Para conmemorar el Día Mundial de la Televisión, que se celebra este viernes 21 de noviembre, en ¡HOLA! hemos reunido a las poderosas reinas de la pequeña pantalla. "Después de tantos años, al final estoy como en mi casa", nos dice Ana Rosa Quintana. Una sensación que comparte Nuria Roca, que todavía se emociona al recordar Waku Waku. "Disfruté muchísimo ese programa, fue algo absolutamente maravilloso", confiesa. Para Susanna Griso, uno de los momentos más valiosos de su carrera fue presentar los informativos con Matías Prats. "Es un maestro y un amigo", asegura. Isabel Jiménez, por su parte, considera que "por mucha inteligencia artificial que venga", el trabajo del periodista es "insustituible" y Sonsoles Ónega admite que los platós son su "hábitat natural". "Este año he cumplido 25 años en la televisión", señala con asombro. Con tantas vivencias, estas tres grandes presentadoras reflexionan sobre el futuro de la televisión y comparten sus mejores consejos para quienes sueñan con seguir sus pasos. Entre ellos, una advertencia clara: "La inmediatez es mala consejera".
ANA ROSA QUINTANA
“La televisión es la apertura al mundo desde que nació en blanco y negro”, nos confiesa Ana Rosa Quintana. “Luego llegó una televisión en color que coincidió también con una época en España donde todo se puso de color y dejó atrás el blanco y negro”, añade.
Para la presentadora, que debutó ante las cámaras en 1980, la televisión es, además, "compañía, entretenimiento… es que lo tiene absolutamente todo". "Estás en tu casa tranquilamente, calentito, solo o acompañado, y siempre encuentras algo que ver, ya sea en familia o en soledad, y, sobre todo últimamente, es importantísima para la información”, analiza antes de responder a nuestro cuestionario.
Después de tantos años frente a las cámaras, ¿cómo definirías tu relación con la televisión?
De familiaridad. Después de tantos años, yo creo que la televisión es el lugar donde me encuentro con mis compañeros, es el lugar donde puedo comunicar esas cosas que son importantes para que la gente conozca, es una televisión que no solo informa, sino que tiene también un papel que es acompañar.
¿Cuál ha sido tu mayor reto televisivo y cómo lo superaste?
Va a ser el que me va a venir. Aunque este año no está mal como reto televisivo, ya que cada día vivimos un sobresalto que hay que trabajar a toda velocidad y en directo, creo que el reto para mí siempre es el directo. Y, después de tantos años, al final estoy como en mi casa: rodeada de mis compañeros, de mis amigos, de la gente que trabaja en el plató, que son como amigos también. Me siento a gusto; estoy en mi casa.
"A veces, no siempre, me persigno para que todo salga bien"
¿Tienes alguna rutina o ritual antes de empezar un programa que no hayas contado nunca?
Yo llego y todo es frenético. Piensa que, a las horas de la mañana a las que llego, están ocurriendo las cosas y hay que tomar decisiones en minutos. Bueno… quizá, a veces, aunque no siempre, me persigno para que todo salga bien.
¿Cómo imaginas la televisión dentro de diez años?
Están cambiando mucho las cosas, pero, de momento, con todo lo que ha ocurrido con la llegada de plataformas, de redes sociales y de YouTube, la televisión sigue siendo el medio favorito de los españoles para informarse y para entretenerse. Me acuerdo de cuando llegó la televisión, que todo el mundo decía que la radio iba a morir… y la radio está más fuerte que nunca. Creo que la televisión es insustituible.
¿Qué consejo le darías a quien quiera dedicarse hoy a la televisión?
Pues depende de lo que quiera ser en la televisión: si quiere ser técnico, reportero o comunicador. Lo que le recomendaría a cualquier persona que quiera ser lo que sea es que tenga pasión por lo que hace y que tenga ganas de comerse la televisión.
NURIA ROCA
Después de toda una vida dedicada a la televisión, Nuria Roca ha llegado al lugar que anhelaba: La Roca, un programa de cuatro horas y media de directo que presenta los sábados y domingos en laSexta. "Para mí la televisión significa todo en mi vida. Me gusta ver la tele y tengo la suerte de poder trabajar en una de las cosas que más me gusta", confiesa. Pero va más allá. La pequeña pantalla es "entretenimiento, información, compañerismo y, sobre todo, ilusión".
