La Audiencia de Madrid ha condenado a dos años de cárcel al exrepresentante de Belén Esteban, Toño Sanchís, al considerar que se valió de la "confianza plena" de la colaboradora televisiva para cobrarle, durante años, una comisión mayor a la estipulada, apropiándose indebidamente de más de 400.000 euros. Lo anterior se produjo cuando Sanchís era su representante, un rol que no tiene en la actualidad. En la resolución, a la que ha tenido acceso EFE, los magistrados también condenan a Sanchís a una multa de 2.100 euros y a que indemnice a Esteban con una cantidad que se determinará más adelante. Esta cantidad se calculará restando a los 475.571 euros apropiados indebidamente, los 49.000 euros que la colaboradora ya cobró en un proceso civil anterior y el dinero realmente percibido por la adjudicación de una vivienda en ese mismo proceso previo.
La decisión se produce casi 10 años después de su relación profesional. La relación entre Belén y Toño bien podría decirse que era casi familiar. Inseparables y muy unidos, su amistad fue más que la de cualquier representante con representado. Por ello, la decepción de la colaboradora de televisión fue más allá de lo profesional. Fue en el año 2009, cuando sus caminos televisivos se cruzaron, Sanchís comenzó a representar a Esteban. El acuerdo para trabajar juntos se cerró entre la sociedad Producciones Bem S.L., que explotaba los derechos de imagen de la princesa del pueblo, y la Agencia de servicios Lorant S.L., la agencia de representación de Toño Sanchís. Gracias a este acuerdo, Sanchís manejaba todo el dinero que Belén Esteban conseguía y él se quedaba con el 20% del mismo.
En un proceso judicial previo se condenó a la agencia de Sanchís a pagar un total de 388.868 euros a Esteban, pero esta solo cobró una parte en efectivo y 375.000 euros por la adjudicación de una vivienda en Villanueva del Pardillo que estaba gravada con una hipoteca de más de 200.000 eros y que luego vendió. La colaboradora televisiva decidió entonces comenzar el proceso que llegó a juicio en octubre y cuya sentencia se dicta ahora. Esta cantidad se calculará restando a los 475.571 euros apropiados indebidamente (que es la cantidad que considera probada la sentencia finalmente) los 49.000 euros que Esteban ya cobró en un proceso civil anterior y el dinero realmente percibido por la adjudicación de una vivienda en ese mismo proceso previo.
"La confianza que tenía depositada doña Belén Esteban en el acusado señor Sanchís García era plena, de tal forma que la señora Esteban no supervisaba la corrección de los cálculos del porcentaje pactado, limitándose a percibir las cantidades que le eran abonadas, hasta que en el año 2015 detecta irregularidades", afirma la sentencia. El representante y la colaboradora televisiva eran uña y carne. Toño era el fiel escudero de Belén y tanto él como su mujer e hijos, formaban parte del círculo más íntimo de la empresaria, que en la actualidad ha abandonado el programa que la productora de La Osa tiene en Ten para participar en la nueva edición de Top Chef. Una relación que saltó por los aires en 2015. Por sorpresa para casi todos, Esteban confirmaba su ruptura inmediata con su representante, alegando que las cifras no cuadraban, y que había descubierto que habría gestionado contratos y cobros sin su consentimiento, quedándose con parte de los ingresos generados por su trabajo.
Relación de "estrecha amistad"
La resolución a la que ha tenido acceso EFE incide en que la relación que mantenía Esteban con Sanchís era de "estrecha amistad", motivo por el que ella "se desentendía de sus asuntos, poniéndolos completamente en manos del acusado". En el juicio, la Fiscalía acusó a Sanchís de apropiación indebida continuada, cometida entre 2009 y 2015, contra Belén Esteban, delito por el que pidió tres años y medio de cárcel y que indemnice a la artista con el dinero que aún no le ha devuelto (que calculó en 339.549 euros).
En 2017, un juez reconocía que Toño debía de devolver más de 600.000 euros a Belén. Esta sentencia fue firme y marcó un punto de inflexión en su enfrentamiento. Proceso que llevó al desahucio del representante y de toda su familia de la casa en la que residían en Villanueva de la Cañada, momentos que fueron muy duros para ambas partes. La tertuliana ha liderado una batalla pública y judicial para que le devuelva todo el dinero que desapareció. Este lunes, la batalla judicial entre la 'princesa del pueblo' y su exrepresentante llega a su fin tras diversos juicios, infinidad de titulares y una década de acusaciones. "Hasta que no acabe el juicio, no voy a decir nada", dijo Esteban a la llegada de la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 13 de octubre, cuando llegó acompañada de su marido Miguel para enfrentarse al último capítulo de un largo litigio.









