Lola Lolita, una de las creadoras digitales más seguidas de España, ha sorprendido este domingo, 14 de diciembre, con el lanzamiento de El entierro del año, un vídeo en formato roast yourself que repasa con humor, creatividad y sin filtros las polémicas que han marcado su 2025. La pieza, disponible en sus perfiles de Instagram y TikTok, se ha convertido en uno de los contenidos más comentados del fin de semana y confirma la capacidad de la influencer para reinventarse y conectar con su audiencia.
La idea no surgió de la nada. Lola ya había adelantado este proyecto durante su discurso al recibir el Premio Ídolo del Año 2025, donde acudió vestida de negro riguroso con velo incluido, un reconocimiento que consolidó su posición como referente en el panorama digital español. Acompañada de Alonso López, el piloto de Moto2, con el que comenzó una relación este año, tras romper en 2024 con el influencer Ibelky, Lolita fue una de las grandes protagonistas de la noche.
Durante su discurso en estos galardones, organizados una vez más por Dulceida, no dejó indiferente a nadie. Era el cuarto Ídolo que se llevaba a casa y tras sus palabras de agradecimiento, soltó la bomba: "Tengo muchas ganas de 2026. Pero antes de que finalice este año, tengo que deciros a todos que os espero este domingo en mi funeral". ¿A qué se refería entonces la influencer?
Ahora, con este vídeo que acaba de hacer público este domingo 14 de diciembre, ha desvelado la gran incógnita. Se trata de un trabajo muy especial con el que cierra un ciclo y lanza un mensaje claro: es momento de hacer balance, reírse de sí misma y abrir las puertas a nuevos proyectos en 2026.
El vídeo sitúa a la creadora de contenido en un velatorio ficticio, dentro de un ataúd y rodeada de coronas de flores. En ellas pueden leerse algunos de los comentarios negativos más frecuentes que ha recibido en redes sociales, convertidos en atrezo para un montaje que mezcla ironía y crítica social. No falta tampoco el famoso bolso que protagonizó una de sus controversias más comentadas, convertido aquí en símbolo de un año intenso.
La puesta en escena, grabada en el Palacio de la Trinidad en Madrid y dirigida por Adrià Ruval, director audiovisual que ha trabajado en proyectos creativos vinculados a influencer como el de Lola Lolita, tiene una duración de más de tres minutos y está llena de referencias integradas en el guion, el montaje y el decorado. Cada detalle funciona como un guiño para el espectador, invitando a descubrir pistas y mensajes ocultos.
Arropada por amigos y rostros conocidos
Uno de los aspectos más llamativos de El entierro del año es la participación de perfiles muy relevantes en el entorno personal y profesional de la influencer de Elche, cuyo verdadero nombre es Lola Moreno Marco. La pieza cuenta con la presencia de Susi Caramelo, Benita, la televisiva Anabel Pantoja y el cantante Carlos Baute, además de creadoras con las que mantiene una relación cercana como Violeta, Marina Rivers, Álvaro Suárez, Lucía de la Puerta, Marina Mese o Shannis.
También intervienen miembros de su familia y personas de su círculo íntimo, reforzando la idea de un proyecto arropado por quienes forman parte de su día a día. La mezcla de rostros conocidos y cercanos aporta autenticidad y convierte el vídeo en un retrato coral de su universo personal.
En sus propias palabras, Lola Lolita reconoce que este proyecto marca el cierre de una etapa. La creadora admite que 2025 no ha sido su mejor año en lo personal, aunque sí en lo profesional, y por eso necesitaba un gesto simbólico para poner punto final. “El final de año es el mejor momento para hacer balance y reflexionar. No ha sido mi mejor año a nivel personal, pero sí a nivel profesional. Necesitaba hacer este contenido para cerrar una etapa y abrir las puertas a todos los proyectos que tengo en 2026. Tengo preparadas muchas sorpresas”, asegura
La sinceridad y el tono autocrítico son parte de la esencia del vídeo. Lejos de ocultar las polémicas, la creadora las convierte en materia prima para un contenido que mezcla humor y reflexión, y que conecta con una audiencia acostumbrada a seguir cada paso de su vida pública.
Humor, ironía y futuro
El formato elegido, el roast yourself, es una fórmula que permite a los creadores reírse de sí mismos y de las críticas recibidas. En este caso, Lola Lolita lo lleva al extremo con una puesta en escena que simula un entierro, pero que en realidad simboliza un cierre de etapa y un renacer. La pieza no solo funciona como balance del año, sino también como declaración de intenciones: Lola quiere empezar 2026 con energía renovada y con proyectos que prometen sorprender a sus seguidores. El vídeo, además, incluye un componente participativo: este domingo, a las 20:00 horas, se activará un concurso en sus redes sociales con el que los usuarios podrán optar al bolso (de Louis Vuitton) que aparece en la grabación, un guiño directo a una de sus polémicas más comentadas.
Con más de 13 millones de seguidores en TikTok y más de 4 millones en Instagram, cada movimiento de Lola Lolita se convierte en tendencia. El entierro del año confirma su capacidad para transformar las críticas en contenido creativo y para convertir su vida personal y profesional en materia narrativa.
Entre coronas de flores, comentarios negativos convertidos en atrezo y la complicidad de amigos y familiares, la creadora despide 2025 con un proyecto que mezcla humor, autocrítica y espectáculo. Un entierro ficticio que, lejos de ser un final, marca el inicio de una nueva etapa.

















