Zinedine Zidane fue, sin duda, uno de los grandes nombres de la historia del fútbol moderno. Durante décadas, el deporte rey acaparó todo su universo: primero como jugador, con gestas que aún permanecen en la memoria colectiva, como el gol que le dio la novena Copa de Europa al Real Madrid en 2002, y después como entrenador, liderando al Real Madrid hacia una etapa dorada, en la que cosechó hasta 11 títulos. Aquellos años de estadios, victorias y presión mediática ya forman parte de la historia. Hoy, el francés atraviesa una etapa vital muy distinta, marcada por la discreción que siempre le ha acompañado y por la mejor compañía posible: la de su familia.
A sus 53 años, cumplidos el pasado mes de junio, Zidane se ha reinventado en un papel que lo humaniza y lo acerca aún más al público: el de abuelo. El exjugador y exentrenador del Real Madrid disfruta de tres preciosas nietas, hijas de su primogénito Enzo, y de una vida alejada de los banquillos desde que en mayo de 2021 decidiera poner fin a su segunda etapa en el club blanco.
Las imágenes compartidas recientemente por Enzo Zidane, de 30 años, han permitido ver al astro francés en su faceta más íntima. En ellas aparece rodeado de sus hijos y nietas, junto a su inseparable Verónique, en escenas cotidianas que contrastan con la intensidad de los estadios que marcaron su carrera. Enzo, que suele mostrar momentos familiares en redes sociales, publicó fotografías en las que posa con sus tres hijas, acompañado de sus hermanos, que sostienen a sus sobrinas sobre los hombros, y con sus padres, en instantáneas que reflejan la unión y la complicidad del clan Zidane. Además, acompaña este carrusel de imágenes con un mensaje muy significativo: "Días felices. Agradecido".
El resultado es un retrato entrañable de un mito del fútbol que, lejos de los focos deportivos, se muestra relajado, sonriente y plenamente entregado a su nueva vida como abuelo y padre más presente que nunca.
Abuelo orgulloso
La llegada de sus nietas ha supuesto un giro profundo en la vida de Zinedine Zidane. Antes de cumplir los 50, el astro francés estrenaba una faceta inédita: la de abuelo. En mayo de 2022 nacía Sia, la primera hija de Enzo Zidane y su esposa, la modelo venezolana Karen Gonçalves. La pareja, que se comprometió en 2020, tenía previsto celebrar su boda en 2021, pero la pandemia obligó a posponer el enlace. Finalmente, se dieron el “sí, quiero” en diciembre de 2022 en Marrakech, ya convertidos en padres de la pequeña Sia. La familia Zidane volvió a crecer el año pasado, y esta vez por partida doble. Enzo y Karen ampliaron la familia con el nacimiento de las gemelas Giulia y Kaia, que revolucionaron la vida de la familia y convirtieron a Zinedine en abuelo por tercera vez, a los 52 años.
Las imágenes compartidas por Enzo en redes sociales muestran a un Zidane sonriente, relajado y cómplice con las pequeñas. Un rol que lo humaniza aún más ante la afición, que ahora lo contempla en una faceta completamente distinta. El hombre que levantó la Copa del Mundo en 1998 y conquistó tres Champions consecutivas como entrenador del Real Madrid se deja ver como un abuelo cariñoso, disfrutando de momentos sencillos que durante décadas le fueron arrebatados por la exigencia del fútbol de élite.
Zidane siempre ha defendido la importancia de la familia como pilar de su vida. Casado con Véronique Fernández desde 1994, el matrimonio ha formado un sólido núcleo con sus cuatro hijos: Enzo, Luca, Theo y Elyaz. Todos ellos han seguido los pasos de su padre en el fútbol, aunque con trayectorias distintas. Enzo ya está retirado de los terrenos de juego, mientras que el resto de sus hermanos juegan en distintos equipos andaluces: Lucas es el portero del Granada, Theo milita en el Córdoba y el benjamín, en el filial del Betis, pero también ha debutado en las categorías inferiores de la selección francesa.
Alejado del fútbol, pero con rumores de regreso
Desde su salida del Real Madrid en 2021, Zinedine Zidane ha optado por mantener un perfil bajo en el mundo del fútbol. Ha participado en actos benéficos y ha ejercido como embajador de Alpine en Fórmula 1, pero no ha vuelto a ocupar un banquillo. Hoy, el mito francés prefiere observar el deporte que lo consagró desde la distancia, sin la presión que durante años marcó su vida profesional.
En varias ocasiones se ha especulado con su regreso, especialmente como seleccionador de Francia. Tras el Mundial de Qatar en 2023, los rumores lo situaban como sucesor de Didier Deschamps, aunque finalmente el técnico renovó su contrato. Zidane, fiel a su estilo discreto, se limitó a declarar que volvería “cuando llegara el momento”, manteniendo viva la expectativa de los aficionados que sueñan con verle dirigir algún día a Les Bleus.
Cuatro años después de su último partido como entrenador, el francés sigue sin equipo, pero con la puerta abierta a un futuro regreso. Mientras tanto, disfruta de su papel de abuelo y de una vida más tranquila, lejos de la presión mediática y del vértigo de los grandes estadios.
















