George Clooney, el eterno galán de Hollywood, ha dejado a todos boquiabiertos… otra vez. Hace un mes descubríamos cómo es su vida como 'granjero' en el sur de Francia (donde adquirió, hace años, una finca vinícola, la Domaine de Canadel). Un entorno tranquilo, donde sus hijos pueden crecer lejos del ruido de la gran ciudad, porque, como explicaba el actor en una ocasión, "tenía miedo de criar a nuestros hijos en Los Ángeles, en la cultura de Hollywood", y, además, allí, al otro lado del charco, no tienen que preocuparse por los paparazzi.
Ha formado una preciosa familia junto a su mujer, Amal, de la que está muy enamorado. De hecho, acaba de hacer una promesa personal que revela mucho de su lado más romántico y consciente. Un paso en firme hacía la madurez del amor adulto y consolidado que ya ha dejado el listón muy alto en las relaciones entre los actores y sus parejas. Clooney no pretende dar ejemplo, pero sí lleva su propia relación hacía otra faceta más tranquila y madura.
El intérprete confesó que, tras muchos años de interpretar escenas de besos y romances en la gran pantalla, ha decidido ponerle un límite definitivo a su vida cinematográfica amorosa. A estas alturas, camino de los 65 años, ya no busca papeles de galán: "He intentado seguir el camino de Paul Newman. Ya no besaré a ninguna chica", declaró en una entrevista con The A diario Mail. Newman, ya por el 1971, decidió dar un paso al frente a favor de su relación y asegurar que ya no estaba interesado en besar a coprotagonistas femeninas en la gran pantalla. Una decisión que fue tan aclamada como criticada.
Sin embargo, en el caso de Clooney su decisión ha sido más apoyada y respaldada por sus fanáticos. Sus devotos siguen de cerca a la pareja que hace junto con Amal y respaldan su decisión. Eso sí, el momento en que Clooney besando a Julia Roberts en Oceans' Eleven (2001), a Jennifer López en Un romace peligroso (1998) o a Catherine Zeta-Jones en Crueldad intolerable (2003) no volverá a repetirse y solo lo veremos en películas que han visto la luz. Aunque con una trayectoria que va desde el 1987 con Return to Horror High y la última con Jay Kelly este 2025 ha acumulado más de ochenta apariciones en películas y más de cincuenta veces en las que se haya besado. Una parte de su trayectoria profesional apunto de extinción.
La regla, según Clooney, no es capricho, sino un compromiso con el amor y la realidad de la edad. El actor abandonó su etiqueta de soltero de oro y contrajo matrimonio con Amal Alamuddin el 27 de septiembre de 2014. El enlace, celebrado en Venecia, fue privado. Celosos de su intimidad, no quisieron compartir muchos más detalles. Sin embargo, sí pudimos disfrutar del desfile de famosos que acudían a la gran cita.
El motivo de elegir Italia para casarse no fue una elección escogida al azar; fue premeditada. Es donde la pareja se conoció un año antes de darse cuenta el "sí, quiero". Ahora, una vez años después vuelven a dar un paso más en la relación y Clooney no ha tardado en justificarse. Según él mismo, asegura que esta decisión surgió de una conversación que tuvo con ella hace años.
Y añadía: "Cuando cumplí 60 años, tuve una conversación con mi esposa. Le dije: "Mira, todavía puedo jugar al baloncesto con los chicos. Juego con chicos de 25 años", relató. George continuó: "Todavía puedo aguantar, estoy en forma. Pero dentro de 25 años tendré 85. No importa cuántas barritas de cereales comas, esa es la realidad" de la edad.
No es la primera vez que el actor habla sobre su intención de realizar papeles que estén en sintonía con su momento vital. En marzo, en una entrevista en el programa 60 minutos , ya dijo que estaba oficialmente retirado de las comedias románticas. "Mira, tengo 63 años. No estoy intentando competir con chicos de 25 años por papeles protagonistas. Éste ya no es mi trabajo. Ya no haré más películas románticas", dijo entonces.






