamento no sé qué… Así que lo que he hecho durante todos estos años es desarrollar técnicas para que les hagan caso. También me preguntan mucho por redes si hago cursos y yo ya no me dedico a las ‘personas de a pie’, por así decirlo, y pensé que tenía que encontrar una manera de hacerles llegar los consejos, que no sean los vídeos de tres segundos de Instagram. Y ahí fue la idea de voy a sacar todo lo que utilizo en el corporate para que las personas lo puedan usar en el día a día.

Traes un montón de ejercicios, ejemplos… Me imagino que, como se basa en tu experiencia, puedes decir que funciona

Hace 15 años que me dedico a esto, así que funcionar, funciona. Pero siempre son los mismos consejos adaptados al contexto… Pero yo creo que, al final, si tú quieres cambiar las cosas y tienes la técnica para hacerlo, puedes, pero hay que querer. Hay mucha gente que se lo lee y lo que me suele pasar es que, cuando la gente no cambia o no consiguen cuestionarse, siempre logran que la culpa sea del otro. Eso es el principio de este libro. Es: oye, aquí no es una cuestión de culpas, pero si nosotros no somos capaces de entender qué es lo que no estamos haciendo del todo bien o de qué manera no estamos utilizando las mejores herramientas… Hombre, pues a lo mejor una responsabilidad en que no te hagan caso tienes, claro.

E insistes mucho en la importancia de grabarte también, que es lo que a la gente le cuesta más 

Claro, porque, fíjate, si no te miras en un espejo o no te grabas, tú no te ves. Eres muy consciente a lo mejor de lo que dices por dentro, pero totalmente inconscientes de cómo se refleja el tono, cómo ponemos el cuerpo… De hecho, la voz que tenemos, la voz que yo me oigo no es la misma que tú estás oyendo. Por eso, cuando nos vemos en un vídeo o nos oímos, nos da mucha rabia porque dices: ¿por qué he hecho esto? Aquí es el primer paso, la aceptación y la consciencia. Creo que el mejor ejercicio para la conciencia y mejorar los conflictos en comunicación es saber qué pasa. Y además, date cuenta de que mucha gente dice: no es lo que me has dicho, sino el cómo… Y eso sólo puedes saberlo si te grabas.

"Incluso ahora, cuando me veo, porque me grabo en mis vídeos, aún me genera una cierta incomodidad. Muchas veces me río porque he aceptado esta parte así como un poco más informal"

¿Cómo fue la primera vez que te grabaste?

Como la de todo el mundo. Pero, de hecho, te tengo que decir que incluso ahora, cuando me veo, porque me grabo en mis vídeos, aún me genera una cierta incomodidad. Muchas veces me río porque he aceptado esta parte así como un poco más informal, como más ‘loca’ que tengo, cuando hago ponencias y formaciones, pero aún me genera incomodidad y aprendo un montón cada vez que me envían un vídeo… Grabarse no tiene la función de corregir, sino de descubrir y de conocerte, de asentar lo que ya funciona. El problema es que nuestro cerebro está puesto siempre en el sesgo negativo, cuando nos vemos en vídeo, lo primero que empezamos a ver es lo que no nos gusta, pero en este libro recomiendo mucho mirar lo que sí funciona. 

¿Cuán importante es saber comunicarte bien? ¿Crees que puede cambiar la vida de cualquier persona?

Yo creo que sí. Mira, comunicarse bien al final tiene que ver con conseguir las conexiones con las personas que quieres y alcanzar tus objetivos. Hay personas que no necesitan conexión con otras y no hace falta que se comuniquen bien. Y también hay otras que tienen otras metodologías para alcanzar sus objetivos que no pasen por la comunicación. Es una herramienta más que te puede ayudar. El problema de la comunicación es que, como es una habilidad natural, tenemos tendencia a pensar que, si yo hablo así, es que es así. No pensamos que tenemos que trabajarlo, pero… ¿Qué pasaría con los cuerpos si no hiciéramos gimnasia? Si tú quieres un cuerpo de determinada manera, tienes que trabajarlo. Y también con constancia.

¿Cuándo empezaste con todo esto? Porque, en realidad, estudiaste Artes Escénicas e incluso Lenguas modernas

