La esperada respuesta de Isa Pantoja a su hermano Kiko: "Un día dice una cosa y otro, otra. No me da seguridad"

La hija de Isabel Pantoja se sincera sobre su hermano, Irene Rosales y su madre, en un testimonio marcado por la emoción, la decepción y la firme decisión de marcar sus propios tiempos

22 de noviembre de 2025 - 11:30 CET22 de noviembre de 2025 - 11:30 CET

Una semana después de la esperada entrevista de Kiko Rivera en ¡De Viernes!, el programa recibe a Isa Pantoja en uno de los regresos más esperados. La hija de Isabel Pantoja se sienta de nuevo en el plató para responder a las palabras de su hermano y compartir cómo vive este momento personal, marcado por la felicidad en su vida familiar y por las heridas aún abiertas en el terreno sentimental. Con serenidad, pero también con firmeza, Isa desgrana sus sentimientos hacia Kiko, su relación con su ya excuñada, Irene Rosales, y el vínculo roto con su madre, en un testimonio que mezcla la nostalgia, la decepción y la necesidad de marcar sus propios tiempos.

Sobre Kiko Rivera: entre la pena y la desconfianza

La aparición de su hermano en televisión no dejó indiferente a Isa. “Estos días me ha removido muchas cosas, sentimientos aparcados, es complicado. Yo ya había hecho mi vida sin tener a Kiko y sin pensar en lo que ha pasado. Había hecho mi vida sin él y vuelve cuando pensaba que estaba todo perdido”, reconocía. Su primera reacción fue de compasión: “Al principio he sentido pena porque lo he visto muy solo, no puedo evitar sentir ese lado mío que es como no puedo verlo así, me duele que lo esté pasando mal”.

Sin embargo, la emoción inicial se mezcla con la cautela. Y reconoció que no quiso ver la entrevista completa de su hermano: “Me han enviado más o menos lo que ha dicho, lo he visto transcrito, porque hay cosas que a día de hoy me duelen mucho”. Y aseguró que la noche del pasado viernes, fue complicada para ella: “Quería ver si era verdad, después del scoop, que mantenía las palabras y que seguía pidiéndome perdón… porque un día dice una cosa y otro, otra. Cuando se envalentonaba reconocía a mi hermano. Esos cambios de actitud no me dan seguridad”.

El gesto más inesperado llegó en forma de mensaje y, como reconoció, le llegó mientras grababa un programa de bricolaje para otra cadena y no se lo podía creer. ¿Le ha respondido ya? Todavía no y cuenta por qué: “Mi hermano me ha escrito un mensaje, pero todavía no he contestado. Me quedé en shock, me emocioné… para mí mi hermano ha sido alguien muy importante, y lo es de alguna manera. Saber que quería hablar conmigo y pedirme perdón en persona… Supongo que me querrá pedir… Creo que no usó la palabra perdón en el mensaje. Yo no le contesté, pese a que quería hacerlo, porque quería ver qué iba a decir en directo. No he sido capaz aún”. Aunque reconoce que se siente presionada: “Parece que, por ser mi familia, tengo que perdonarle o decir que quiero hablar con él. Me siento presionada”.

La colaboradora televisiva no oculta su confusión: “Mi cabeza está confundida. Yo siempre le he admirado como hermano, es un vínculo inevitable… pensar que él quiere hablar conmigo y que yo no quiera hablar con él o tener miedo a hablar, me siento mal. Pero cuando sale su parte de ‘tú no eres Santa Teresa de Calcuta’ es lo que me tiene mareada”. Y añade con dolor: “La decepción ha sido mi hermano más que mi madre. Para mí ha sido todo, era mi ejemplo, y ha sido una decepción”.

Irene Rosales: cordialidad sin complicidad

En este complejo entramado familiar, Irene Rosales ocupa un lugar delicado. Isa reconoce que nunca fueron amigas: “Me he llevado bien con Irene porque era la mujer de mi hermano, pero no era amiga mía. Siempre los he visto así, compartiendo momentos juntos, pero mi hermano más con las cosas de la música, la Play, e Irene con las niñas”.