Te conocimos en Waku Waku. ¿Qué recuerdo guardas de ese programa tan especial?
Para mí fue el inicio de una nueva etapa vital que dura hasta ahora, porque me supuso cambiar de ciudad. Yo hasta entonces trabajaba en Canal Nou, en Valencia. Entonces vine a trabajar a Madrid. Conocí al que ahora es mi marido... Personalmente, la televisión significa muchas cosas y profesionalmente, hacer Waku Waku de la mano de Chicho Ibáñez Serrador, me abrió muchísimas puertas. Disfruté muchísimo ese programa aunque también es verdad que tenía mucha presión y lo vivía con muchos nervios. Pero fue algo absolutamente maravilloso, un punto de inflexión en mi vida.
¿Cuál es el programa del que más orgullosa te sientas? ¿Y del que menos?
Del que más orgullosa me siento es de La Roca, porque me ha llegado en un momento en el que creo que tengo el bagaje suficiente para poder encarrilar cuatro horas y media de directo cada sábado y domingo. Hablando de todo: actualidad, política internacional, últimas horas... y haciendo entretenimiento, humor... Creo que es un cajón de sastre donde cabe todo lo que supone para mí la televisión, que es el directo. El estar en permanente contacto con el espectador y ofrecerle siempre lo mejor. Evidentemente, con un gran equipo detrás que es maravilloso. Lo disfruto muchísimo. Para mí es el mejor programa. El que más soy yo de verdad y del que más orgullosa estoy.
¿Y del que menos?
Hay varios que no han funcionado y me siento muy orgullosa, y otros que fueron un desastre y no estoy nada orgullosa. Pero soy tremendamente respetuosa porque en todos los trabajos hay mucho esfuerzo detrás y mucha ilusión aunque luego no salgan para adelante porque a lo mejor hay inconvenientes o hay problemas dentro de los equipos. Tampoco creo que sea de buen gusto recordarle a nadie que algo no ha salido bien. Normalmente, yo no me arrepiento de nada, pero hay algún programa que jamás volvería a hacer ni cadenas por donde volvería a pasar. No repetiría la experiencia en TV3. Fue realmente desastrosa.
¿Existe ahora mismo en la parrilla algún programa que te hubiera gustado presentar a ti?
Tengo absoluta devoción y admiración por El Hormiguero, por Pablo Motos, por el equipo, por el programa en sí. Lo he dicho desde hace muchísimos años, desde incluso antes de formar parte de ese equipo. Creo que es un programa que se acabará estudiando en las universidades de Periodismo y Comunicación Audiovisual por lo que supone ese engranaje y esa maquinaria perfecta. Además, ya he tenido la suerte, cuando Pablo ha tenido que coger alguna baja, de poder ponerme al frente. Creo que es el programa en mayúsculas.
La televisión también es un medio muy especial para tu hijo mayor, Juan, que trabaja detrás de las cámaras en Supervivientes. ¿Qué consejo le das ahora que está empezando su carrera?
Yo creo que en esta vida una carrera significa el camino. Y el camino nunca puede recorrerse con prisa. Las cosas van llegando. La inmediatez en la televisión es mala consejera. Hay que tener paciencia. Muchas veces los proyectos no llegan a buen puerto precisamente porque falta paciencia. Entonces hay que ser constante, hay que tener rutinas, hay que tener mucha ilusión y mucha capacidad de esfuerzo. El esfuerzo es muy importante en cualquier carrera y en la televisión más aún. Yo le digo que aprenda, que sea una esponja, que trabajen duro y que no piensen en llegar a la meta, sino en recorrer poquito a poco ese camino que además es muy interesante y siempre te reporta muchísimas cosas.
"A mi hijo Juan le digo que sea una esponja, que trabajen duro y que no piensen en llegar a la meta, sino en recorrer poquito a poco el camino"
¿Qué opinas de la televisión actual?