Sí…  Yo estudié un poco de todo. Al final, todo esto llega de un montón de sitios distintos, yo no tengo una carrera al uso. Yo estudié para ser actriz, lo que me ha ayudado muchísimo para la comunicación, la puesta en escena, la consciencia corporal. Los actores saben exactamente lo que hacen con su cuerpo, en qué momento, para qué lo hacen y cómo conectar eso con el público. Entonces esta parte la he cogido de ahí. No me funcionó lo de ser actriz… No es que no funcionara, es que no iba con la vida que yo quería en ese momento. Entonces luego intenté estudiar, hice el grado de Lenguas aplicadas, por eso hablo diferentes lenguas. tampoco me gustó… Yo quería ser abogada, imagínate… Eso era el principio del camino. De ahí empecé a montar empresas porque pensé que, si no me daban trabajo como actriz, pues mejor montar productora. Monté productora, fracaso; monté productora de música, fracaso; monté productora de casting, fracaso… Y todos mis veinte fueron un constante fracaso de todas las profesiones que yo estaba intentando. El doblaje, fracaso.  Todo mal. Y, claro, ahí llega un momento en que dices: Bueno, ¿qué quiero hacer con mi vida?
Entonces tuve un breakdown muy bestia y es cuando dejé de hacer nada para decir: 'Oye qué quiero hacer de verdad'. Y no tenía ni idea, estaba perdida porque mi vocación era ser actriz y sí que pensaba que a mí me gustaba ayudar a la gente a que se sienta mejor. Pensé que, como me gustaba el maquillaje, quizá como maquilladora… Pero la profesora me dijo que mejor que no, que no se me daba muy bien (ahora se me da mejor después de treinta años).
Me habló de una carrera que se llama Asesoría de imagen personal y corporativa. Lo que me interesó mucho es esta parte de análisis de la comunicación, que se utiliza muy poco y de hecho en la época que yo estudié (en 2007, cunado monté la empresa), nadie pedía esta parte de la comunicación que yo hago del análisis de la imagen que transmitimos. Todo el mundo quería la parte de belleza, llévame de compras… Estuve haciendo esto mucho tiempo, y, a la vez, estuve trabajando en esta parte de la comunicación y fui integrando las dos cosas. Después estudié que si coaching, que si psicología positiva… Y con todo este batiburrillo, creé el método Mírate, que tiene que ver con mi vida.

Andrea, en la gala final de Operación Triunfo© @andreavilallonga
Andrea, en la gala final de Operación Triunfo
El libro de Andrea Vilallonga© EDITORIAL AGUILAR
La portada de su último libro

Fracaso y fracaso… Pero nunca tiraste la toalla

Fueron diez años de curro. Empecé a trabajar mucho con empresas porque me di cuenta de que ahí es donde estaba el dinero. Me cansé un poco de estar con las personas, digamos, así como más individual, y pensé que quería grupos… Y empecé a trabajar y ya me focalicé en comunicación 100% que era lo que querían las empresas.
Siempre he pensado que lo que yo hacía (sé que esto suena fatal) al final puede ayudar a mucha gente… Y, para hacerlo, hay que tener visibilidad. Y me dije: yo me merezco una charla TED, lo luché y lo luché hasta que me dieron una oportunidad. Saqué la charla, de aquí llego a Penguin y justo cuando firmo el contrato, me llaman de Operación Triunfo. Fue un año redondo.

Pero antes de OT, tú estuviste en televisión…

Todo el mundo se cree que mi éxito empieza con OT, que es maravilloso y una de las mejores cosas que me han pasado, pero mi primer programa de televisión fue Cazamariposas. Yo formaba parte de la Asamblea Fashion, con Laura Fa… que ellos se dedicaban a criticar todo y yo intentaba dar esa parte profesional, basándome en el estilismo… Me sacaban muy poco porque me decían que era muy aburrida. Luego la 2, La Vanguardia… se ha ido cocinando, no ha sido del día a la mañana. 

Y luego llegaste a Operación Triunfo… donde, quizá, ahí te ha conocido más gente

Lo que pasó con OT es que yo ahí tuve realmente oportunidad de mostrar lo que hago en las empresas, trabajar la comunicación desde el ángulo o la perspectiva que a mí me interesa, la de la apariencia. Porque para mí ser y parecer no es lo mismo. Tú puedes ser una muy buena persona, pero si pareces borde, la gente te va a tratar así. Y esta parte de la comunicación me he dado cuenta que no la trabaja nadie (y es lo que yo estudié), y en OT pude trabajar todo esto, y la verdad superbién y súper feliz… Aparte que yo era fan, como yo quería ser actriz, cantante… El primer día que yo llegué a la Academia y que conocí a Noemí Galera, era un sueño cumplido… Fue como: ¡Dios mío! Estoy en la Academia… En mi primera clase se me nota que estoy como nerviosa porque tenía mucha ilusión. 

"Una cosa que fue dura fue la gestión de los haters… Si yo, por ejemplo, le reñía a Aitana o a Marina le decía que no llorase, porque al final tenía una hora de clase, como se lo diría a cualquier persona, se me echaban encima, tweets a saco… Hemos recibido emails de amenaza…"

¿Y cómo fue aquel primer aquel primer año que te estrenaste en OT?

