Hace tan solo ocho meses, la vida del actor Eric Dane (52 años), recordado por su carismático papel del doctor Mark Sloan en Anatomía de Grey, dio un giro dramático con el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El intérprete ha optado por la sinceridad más conmovedora, revelando no solo el impacto físico de esta enfermedad neurodegenerativa, sino también la cruda batalla emocional que libra cada día. Y esta confesión sobre su salud mental ha coincidido con un giro inesperado en la vida sentimental de la que fue su esposa, Rebecca Gayheart. En una reciente intervención en el marco de Giving Tuesday, un movimiento global de filantropía, el actor confesó que su mayor lucha, aparte de la dolencia, es su propio estado de ánimo, lo que subraya la inmensa presión psicológica que sufre. “No tengo motivos para estar de buen humor en ningún momento, ningún día”, explicaba.
El regreso de Eric Dane a la pequeña pantalla se ha producido con un papel que ha calificado de “único” y “catártico”. En la serie Mentes Brillantes, interpreta a Matthew, un bombero y héroe del 11-S que recibe el mismo diagnóstico de ELA que él. Esta actuación, la primera desde que compartió su situación, le ha permitido canalizar su experiencia de una forma profundamente personal.
El actor, que desea seguir trabajando a pesar de su condición, se sorprendió a sí mismo con la actitud que ha tomado ante la adversidad. “No creo que nadie me pueda culpar si subo a mi habitación, me metiera debajo de las sábanas y pasara las dos semanas siguientes llorando”, sentenció. Sin embargo, su realidad ha sido otra: “Y me ha sorprendido gratamente darme cuenta de que yo no estaba hecho así, porque estaba seguro de que me iba a pasar lo mismo”.
Para Dane, es “muy alentador” saber que se puede tener “un espíritu optimista frente a algo tan horrible”. De hecho, su compromiso fue tal que, tras una escena especialmente emotiva en el plató de Mentes Brillantes, recibió una ovación de diez minutos por parte de sus compañeros. Michael Grassi, creador de la serie, destacó que nunca había presenciado algo similar: “Fue asombroso ver cómo la honestidad y la humanidad del actor trascendieron la ficción”.
Un viaje que ya no es solo suyo
La lucha de Eric Dane ha pasado de ser una batalla privada a un compromiso público. El intérprete siente que su experiencia debe ser compartida para ayudar a otros. “Es imperativo compartir mi experiencia con tantas personas como pueda porque siento que mi vida ya no gira en torno a mí”, afirmó.
El actor reconoció que la magnitud del diagnóstico transformó sus prioridades, pues, aunque “Tengo una familia en casa y son lo primordial, pero esto representa algo muy importante para mí”. Por ello, se ha implicado activamente en la visibilización de la ELA, viajando a Washington D.C. en septiembre para reunirse con autoridades y abogar por los derechos de los pacientes. Su motivación es clara: “Quiero estar presente para mis hijas en cada etapa de sus vidas y lucharé hasta el final”.
El actor ha confesado el dolor de la degeneración física. “Mi lado derecho ha dejado de funcionar por completo. Tengo un brazo funcional, el izquierdo”, detalló. El miedo es palpable cuando admite: “Siento que quizá en un par de meses tampoco podré tener la mano izquierda. Estoy preocupado por mis piernas”. Estas palabras de vulnerabilidad se ven atenuadas solo por la fuerza que encuentra en su propósito, y en el apoyo familiar que, si bien es complejo, se mantiene en pie por el bienestar de sus hijas.
Eric Dane confesó que fueron las pequeñas señales las que le hicieron buscar ayuda: “Empecé sintiendo debilidad en la mano derecha, pero no le di importancia. Pensé que quizá era por usar demasiado el móvil”. Tras nueve meses de consultas, llegó la noticia que le cambió la vida. “Nunca olvidaré esas tres letras. ELA. Están conmigo desde el momento en que me despierto. No es un sueño”, confesó con dolor.
El duro contraste con su exmujer
Esta declaración sobre el dolor psicológico que arrastra Dane adquiere un matiz aún más dramático al contrastar con las últimas imágenes de su esposa, Rebecca Gayheart (53). A pesar de haber optado por desestimar su divorcio en marzo de este año y mantenerse unidos por sus hijas, la actriz fue vista recientemente en una actitud muy cariñosa en Beverly Hills. La madre de sus dos hijas fue sorprendida besando y abrazando efusivamente al multimillonario Peter Morton (78), fundador de Hard Rock, durante una salida nocturna.
Aunque Rebecca Gayheart insiste en la lealtad familiar y en que ambos son un equipo para sus hijas, Billie Beatrice (15) y Georgia Geraldine (13), la imagen de su nueva relación pública subraya el difícil panorama que vive Eric Dane mientras afronta el avance de la ELA. La actriz lo ha descrito como “súper complicado” y ha asegurado que intenta mostrar a sus hijas que siguen unidos ante todo. A pesar de llevar “separados ocho años”, ella insiste en que su prioridad es mostrar lealtad a sus hijas y a su padre. La actriz explicó que intenta inculcarles el valor de "apoyar a la gente sin importar las circunstancias. Él es nuestra familia, es su padre, y vamos a estar a su lado. Nos presentamos y tratamos de manejar esto con dignidad y gracia, y de superarlo lo mejor que podamos". Este torbellino personal ocurre en el momento en que Dane está siendo más transparente sobre su vulnerabilidad.












