La actriz Rachael Carpani, popular por interpretar a Amy en 'NCIS: Los Ángeles', ha fallecido a los 45 años. Según un comunicado emitido por su familia, la intérprete australiana padecía desde hace tiempo una enfermedad crónica que finalmente ha acabado con su vida. Sus padres han señalado que su muerte se produjo de forma abrupta e inesperada, aunque de forma tranquila y sin sufrimiento.
El comunicado, que ha sido divulgado en redes sociales por Georgia, la hermana de Carpani, anuncia que su muerte se habría producido el día 7 de diciembre a primera hora de la mañana. En el mensaje sus familiares han expresado su "gran pesar" y ruegan a los fans y medios de comunicación privacidad y respeto en estos momentos tan duros, recalcando que no harán más declaraciones al respecto. El funeral tendrá lugar este viernes, siendo un evento al que únicamente asistirán miembros cercanos de la familia y amigos íntimos.
Sus proyectos
La actriz nació en la ciudad australiana de Sydney el 24 de agosto de 1980 y dio sus primeros pasos en la interpretación tras formarse en el Australian College of Entertainment y en la Drama Works Drama Company. Su debut profesional llegó a comienzos de los años 2000, cuando fue seleccionada para formar parte del elenco de la serie australiana McLeod’s Daughters, en la que encarnaba al personaje de Jodi Fountain. Este papel le dio visibilidad en la televisión, y rápidamente comenzaron a ofrecerle nuevos proyectos, entre ellos la serie Cane y la película Hating Alison Ashley.
Fue con Triangle, producción en la que compartió reparto con Liam Hemsworth, cuando dio el salto hacia la fama internacional, y posteriormente sumó a su filmografía títulos como The Umbrella Man y The Very Excellent Mr Dundee. Su trabajo más reciente fue en Home and Away, serie en la que apareció de forma esporádica a lo largo de dos décadas, encarnando distintos personajes en un total de 12 episodios, el último de ellos emitido en 2024. En NCIS: Los Ángeles, serie derivada de la original, su participación se limitó a un único episodio emitido en 2009.
Rachael contaba con más de 70.000 seguidores en sus redes sociales, en las que se definía a sí misma como una "friki orgullosa" y donde solía compartir reflexiones personales, mensajes de concienciación social y momentos de su día a día. Una de sus últimas publicaciones, fechada el 28 de noviembre, estuvo dedicada a denunciar la violencia de género, una causa con la que siempre se había mostrado comprometida.
La actriz australiana mantuvo siempre una relación cercana con sus seguidores, a quienes agradecía con frecuencia el cariño recibido a lo largo de su carrera artística y que tras su fallecimiento no han parado de compartir mensajes de apoyo mostrando sus condolencias a la familia de Rachael. "No me lo puedo creer, te echaremos mucho de menos", escribe un fan. "Esto es tristísimo. No tengo palabras. Mis más sinceras condolencias a tu familia y amigos. Os mando amor a todos", añade otro usuario.