La televisión actual está en un proceso de metamorfosis. Se está adaptando a todo lo nuevo que va apareciendo. Creo que hubo mucho más riesgo de destrucción cuando aparecieron las plataformas, pero que se tiene que modernizar. Las generalistas van a quedar, en mi opinión, para los directos y los grandes acontecimientos. Para todo aquello que tú puedas contar en el momento, porque todo lo demás lo puedes elegir a la carta. Se va a tener que hacer un gran trabajo de reconversión, pero la televisión siempre va a estar ahí. El mayor reto es incorporar y adaptarse a las nuevas tecnologías, desde la inteligencia artificial hasta las plataformas pasando por una nueva forma de contar la actualidad. Y ahí sí que creo que el reto pasa por un trabajo de conciencia, para contar lo que realmente sucede y que no claudicamos a lo que es el clickbait, que es audiencia a pesar de la información.
Todos tenemos algún recuerdo televisivo especial: una serie que veíamos en el sofá con nuestros padres o un acontecimiento histórico que nos dejó pegados a la pantalla. ¿Cuál sería en tu caso?
El primer recuerdo que a mí me llega a la memoria de quedarme realmente y literalmente pegada a la pantalla sucede estando trabajando ya en la televisión: el 11 de septiembre. Como no teníamos redes sociales, nuestra fuente de de información era la radio y la televisión, nos quedamos todos pegados. Recuerdo que teníamos un programa en directo en ese mismo instante en Telecinco, Nos pierde la fama, y nos quedamos absolutamente pegados a la pantalla horas y horas viendo qué es lo que sucedía. También recuerdo la muerte de Lady Di. Yo estaba haciendo los informativos en Canal Nou de fin de semana y esa noticia se produjo durante el fin de semana. Eso en cuanto a información pura y dura. En cuanto a series creo que mi primer recuerdo televisivo pasa por La casa de la pradera, Dallas, Dinastía, Los Colby, El príncipe de Bel-Air... ahí ya me quedé pegada a la televisión y hasta el día de hoy, afortunadamente.
SUSANNA GRISO
Para Susanna Griso la televisión es cuestión de número. "Llevo 30 años trabajando en ella. Y desde hace 20 con un programa de 5 horas diarias. Calcula: 25 horas semanales en directo durante 20 años me convierten en una de las presentadoras con más minutos de televisión de este país", nos dice la presentadora de Espejo Público, el matinal de Antena 3. "Solo Ana Rosa debe estar en ese podio", añade con admiración sobre su eterna rival en la pantalla.
Llevas 20 años al frente de Espejo Público, ¿te imaginas cerrando tu etapa profesional en este programa o te gustaría experimentar otro tipo de formatos?
Creo que estoy cumpliendo ya una etapa. En un futuro (más pronto que tarde) me veo en otros formatos o incluso en otro medio: la radio. Sería cerrar un ciclo porque ahí empecé.
Antes de Espejo Público, fuiste presentadora de informativos con Matías Prats. ¿Qué recuerdos guardas de esta etapa?
Los mejores recuerdos, quiero mucho a Matías Prats. Como le dije en la gala de los antenas de oro, él es un maestro y un amigo. Nos estrenamos los dos en Antena 3 y al cabo de pocos meses ya éramos líderes con el informativo de las tres.
¿Piensas que la televisión, tal y como la conocemos, podría tener los días contados frente a los nuevos hábitos de consumo de las generaciones jóvenes?
Quiero pensar que los programas de actualidad, como Espejo Público, y los informativos siempre tendrán un hueco en las cadenas generalistas. Las plataformas no pueden competir con la información en directo.
¿Recuerdas algún programa que te fascinara de niña y que te hubiera encantado presentar? ¿Y alguna presentadora a la que admiraras especialmente?
Me encantaba La clave. Visto en perspectiva me tragaba unos tostones de campeonato.
"Soy una de las presentadoras con más minutos de televisión de este país. Solo Ana Rosa debe estar en ese podio"
¿Cuál dirías que ha sido el mayor regalo que te ha dado la televisión?
La televisión me lo ha enseñado todo. Profesionalmente he crecido en ella. Junto a la radio, no hay mejor escuela.
¿Cuál crees que es el mayor reto al que se enfrenta ahora mismo la televisión?
Lo has dicho tú: acercar la televisión a los jóvenes. Se ha convertido en el medio favorito a la hora de informarse, ahora solo falta que seamos capaces de atraer a las nuevas generaciones.
