'It's a love story, baby just say yes'. La de Taylor Swift y Travis Kelce es una historia de amor que sigue añadiendo capítulos. Se conocieron en plena gira de The Eras Tour, cuando él expresó su interés, de forma pública, en conocer a la artista. Más de dos años después, el jugador de la NFL y la cantante de The Life of a Showgirl están ultimando los detalles de su boda, que promete ser una de las más seguidas, esperadas y comentadas de las últimas décadas.
Según ha informado Page Six, su enlace tendrá lugar en Rhode Island, región estadounidense en la que Swift tiene una casa conocida popularmente como High Watch. Según el medio estadounidense, sería precisamente esa mansión marítima el espacio escogido por la pareja para darse el esperado 'sí, quiero'. Se trata de una lujosa casa ubicada en la costa de New England que la cantante compró en el año 2013 por más de 17 millones de dólares. Es de corte victoriano, está construida sobre un acantilado, tiene acceso a una playa privada y, además, cuenta con unas envidiables vistas al océano Atlántico.
El medio estadounidense también recoge la información que publica The Sun, que relata que Swift estaría pensando en amoldar High Watch para acoger la ceremonia, incluyendo así la construcción de un jardín para albergar el altar. Aunque los primeros rumores apuntaban a una boda en Italia -lugar en el que también se han casado otros magnates estadounidenses como Jeff y Lauren Bezos, o algunas de las hermanas del clan Kardashian, entre ellas Kim y Kourtney-, parece que la mediática pareja ha escogido un lugar de lo más especial para la cantante. No en vano, su casa en Rhode Island ha sido escenario de algunas fiestas y celebraciones privadas de la artista. También ha servido de inspiración para algunas de sus canciones, como The Last Great American Dynasty, un tema de su disco folklore (2020).
En la canción, Taylor se imagina todas las generaciones previas que habrían vivido en la majestuosa casa, que podría ser el escenario perfecto para una precuela o secuela de El verano en que me enamoré. Según la información que publica The Sun en su versión estadounidense, la pareja estaría dispuesta a gastarse unos 1.2 millones de dólares solo en el diseño del jardín, que incluiría a los propios jardineros, expertos y seguridad adicional para garantizar que las obras permanezcan ocultas hasta el gran día.
La cantante, supuestamente, querría que en su amplio jardín con vistas marítimas se planten rosas rojas, hortensias, orquídeas y peonías en la propiedad "con meses de antelación", según ha declarado una fuente al tabloide. "Quiere que toda la celebración sea como una ola de flores, con arreglos de orquídeas blancas, moradas y rosas, además de hortensias azules, blancas y rosas, y peonías en tonos rosas, blancos y rojos", afirma. Taylor también querría regalar a todas las amigas invitadas un ramo de rosas rojas eternas: "Sueña con estar completamente rodeada de flores, con exuberantes arbustos florales por todas partes, haciendo realidad su sueño adolescente de casarse en un mar de flores", añade.
Taylor Swift también ha escogido a sus damas de honor
Además de emplear su casa de ensueño para el que, probablemente, sea uno de los días más importantes de su vida (más allá del escenario, claro está), The Sun también publicó en exclusiva hace unas semanas quienes iban a ser las damas de honor de la cantante para su enlace. Un nombre no tenía espacio para la duda: Selena Gomez. Son amigas desde hace más de una década y Taylor también fue su dama de honor en el reciente enlace de la actriz, que dijo el 'sí, quiero' junto a Benny Blanco. No en vano, el medio también apunta a que la artista habría pedido ayuda a su bestie en todo lo relacionado con la planificación de la boda.
La segunda escogida sería Gigi Hadid, modelo y una de las presencias primigenias en su grupo de amigas. "Taylor quiere comenzar los preparativos de la boda de esta manera: formando su grupo de damas de honor e involucrando a todas en los preparativos, las celebraciones y la planificación", admitió la fuente sobre la comentada elección. "Quiere que sea divertido y memorable para todas, con fiestas, viajes y tiempo para pasar juntas antes del gran día".
Una pedida de mano viral
"Tu profesora de inglés y tu profesor de gimnasia se casan", así, sin aditivos y con el humor que la caracteriza, anunció la cantante que Travis Kelce le había pedido matrimonio. Fue el 26 de agosto y ambos lo anunciaron a través de sus redes sociales: una publicación que rompió récords en lo que a likes se refiere y que contenía algunas de las imágenes más bonitas e íntimas de la pareja. El anillo, una pieza de corte vintage que él mismo diseñó junto a una de las marcas favoritas de la cantante, ha sido motivo de pregunta en varias de las entrevistas que Taylor ha dado con motivo de la promoción de su último disco.
"Es genial. Es la persona más divertida, el alma de cualquier fiesta, incluso cuando solo estamos nosotros dos. Ese es el objetivo, ¿no? Encontrar a un mejor amigo que te parezca atractivo", admitió el pasado mes de octubre en Hits Radio Breakfast Show. Durante su visita a diversos medios británicos para hablar de The Life of a Showgirl, Taylor contó lo feliz que estaba con su anillo. "Lo diseñó con una joyera increíble llamada Kindred Lubeck, que hace todos sus grabados en oro a mano. Le enseñé un vídeo de ella hace año y medio porque me pareció que sus diseños eran geniales, y resulta que él prestó atención a todo, porque cuando vi el anillo pensé: "¡Sé quién lo ha hecho, sé quién lo ha hecho!", contó emocionada en Heart Breakfast. Ya queda menos para ver a la artista más influyente de su generación llegando al altar.
















