Se casó con dos príncipes y acaba de darle el 'sí, quiero' a uno de los reyes de la industria automovilística: Wolfgang Porsche, presidente del Consejo de Administración del fabricante alemán de coches de alta gama. La princesa Gabriele Leiningen podría escribir varios volúmenes si tuviera que hacer frente a la publicación de unas memorias. Además de vivir dos nupcias reales, esta filántropa de la jet set estudió en el mismo colegio que la reina Sofía y fue adoptada por un Thyssen.
Nacida como Gabriele Renate Homey en el año 1963, e hija de los empresarios alemanes Renate Kerkhoff y Helmut Friedhelm Homey, Inaara Aga Khan ha vivido, sin duda, una cronología de película. Sus terceras nupcias se han confirmado gracias a las declaraciones que su abogado, Christian Schertz, ha dado a la agencia DPA. Él tiene 82 años y ella 62, por lo que entre ellos hay 20 años de diferencia, y fue en el 2023 cuando se consumó la última ruptura romántica del magnate con Claudia Hübner, antigua asesora del Gobierno alemán.
Wolfgang admitió entonces que la ruptura entre ambos vino motivada por la salud de ella: una fuente declaró al medio alemán Bild que Claudia, de 74 años, padecía una "enfermedad similar a la demencia" que cambió su personalidad, lo que, según el informante, hizo que la convivencia fuese "imposible", siendo ese el motivo que llevó al empresario a pedirle el divorcio. En 2023, la relación entre él y la princesa Gabriele Leiningen comenzó a florecer. Además de heredero y capo de una de las empresas automovilísticas más notorias del mercado, su fortuna asciende a los 30.000 millones de euros. El enlace ha tenido lugar en Salzburgo, en una ceremonia íntima y privada.
En el currículo amoroso de Gabriele han existido, hasta ahora, dos grandes hombres, siendo Wolfgang el tercero de ellos: en el año 1991 se casó con el príncipe Charles Emich de Leiningen. Tras el nacimiento de su hija, la princesa Teresa de Leiningen, Gabriele empezó a hacerse un nombre como consultora de la UNESCO y comenzó a frecuentar los círculos más exclusivos y eruditos de Europa. Esta relación provocó una crisis de sucesión sin precedentes, pues pese a la decisión del príncipe de renunciar a su título, el matrimonio no duró y el matrimonio se divorció en el año 1998.
Poco tiempo después se convirtió en la 'Begum Inaara' al contraer matrimonio con el Aga Khan IV, fallecido el pasado febrero y gran amigo de Juan Carlos I y la infanta Cristina, además de uno de los hombres más ricos del mundo. La princesa Gabriele era 27 años más joven que él y ambos se dieron el 'sí, quiero' en su enorme finca de Aiglemont, cerca de París. Gabriele se convirtió al Islam para poder casarse. Dos años después de la boda, el Aga Khan volvió a ser padre a los 64 años con el nacimiento de su único hijo en común, Aly Muhammad Aga Khan, nacido el 7 de marzo del 2000. Finalmente, el 8 de octubre de 2004, tras seis años de matrimonio, se anunció su separación, la cual no se hizo legal hasta el 2014. El suyo fue el divorcio más caro de la historia de Francia y comenzó con la intervención de un detective privado, al más puro estilo Sherlock Holmes: Forbes lanzó una horquilla que oscilaba entre los 1.000 y los 13.000 millones de euros.
Una apasionante vida
Dos divorcios, dos títulos de princesa, una guerra de sucesión y uno de los divorcios más caros de la historia de Francia. La vida de Gabriele Leiningen ha estado marcada por la noticia, el titular y la opulencia. Más allá de sus sonados divorcios y su actual tercera boda, su biografía cuenta con muchos más detalles que, a priori, pueden pasar desapercibidos. Tras el divorcio de sus padres, Gabriele fue adoptada por su padrastro, Bodo Thyssen -descendiente de la familia industrial cuyo linaje se remonta al siglo XVII-, pues este contrajo matrimonio con su madre, ahora Renate Thyssen-Henne, en el año 1969.
Su posterior carrera académica fue formidable: Gabriele estudió en la escuela Schloss Salem, a orillas del lago Constanza. Se trata de un exclusivo internado, situado en un castillo, que cuenta con una ilustre lista de antiguos alumnos, entre los que se encuentran el príncipe Felipe, duque de Edimburgo; la reina Sofía; y la princesa Irene de Grecia y Dinamarca. Tras graduarse magna cum laude con un doctorado en Derecho Internacional por las universidades de Múnich y Colonia en 1990, Gabriele comenzó a trabajar en un bufete de abogados alemán, aunque su suerte estaba a punto de cambiar drásticamente, pues un año después se convertiría en princesa.