ISABEL JIMÉNEZ
"Para mí la televisión es mi vida, la verdad", nos dice Isabel Jiménez, presentadora de Informativos Telecinco. "Yo empecé estudiando periodismo con una visión muy romántica de la profesión. Me quería dedicar a la prensa escrita, pero la televisión se cruzó en mi camino cuando tenía 20 años y hasta el día de hoy, o sea, llevo 23 años dedicada a este medio en el que me siento como en casa. Lo amo profundamente", asegura.
¿Qué es lo más difícil de presentar un informativo durante tantos años?
Una de las cosas más intensas que yo he vivido en todos estos años fueron los atentados de Barcelona. Me senté para un avance informativo de 10 minutos a las 4 de la tarde y acabé levantándome 6 horas después sin parar, sin apenas información, con todo señales en directo que tienes que comentar prácticamente sobre la marcha, conectando con las personas que teníamos allí desplegadas y luego viviendo con la tensión como española, como ciudadana, de estar siendo testigo de unos atentados prácticamente en directo. Ahí es verdad que te divides un poco entre la parte emocional y la profesional. Creo que es el reto más difícil al que me he enfrentado. Es verdad que una vez que acabamos, a nivel profesional sí que es una sensación de haber hecho un buen trabajo.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa en solitario en Informativos Telecinco? ¿Echas de menos a Ángeles Blanco?
La verdad es que tengo un equipazo y estamos intentando hacer un formato un poquito diferente. Al estar yo sola, al final tiene quizá un poco más mi impronta y mi personalidad, porque cuando sois dos personas al final hay que equilibrar la manera de presentarte de una persona, de la otra y en este caso buscamos un poco darle ese punto de autoría, siempre respetando lo que es Informativos Telecinco y lo que ha sido, lo que es dar noticias y contar noticias, pero dándole esa personalidad más mía.
En un momento tan complejo, marcado por la inteligencia artificial y la proliferación de bulos, la labor del periodista es más exigente que nunca. ¿Cómo afrontas cada día el informativo para garantizar que la información veraz llegue cada vez más y mejor a la audiencia?
En este caso yo creo que es fundamental el trabajo de toda la redacción. Al final, los periodistas tenemos que diferenciar muy bien lo que es una fake news, lo que es una imagen o un vídeo generado por inteligencia artificial. Para eso tenemos que buscar siempre las fuentes, contrastar las cosas mucho y hacer algo que antes no era nuestro cometido: concienciar, sobre todo, a la gente más joven que consume la información por redes sociales, que al final el algoritmo lo que te enseña es lo que tú consumes. Es decir, siempre te va a fortalecer tu discurso, tu pensamiento, no te va a dar una pluralidad de opiniones, entonces hay que tener cuidado con eso. Por otro lado, siempre hay como esa sombra de sospecha sobre los periodistas. Hay de todo, por supuesto, pero hay que confiar en los buenos profesionales, en los grandes periodistas que hay en este país. Y yo defiendo mi profesión y el cómo se trabaja, y que es algo insustituible y, por mucha inteligencia artificial que venga, esa labor no va a desaparecer: analizar, presionar al poder, destapar escándalos, corrupciones... eso es un trabajo que lo van a hacer siempre los periodistas.
"Defiendo mi profesión. Es algo insustituible. Por mucha inteligencia artificial que venga, analizar, presionar al poder, destapar escándalos... es un trabajo que lo van a hacer siempre los periodistas"
Te hemos visto como una auténtica todoterreno en formatos como Raíces. ¿Serías capaz de presentar cualquier tipo de programa o tienes líneas rojas que nunca cruzarás?
Nunca me he planteado si tendría una línea roja o no. Telecinco me ha dado la oportunidad de presentar varios formatos muy diferentes. Me hice un especial en un plató con público, como es el plató de Gran Hermano de Supervivientes, que es un señor plató, con parte de debate, con tertulianos, y me sentí comodísima; me encantó ese formato. Luego estuve haciendo una gala en Italia, la gala de Andrea Bocelli con artistas internacionales, donde no solo presenté. También tenía que entrevistar a los artistas, desde Laura Pausini hasta Will Smith y Johnny Depp. Tuve que hacer entrevistas en español, entrevistas en inglés, entrevistas en italiano, y era una gala musical, de noche, también en un formato muy diferente a lo que yo estoy acostumbrada, y también lo disfruté muchísimo. Me gusta tanto la televisión que al final disfruto lo que me pongan por delante. Y luego Raíces, que para mí ha sido un programón donde he podido hacer uso de la entrevista, que para mí es un género que me encanta, que además te da pie a conocer a los personajes mucho más de cerca, a formar parte también de su mundo, y yo creo que ha sido un formato en el que se ha visto una faceta mucho más personal mía, porque había mucho de mí ahí. Así que no me he planteado líneas rojas.
