Cuando se trata de la maternidad, guardar algo más que recuerdos del momento del parto puede convertirse en una transformadora herencia, un legado para el futuro del recién llegado bebé. Hablamos de las células madre presentes en la sangre del cordón umbilical, cuyo potencial es inmenso. Consideradas “semillas de vida”, tienen la capacidad de autorrenovarse y diferenciarse en distintos tipos de tejido —especialmente sanguíneo y del sistema inmune—, lo que permite su uso en trasplantes para combatir problemas de salud hematológicos, inmunológicos, metabólicos e incluso algunos tipos de cáncer.
Hoy en día, la investigación sigue en expansión y las exploraciones de nuevas terapias a partir de tejidos perinatales continúan impulsándose y avanzando, de igual modo que el mercado global de conservación, que cuenta con más de 6,7 millones de unidades almacenadas, lo que refleja tanto la confianza de las familias como el creciente respaldo científico. En este contexto, ASISA pone a disposición de sus asegurados a través de BioCord —incluso aunque la madre no cuente con seguro de salud, basta con que el padre y el bebé dispongan de cualquier producto de salud en la compañía— la conservación de las células madre del recién nacido sin coste adicional mientras sean asegurados de ASISA.
Cómo conservar las células madre de tu bebé, paso a paso
Este servicio, con el que ASISA logra diferenciarse posicionándose como la primera aseguradora en ofrecerlo sin coste adicional, es un acto casi invisible pero fundamental para el futuro del bebé y se realiza a través de BioCord, banco de células madre líder en la Península, garantizando un proceso seguro y confiable. Para obtener este beneficio, el primer paso es contactar vía telefónica, por WhatsApp o a través de correo electrónico con BioCord, proveedor exclusivo de ASISA, y, una vez contratado el servicio previo al nacimiento —se recomienda que sea unos meses antes de la fecha prevista de nacimiento para asegurar la logística—, la empresa realizará el envío del kit de recogida del cordón umbilical. Llegado el día del parto, se coordinará dicha recogida y se pasará a analizar las muestras. Ya analizadas, te informarán sobre la viabilidad y correcto almacenamiento criogénico.
Fácil, seguro e indoloro tanto para la madre como para el recién nacido
La extracción es sencilla, segura e indolora, tanto para la madre como para el recién nacido, y, si bien se lleva a cabo en el momento del parto, no interfiere con el alumbramiento, pues tiene lugar justo después del nacimiento, ya cortado el cordón. Tras ese paso, la sangre se procesa y se conserva mediante la técnica de criopreservación, con unas condiciones que permiten mantener la viabilidad de las células a largo plazo. Además, los beneficios son múltiples de cara a desórdenes metabólicos o del sistema inmune. En la actualidad, hay más de 300 investigaciones activas sobre aplicaciones futuras de las células madre y el número de trasplantes realizados en todo el mundo tanto a niños como a adultos sigue multiplicándose.
Una herencia silenciosa con gran potencial
Conservando las células madre de tu bebé, no solo proteges su salud: construyes un legado, una herencia silenciosa que podría marcar la diferencia en un futuro que hoy no conocemos. Porque las células madre pueden guardarse durante décadas: con conservación adecuada, su potencial permanece intacto. De ello se encarga este servicio ASISA-BioCord, que no constituye una cobertura adicional del seguro, sino una condición ventajosa para sus asegurados, pues la compañía asume las cuotas iniciales y anuales de mantenimiento de la muestra siempre que el seguro se contrate en el primer mes de vida, y se mantenga durante 6 años.