Fue un boom muy interesante porque yo no soy muy de redes sociales. Las tenía porque me obligaba la persona que me ayudaba en marketing, pero nunca he sido muy de eso o no lo usaba de una manera tan focus, y ese año fue una explosión que yo no me esperaba… porque, además, cuando me fui a OT, una persona que estaba un poco en la tele, me dijo que lo hiciera, pero que supiese que duraría dos episodios porque nadie quería que volviese el concurso… Vaya visión que tenía… Yo pensaba si sería bueno para mi reputación vincularme con un programa de televisión para jóvenes, porque, quizá, no me contratarían… Pero todo lo contrario y me gustó mucho. Hoy en día me contrata gente que veía OT. Es gracioso porque tienes un boom de fama, donde la gente por la calle te reconoce y esas cosas, te pide fotos, pero día que ya no está se acabó… Por eso digo que no vivo de esto, de la fama, me encanta porque me da igual que se acabe, mientras no se acaben los contratos… Una cosa que fue dura fue la gestión de los haters… Por eso, cuando me llamaron para el 18, mi marido me preguntó si estaba segura de volver. 

Claro, al final la exposición trae muchas cosas buenas, pero, también, las opiniones, los comentarios, las críticas…

Y juzgan sin saber

¿Y fue difícil gestionarlo?

Fue complicado, porque fue como un boom y la gente estaba tan enamorada de los niños, lo que es normal, porque eran todos maravillosos y fue una hornada súper exitosa. Yo daba mis clases y es verdad que me olvido de que hay cámaras y son alumnos. Si yo, por ejemplo, le reñía a Aitana o le decía: 'A ver, Aitana, tú tienes una voz infantil'. O a Marina le decía que no llorase, porque al final tenía una hora de clase… Como se lo diría a cualquier persona, se me echaban encima, tweets a saco… Hemos recibido emails de amenaza… Hemos recibido de todo. Al principio me costaba mucho porque estaba como muy implicada. Cuando aprendes a que eso es una cosa que no es la vida normal y no es un momento normal de las personas, sigues adelante. El 18 perfecto, el 20 perfecto y el 25 también.

Andrea Vilallonga, firmando libros© @andreavilallonga
Andrea Vilallonga con traje rosa© @andreavilallonga

¿Estás contenta entonces?

Porque son los primeros que me hacen caso de verdad. Cómo me escuchan… Estoy hasta sorprendida y fascinada porque yo sé que lo que digo, funciona. Luego depende de la persona… Muchos que han salido después me han llamado y han aplicado mis consejos. Pero estos han venido con la consciencia de que la comunicación es clave para el éxito y que tienen que aprender. Me mencionan en las galas y les veo haciendo el esfuerzo, me siento súper orgullosa, enamoradísima. Saben muy bien lo que quieren, cómo lo quieren. Es que además esto es así como en 2017 ya lo conocí en las redes, pero no lo tenían todos estos tenían cuentas. Todos estos cantan en redes, todos estos hablan a sus seguidores desde el minuto uno. No hay ninguno de los chicos que no tenga redes sociales y las utiliza a favor de su carrera. 

Me has dicho que hay alguno que te ha llamado después de OT

Bueno, da igual quién (se ríe) No, porque tampoco es para nada… Pero también se va diluyendo porque se rodean de equipos… Mucha gente me escribe por Twitter: Mira qué bien lo está haciendo Aitana gracias a ti. Y no, ella lo está haciendo muy bien porque tiene un equipazo, porque ella es muy buena... Desde que salió, no tengo contacto. 

Aitana ha tenido un gran año, consiguió un Latin Grammy… ha sido una de las grandes triunfadoras de esa generación. Igual que Manu Guix lo veía, ¿tú también eras consciente de su potencial?

No porque yo en la parte artística, no puedo ser juez…

Andrea Vilallonga en una de sus ponencias© @andreavilallonga
Andrea en una de sus ponencias

Tu perspectiva es diferente

Luego ya es una cuestión subjetiva, de te gusta o no te gusta. A nivel de comunicación, como no se lo tomaban tan en serio, tampoco te puedo decir. Ella se me ofendía cada vez que le decía que tenía una voz infantil. Estos comunican muy bien.

Viendo cómo están triunfando en diferentes ámbitos… ¿Te sientes orgullosa como profe?

Bueno, no es orgullo de profe porque no se dedican a lo mío. Me siento orgullosa porque se lo han currado mucho y no lo tienen fácil. Porque mucha gente se piensa que salir de OT es tenerlo fácil. Y te digo, a veces, puede ser contraproducente, depende del tipo de carrera que quieras tener. Salen con un boom y luego hay que mantenerse ahí en el boom y eso no es nada fácil. Cuando veo que consiguen vivir de la música, vivir del arte y estar aún en la palestra, pienso, siento orgullo, pero no de no por mí, sino de una generación currante. Por la relación que tenemos, pero no por nada más, pero también lo pienso de Rosalía, por ejemplo, y no la conozco de nada. Pero Rosalía, en ese talent que le dijeron que era todo fatal… y ahora es: hola, ¿qué tal? Soy de las que se alegra por los triunfos ajenos.

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