Si por algo se caracteriza la vida de Boris Becker es por ser de todo menos aburrida. La trayectoria de la estrella del tenis ha estado marcada por un éxito estratosférico en su carrera deportiva desde una edad muy temprana, pero también seguida de graves problemas financieros, legales y personales que culminaron en una condena a prisión. No obstante, desde que fue liberado en diciembre de 2022, el alemán comenzó a reconstruir su vida, trabajando como comentarista de tenis y centrado en otros proyectos personales, "una vida loca" como él mismo dijo a David Broncano en La Revuelta, donde fue a promocionar sus memorias.
Carrera deportiva: un campeón precoz
Con tan solo 17 años, se convirtió en el campeón más joven y el primer jugador no cabeza de serie en ganar Wimbledon en 1985, un logro sin precedentes que lo catapultó al estrellato global. A lo largo de su carrera, Becker fue consolidando poco a poco su estatus como leyenda del deporte: ganó un total de 49 títulos individuales, incluyendo seis Grand Slams; tres en Wimbledon, dos Abiertos de Australia y un Abierto de Estados Unidos. También alcanzó el puesto número 1 del ranking mundial y ganó una medalla de oro olímpica en dobles.
Tras colgar la raqueta, Boris regresó en 2013 al circuito de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), asumiendo el puesto de entrenador principal de Novak Djokovic. Bajo la tutela de Becker, Djokovic capturó seis títulos de Grand Slam: el Abierto de Australia, Wimbledon y Estados Unidos. Gracias a la exitosa relación profesional con Boris, el tenista serbio afianzar su posición como el jugador número, algo que también le valió a Becker para reafirmarse una vez más como uno de los más grandes en su deporte.
Vida personal y caída
Aunque abrumadoramente exitoso en su carrera deportiva, la vida de Becker fuera de las canchas ha estado repleta de controversias y malas decisiones financieras. Contra todo pronóstico, ya a pesar de ganar millones de dólares en premios, se declaró en bancarrota en 2017 debido a una acumulación de malas inversiones, deudas significativas y una gestión financiera desastrosa a lo largo de los años. En 2002, Boris Becker se enfrentó a la justicia alemana por cargos de evasión fiscal y, aunque la fiscalía llegó a pedir una pena de cárcel, el extenista finalmente recibió una condena de dos años de prisión en libertad condicional.
Años después, su historial legal empeoró significativamente en el Reino Unido. En abril de 2022, un tribunal londinense lo declaró culpable de cuatro cargos, incluyendo la ocultación de activos y préstamos. Por estos delitos, fue condenado a dos años y medio de prisión. Con todo, su sentencia fue además agravada por contar con una condena previa en Alemania, lo que demostró una falta de arrepentimiento y una conducta deliberada. Boris fue liberado el 15 de diciembre de 2022, tras cumplir ocho meses de condena. Su liberación anticipada se produjo bajo un programa de deportación acelerada para ciudadanos extranjeros, tras lo cual fue extraditado a Alemania.
Sus polémicas relaciones
Boris se ha casado tres veces y es padre de cinco hijos. Su vida amorosa siempre compleja y mediática. Su primer matrimonio fue con la actriz y diseñadora Barbara Feltus, con quien se casó a fines de 1993. Tuvieron dos hijos, Noah y Elias, antes de divorciarse en 2001. Durante este matrimonio, Becker tuvo una breve y muy publicitada aventura con la modelo rusa Angela Ermakova, que resultó en el nacimiento de su hija Anna Ermakova en 2000; un escándalo que fue ampliamente cubierto por la prensa.
El segundo matrimonio del alemán fue con la modelo neerlandesa Lilly Kerssenberg en 2009, con quien tuvo un hijo, Amadeus, en 2010. La pareja se separó en 2018 después de casi nueve años de matrimonio y, en septiembre de 2024, Becker se casó por tercera vez con la consultora política Lilian de Carvalho Monteiro, quien lo acompañó durante sus problemas legales y su tiempo en prisión. Recientemente, en noviembre de 2025, la pareja dio la bienvenida a su primera hija juntos, Zoe, el quinto hijo de Becker a sus 58 años.
En la actualidad, Boris vive una vida más sosegada en Milán junto a su tercera esposa quien, según cuenta en sus memorias, ha sido un pilar fundamental en su recuperación personal. El exdeportista ha retomado su carrera pública, principalmente como comentarista experto de tenis para cadenas deportivas. En su nueva biografía, Inside, reflexiona sobre la naturaleza dual de su vida: desde el ascenso meteórico a la fama mundial hasta su posterior y dolorosa caída personal y financiera. El libro también aborda la presión abrumadora de la fama, los errores catastróficos que provocaron su bancarrota y, principalmente, la experiencia transformadora de sus ocho meses en una prisión británica. En esencia, la obra es un relato de arrepentimiento, redención y una búsqueda de estabilidad y propósito en esta nueva etapa de su vida.