¿Qué faceta tuya se ve menos en pantalla y te gustaría que la audiencia conociera?
Pues yo creo que con estos últimos formatos que te comentaba, sobre todo, con Raíces, se ha visto mucho más cómo soy yo fuera de lo que es un informativo, que al final el informativo te pone siempre como esa armadura de persona mucho más sobria, mucho más seria, entonces ese otro tipo de formatos te permite salir de ahí y ser más tú, y yo creo que se ha visto toda esa faceta mía que era más desconocida antes.
Si tuvieras que rescatar solo un instante de toda tu carrera televisiva, ¿cuál sería y por qué?
El año que estuve en Roma, que era jovencísima, tenía 21 años para 22. Eso no lo cambio por nada, porque fue un aprendizaje: una corresponsalía en otro país con coberturas de la importancia de la muerte de Juan Pablo II y la entrevista a la periodista italiana Giuliana Sgrena, que había estado secuestrada en Irak. Aquella entrevista se convirtió en una exclusiva mundial, con lo cual a mí aquel año me cambió profesional y personalmente para siempre.
SONSOLES ÓNEGA
La carrera profesional de Sonsoles Ónega está ligada a la pequeña pantalla desde hace 25 años. "Es mi hábitat natural. Salvo alguna incursión puntual en radio y prensa, he nacido y crecido en la tele desde que en el año 2000 empecé a trabajar en CNN+", nos cuenta. "Para mí sigue siendo el medio más potente de difusión y el más seguro", afirma sin dudarlo.
Has pasado del Congreso a liderar las tardes de Antena 3 con un magazine de lo más variado, ¿soñaste alguna vez con este giro de guion?
Ni lo soñé ni lo imaginé. He sido tremendamente feliz en la calle, trabajando de reportera. He tenido jefes magníficos de los que he aprendido mucho a lo largo de mi carrera y grandes compañeras. Ahora en Antena 3 mantengo la emoción del primer día.
Tienes en casa a dos grandes referentes del periodismo, tu padre, Fernando Ónega, y tu hermana, Cristina Ónega. ¿Soléis debatir sobre la situación actual de la televisión? ¿Llegáis a alguna conclusión sobre cómo está evolucionando el medio?
(Risas) Hablamos, claro. Discutimos, incluso. ¡Hasta nos hemos enfadado! Somos muy críticos los unos con los otros y no nos pasamos ni una. Y eso nos permite aterrizar y aterrizarnos cada vez que nos vemos. El medio ha evolucionado, claro, y nos gusta intercambiar opiniones sobre el futuro.
Has pasado por todos los estratos de la televisión… redactora, reportera, presentadora… ¿te gustaría dirigir algún día tu propio programa?
Dirigir es dificilísimo y yo admiro a quienes lo hacen en un formato diario tan largo como el nuestro. Lo que sí me gusta es que los equipos sean dinámicos, que nos tengamos en cuenta, que nos escuchemos. ¡Nuestras reuniones a veces son eternas!
"Si pudiera viajar en el tiempo volvería a ver los informativos de mi padre porque fue un pionero"
¿Quién dirías que es tu mayor referente televisivo en este momento?
Me sigo fijando mucho en el trabajo de los clásicos que hicieron tele antes que yo. Mantengo intacta mi admiración por María Teresa Campos o Nieves Herrero que aparece cada día en Y ahora Sonsoles porque hizo todas las entrevistas del momento.
Si pudieras viajar en el tiempo, ¿qué programa volverías a ver sin dudarlo?
¡Uy! Muchos… pero ¿sabes qué? Volvería a los informativos de mi padre porque fue un pionero a la hora de hacer “informativos de autor”. Su mirada nos cambiaba la percepción de cada noticia.



















