Desde que admitiese en su colaboración con Bizarrap que 'las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan', Shakira ha vivido una auténtica metamorfosis en términos profesionales y personales. Sin duda, la cantante colombiana de 48 años está teniendo uno de los años más especiales de su carrera. Después de su sonada ruptura con Gerard Piqué, padre de sus dos hijos Milan y Sasha, de 12 y 10 años respectivamente, la cantante se marcó un Taylor Swift y volcó todos sus sentimientos en sus letras. Volvió a coger la guitarra y convirtió sus versos en un diario sonoro.
De ahí nació Las mujeres ya no lloran, un disco en el que la artista abordó su renacimiento y sus traiciones: un álbum en el que la de Barranquilla no escondió sus pensamientos más profundos y con el que lleva numerosos meses gestando su gira más impresionante hasta la fecha. Fue el pasado 11 de febrero cuando la cantante comenzó la gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour en Río de Janeiro, Brasil. Desde entonces, no ha habido ciudad que no se haya deleitado con sus movimientos de melena y cadera. Su gira ha sido una sensación mundial, cosechando números récord: no en vano, ha sido la gira latina más importante de 2025. Con Europa expectante por su llegada en 2026, y poniéndole voz a Gazelle en Zootrópolis 2, la cantante ha dado una personal e íntima entrevista a Vanity Fair en la que se ha abierto en canal sobre su ruptura, su música y su ritmo de vida actual.
"Me parece increíble que, después de 30 años, mi trabajo siga teniendo un eco tan intenso entre mis seguidores. El hecho de saberlo me ha dado una nueva conciencia de mi carrera: por fin entiendo lo que significa. Entiendo que cada noche, cuando subo al escenario y veo las caras del público sonriendo, divirtiéndose, emocionándose y conectando conmigo y con quienes están allí, le da sentido y propósito a lo que hago", ha contado a la revista.
Tampoco ha dudado en abordar su capítulo más intenso hasta la fecha, el fin de una relación pública con el padre de sus hijos. La colombiana admite, sin embargo, que en los últimos meses ha sido el crecimiento y la fortaleza lo que le ha permitido seguir adelante. "Como cualquier ser humano, he sufrido pérdidas, decepciones, tristeza, traiciones y situaciones realmente amargas. Pero he aprendido a estar agradecida por lo que tengo, en lugar de desear lo que me falta", ha contado al medio. "He aprendido que se puede sentir alegría incluso cuando se sufre, incluso con una herida que nunca se cura del todo", ha añadido.
Preguntada por esa herida, por ese duelo, Shakira, como en sus canciones, no titubea en su respuesta: "He perdido a personas a las que amaba, personas en las que creía, he vivido engaños, traiciones, tristeza, esas terribles condiciones humanas que nos aterrorizan. Todo lo que temía, lo he atravesado. Pero he sobrevivido. Y todo eso me ha hecho más fuerte". Con respecto a si cambiaría algunas de las acciones que han narrado su vida, la cantante admite que sí, pues "¿qué sería una vida sin remordimientos?", pero no se arrepiente de escribir el que, para ella, "es uno de los versos más logrados de mi vida": el de 'cambiaste un Ferrari por un Twingo', una frase que se incluye en su colaboración con Bizarrap y que fue un dardo directo a la actual pareja de su ex, Clara Chía. Pese a todo lo vivido, sufrido y atravesado, ¿sigue Shakira creyendo en el amor? "Sí, cuando veo cómo mi madre mira a mi padre... creo que el amor es totalmente posible".












