Francisco Rivera vuelve a despedirse de alguien muy importante. Si el pasado 2 de noviembre lloraba la muerte del toro Rafael de Paula, ahora comparte su dolor por la triste pérdida de Álvaro Domecq Romero, icono del toreo a caballo y figura fundamental en Jerez de la Frontera. “Maestro. Ya no quedáis ninguno de esta foto. El vacío que habéis dejado jamás lo ocupará nadie. Pero nadie muere mientras se le recuerde, y vosotros no habéis pasado por la vida de puntillas”, comienza escribiendo junto a esta imagen tan simbólica, en la que aparece el fallecido junto a su padre, Álvaro Domecq, que murió en 2005, y la inolvidable Carmen Ordóñez, fallecida en 2004.
“Tú has escrito tu libro en mayúsculas y con letras de oro”, continúa Francisco, recordando que Álvaro Domecq Romero no solo fue un gran rejoneador, sino también el alma de la ganadería Torrestrella. “Te vamos a echar mucho de menos y brindaremos con vino de Jerez por ti. Además, tu amigo te estaba esperando desde hace mucho”, añade, en alusión a Paquirri, su padre, fallecido en 1984. “Hasta siempre, maestro”, concluye.
La fotografía que ha compartido Francisco tiene, además, una historia especial: pertenece a un reportaje histórico de ¡HOLA! firmado por la propia Carmina Ordóñez. En 1989 Carmina se desplazó hasta la finca Los Alburejos, el paraíso de los Domecq en Cádiz, para entrevistar a Álvaro Domecq, 'Alvarito', como le llamaba la familia. "Cuando decidí ser rejoneador no se lo dije a mi padre. Eso, en mi casa, no se pregunta", confesaba entonces.
Si se amplía la imagen, también aparece Luis Domecq, nieto de Álvaro Domecq y sobrino de Álvaro Domecq Romero. "Mi abuelo y mi tío me dan el mismo consejo: hay que echar mucha garra y mucha casta, porque la gente tiene que ver espectáculo además de equitación. Y que piense mucho delante del toro, que en el toreo todo hay que hacerlo con la cabeza", decía por aquel entonces el joven rejoneador, hoy retirado.
La publicación de Francisco se ha llenado de mensajes de cariño. "Fran, qué maravilla de foto", comentaba Cari Lapique, mientras decenas de seguidores lamentaban la muerte de Álvaro Domecq Romero y aprovechaban para recordar la figura de Carmina Ordóñez, quien habría cumplido 70 años en 2025.
"Era única", "qué belleza de mujer", "la más guapa, fina y elegante de todas", "guapa hasta despeinada"… son solo algunos de los comentarios que pueden leerse. Todos ellos reflejan el profundo afecto que sigue despertando Carmina, cuya muerte, hace ya 21 años, supuso un auténtico impacto.
Francisco no solo ha querido recordar con palabras a Álvaro Domecq Romero, sino que también ha estado presente en su último adiós. Este miércoles, el torero se ha desplazado hasta la Catedral de Nuestro Señor San Salvador, en Jerez de la Frontera, para asistir al entierro del rejoneador y caballista de alta escuela. Allí ha coincidido con grandes figuras del toreo, como Curro Romero, Juan José Padilla, Jesulín de Ubrique, Miguel Báez, 'El Litri', y los rejoneadores Fermín Bohórquez y Rui Fernandes.
Uno de los momentos más comentados ha sido su reencuentro con su hermano Cayetano Rivera, quien se encuentra en el centro de la polémica tras el accidente de tráfico que sufrió el pasado 9 de noviembre cuando, según sus palabras, se despistó y chocó contra una palmera en una rotonda del pueblo sevillano de Alcalá de Guadaíra. Francisco se ha sentado a su lado en el interior del templo, dejando claro, una vez más, que ambos continúan tan unidos como siempre pese a las constantes especulaciones sobre su relación.











