En la vida, como en el deporte, cualquier ayuda es buena para ganar. Incluso, en ocasiones, cuando algunos se encomiendan a ciertas manías o costumbres que siguen a rajatabla porque consideran que ello, de una forma u otra, les traerá buena suerte. Las supersticiones para muchas estrellas del fútbol, el tenis, el mundo del motor... etc están a la orden del día, creencias que van más allá de la científicamente probado y que tienen que ver con algo mucho más personal, de ahí que tengamos algunos ejemplos realmente llamativos y curiosos.
Contaba el piloto Álex Márquez el pasado lunes en El Hormiguero los rituales que él se aplica antes de cada competición, si bien reconocía también que quiere ir deshaciéndose de algunas de ellas porque le hacen perder el foco de lo verdaderamente importante. "Depende de la época, si haces algo y te sale bien en la carrera, ya se queda", explicó. "Este año, en Jerez me caí fuerte en los entrenos libres y me fui a cambiar. Cuando bajo las escaleras del camión me gusta tocar con el pie derecho, pero calculé mal. Entonces di tres saltitos con el derecho y salió bien. Son tres y cuando entro al box, dos", relataba el subcampeón del mundo de MotoGP.
Lamine Yamal, por su parte, tiene con sus compañeros Pau Cubarsí y Marc Bernal una especie de trato sobre cómo ponerse juntos delante de los reporteros gráficos, cuando están sobre el césped con los demás componentes del equipo para la foto oficial. La posición que guardan en ese posado cada uno de estos tres jóvenes jugadores no es al azar, ya que emulan exactamente la que se hacían cuando formaban parte de la cantera del FC Barcelona en La Masía. Dos de ellos están de pie y por detrás, mientras que al otro lo vemos de rodillas y delante.
Fernando Alonso, Rafa Nadal, Iker Casillas y Pepe Reina
El corredor asturiano ha llegado a confesar públicamente que "sigo teniendo algunas supersticiones. Aunque ahora menos. Antes, podías hacer diferentes cosas con la ropa interior ignífuga que llevamos debajo del mono". Pero, además de este tema relacionado con su indumentaria, también contaba sin tapujos que no le gusta cruzarse con cierto tipo de gente en los circuitos: "Trato de evitar a ciertas personas que creo que me traerán mala suerte". Y todavía tiene otras, como el hecho de repetir el hotel donde se aloja, coger la misma habitación o entrar por determinadas puertas si en un Gran Premio le ha ido bien.
Rafa Nadal, ya retirado, también era muy metódico y le gustaba que ducharse con agua fría 45 minutos antes de cada partido. Después, no había día que colocara junto a su asiento, en la cancha, dos botellas de agua con la etiqueta de las mismas apuntando a los bordes de la pista. De la misma manera, tenía como tradición estrenar un nuevo reloj en cada torneo, lo que entendía le otorgaba un plus de energía positiva.
Por su parte, dos porteros de leyenda como son Iker Casillas y Pepe Reina eran maniáticos en ciertas cosas, el primero no queriendo pisar nunca la línea del terreno de juego antes de saltar al mismo, o tocar siempre el larguero con la mano izquierda si su equipo marcaba gol. El segundo, por su parte, contó en una entrevista que a la hora de encarar un partido y previo a concentrarse con la plantilla, tenía que llenar el depósito de gasolina del coche.