Sobre el papel de Irene en la relación entre los hermanos, Isa es clara: “No sé si Irene le decía algo, pero sé que tampoco medió, cosa que mi marido sí hace, y me dice por qué no le das una oportunidad… Irene desde luego no ha ayudado”. Y añade: “No quiero que la gente piense que por culpa de Irene no nos hemos reconciliado hasta ahora, pero sí afecta que no tenga su apoyo y mi hermano se haya quedado solo”.

Respecto a la separación de Irene y Kiko, Isa asegura que no le sorprende: “Ella ha tirado de él como si fuese un hijo más, le ha apoyado mucho en el tema de mi madre, conmigo y las adicciones… eso desgasta. Pero yo no he visto una discusión, ni mal rollo en la casa”. Su deseo, pese a todo, es conciliador: “Deseo lo mejor a Irene, pero no tiene sentido hablar con ella. Que sea muy feliz. Es una chica joven y todo lo que sea bueno también para mis sobrinas”.

La relación con su madre: dolor sin esperanza

Otro momento complicado de la entrevista llegó cuando se abordó el tema de su madre. El vínculo con Isabel Pantoja sigue marcado por la distancia. Isa lo expresa con crudeza: “No albergo esperanza de reconciliarme con mi madre. Yo con ella tengo asumido que no voy a tener relación, yo no he decidido apartarme de su vida, ella ha decidido apartarse de nosotros”. Su dolor, explica, no proviene solo de episodios recientes: “Mi dolor no viene por lo de la manguera, sino desde que soy una niña y no se me protege frente a una abuela y un tío que no me querían”.

Isa recuerda momentos difíciles: “Es que no la veo pidiéndome perdón. Yo con mi madre tengo claro que no voy a tener relación… si ella necesita algo estaré ahí porque es mi deber”. Y añade: “Creo que le he importado muy poco a mi familia. Yo tengo a mi madre idolatrada, y es una parte fundamental en mi vida. Es como que le debo cosas, me han hecho sentir así”.

Cuando se abordó el tema del famoso 'episodio de la manguera', que Kiko Rivera reconoció públicamente, Isa rompió a llorar y reconoció que "me duele mucho". “Es la primera vez que le escucho hablar de ese día… yo siempre digo como que lo he superado, pero en realidad creo que no”, reconoció con lágrimas en los ojos. Para ella, el reconocimiento de su hermano es clave: “Me quiero creer de verdad que está arrepentido, ha entendido que estuvo mal, que no puede tener esa actuación, que tiene dos hijas, ha entendido lo que hizo mal, y quiero perdonar esa parte… más allá del perdón, gracias por reconocer que no he mentido, que no me lo estoy inventando, que no estoy loca”.

Isa cerró su intervención con una reflexión que condensa su postura actual respecto a su familia: “Me siento presionada… estoy en mi derecho a marcar los tiempos y no sentirme presionada. Me han hecho mucho daño. Necesito mi tiempo, le quiero y le quiero perdonar, pero no estoy ahora mismo preparada. Por una vez me siento como de verdad como que estoy manejando las riendas de mi vida. Quiero darme mi valor y mi sitio y ser dueña de mis decisiones”.

Con estas palabras, la hija de Isabel Pantoja dejó claro que atraviesa una etapa personal feliz, pero que cualquier reconciliación con Kiko Rivera o con su madre dependerá de sus propios tiempos y de su necesidad de sanar sin presiones externas. Su testimonio, sincero y lleno de matices, refleja la complejidad de los vínculos familiares y confirma que la historia de los Pantoja sigue abierta. Cada declaración de Isa marca un nuevo capítulo en una saga que, entre emociones, decepciones y esperanzas, continúa despertando enorme interés público.

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