Vanesa Martín, una de las voces más auténticas y sensibles de la música española, se une a la campaña solidaria de Ayuda en Acción en un momento clave de su trayectoria: tras publicar Casa Mía, su disco más íntimo y personal, y mientras recorre el país en plena gira. Para ella, la música siempre ha sido un lenguaje capaz de tender puentes, de acercar emociones y de conectar a las personas; y ahora, más allá del escenario, se convierte en una herramienta para generar cambio y esperanza.
Con el lema “En su oportunidad estás tú”, la campaña recuerda que todos, desde nuestro lugar, podemos ser la oportunidad de alguien. Vanesa lo vive y lo transmite con naturalidad y compromiso: sabe lo que significa recibir una oportunidad y cómo un gesto, una mirada o una mano tendida puede marcar la diferencia en la vida de otra persona. Desde la emoción de conocer las historias de niños y jóvenes que sueñan con un futuro mejor, hasta la conciencia de que pequeños actos pueden transformar realidades, la artista comparte su sensibilidad y su fuerza, conectando su vida y su música con una causa que habla de solidaridad, empatía y justicia social.
Entre las canciones del disco y las escenas del spot, Vanesa revela cómo la música puede convertirse en un hilo conductor de esperanza, cómo las palabras y la voz pueden sembrar semillas de cambio, y cómo la creatividad y la empatía se entrelazan para construir un mundo más justo y lleno de oportunidades.
Vanesa, te sumas a esta causa solidaria en un momento clave de tu trayectoria profesional, tras publicar Casa Mía, tu noveno disco, y en plena gira. ¿Qué te llevó a implicarte en esta nueva campaña de Ayuda en Acción?
Siempre he creído que la música y la vida van de la mano, y que, si una tiene la suerte de llegar a tanta gente, también tiene la responsabilidad de poner su voz al servicio de algo más grande. Cuando Ayuda en Acción me propuso formar parte de esta campaña, sentí que tenía sentido, que conectaba con mis valores y con esa necesidad de devolver un poco de todo lo que la vida me da. Hablar de oportunidades es hablar de futuro, y eso me toca la membrana.
El lema, “En su oportunidad estás tú”, encierra un mensaje profundamente humano. ¿Qué significado tiene para ti y cómo lo conectas con tu propia historia personal y artística?
Para mí significa que todos, desde nuestro lugar, cada quien, a su manera, podemos ser parte del cambio. A mí me dieron algunas oportunidades clave cuando empezaba, y siempre he sido muy consciente de ello. Pero en la vida también. Nadie llega sola, ni en la música ni en la vida. Ojo, tienes que reunir varios factores, no solo es talento, debe haber más factores que hagan esa base más sólida. Este lema me recuerda que cada gesto cuenta, que a veces una mirada, una palabra o una mano tendida puede marcar la diferencia en el camino de alguien.
Tu música siempre ha transmitido empatía, emoción y esperanza. ¿Dirías que esta campaña refleja también esa forma tuya de mirar el mundo y de contar historias desde la sensibilidad?
Totalmente. Siempre intento mirar al mundo justo desde ahí, incluso cuando hablo del dolor. Creo que la sensibilidad no es una debilidad, sino una manera de entender al otro. Esta campaña tiene mucho de eso: de ponerte en los zapatos de quienes necesitan una oportunidad, de entender sus historias sin juzgar, con amor.
El rodaje del spot ha sido muy comentado por su sencillez y su mensaje directo. ¿Cómo viviste ese proceso? ¿Hubo algún momento que te conmoviera especialmente?
Fue muy emocionante. A veces lo más sencillo es lo más potente, y este rodaje fue justo eso: miradas, gestos, verdad. Hubo un momento en que me contaron más a fondo ciertos casos puntuales duros o algo más sencillo como lo que algunas niñas y niños querían ser de mayor, y se me hizo un nudo en la garganta. Pensé en cuántos sueños se quedan por el camino solo por falta de oportunidades. Esa reflexión me acompañó todo el día. Pero es que tengo muy presente esta conciencia, la verdad.
A menudo repites que la música puede tender puentes y cambiar realidades. ¿Sientes que con este proyecto estás uniendo tu arte a una causa que va más allá del escenario?
Sí, absolutamente. La música es un lenguaje universal que nos une, que nos iguala. Poder usar mi voz para amplificar un mensaje tan necesario es un privilegio. Siento que, de alguna manera, la canción sigue sonando incluso cuando termina, porque deja una semilla, una huella.
Casa Mía es un disco muy íntimo, con letras que hablan de raíces, de hogar y de reencontrarse con lo esencial. ¿De alguna manera esta campaña también te conecta con esa búsqueda interior?
Puede ser, porque Casa Mía es justo eso: volver a lo importante, a lo humano. Y esta campaña te recuerda que el hogar también se construye con oportunidades, con afecto, con comunidad, con respeto. Creo que ambos caminos —la música y la causa— hablan del mismo deseo de cuidar, de abrazar la vida desde un lugar de empatía.
Se percibe como un disco muy personal e íntimo. ¿Qué emociones o historias querías compartir en él con tus seguidores?
Quería compartir verdad. Historias que hablan de amor, de despedidas, de familia, de superación personal, de reconciliación. Es un disco que nace de la calma y del reencuentro conmigo misma. Una reconexión con mi identidad y mi raíz. Un viaje hacia lo esencial. Donde relativizar y creer en lo que de verdad importa es el secreto y donde vivir con ganas es innegociable.
Cada canción parece tener un mundo propio. ¿Hay alguna que represente de manera especial tu momento actual?
¿Sabes qué? Todas y ningunas. Quizá todas a la vez. Mejor dicho.
Estás viviendo una etapa de enorme plenitud. ¿Cómo logras mantener el equilibrio entre el éxito y la necesidad de implicarte en causas tan humanas como esta?
Equilibrio, una de mis palabras preferidas de los últimos tres años… el equilibrio está en no olvidar de dónde vengo y en rodearme de gente que me ancla a la realidad. El éxito es bonito, y qué es el éxito para cada uno es otro debate. Creo que lo verdaderamente importante es lo que te mueve por dentro y que eso te haga sentir plena, viva y si creces con y en ello pues mejor. Implicarme en proyectos así me hace sentir viva y coherente conmigo misma.
¿Qué te gustaría que quedara en el corazón de quienes vean esta campaña con tu mensaje y tu voz como hilo conductor?
Me gustaría que sintieran esperanza. Que comprendieran que todos podemos ser la oportunidad de alguien. Que se emocionen, pero que también actúen. Si después de ver el spot alguien decide ayudar o involucrarse, ya habrá merecido la pena.
Tras esta experiencia y con la emoción de Casa Mía acompañándote por el mundo, ¿qué enseñanza te deja este proyecto con Ayuda en Acción?
Que dar es recibir. Que cuando te implicas en algo tan humano, sales transformada. He aprendido a mirar quizá más despacio, a valorar lo esencial y a entender que la empatía puede cambiar realidades.
Si pudieras dedicar unas palabras a esos niños y jóvenes a los que se dirige la campaña, ¿qué les dirías?
Les diría que crean en ellos, que los sueños se trabajan cada día y que no están solos. Y a quienes pueden tenderles la mano, que lo hagan sin dudar: a veces una pequeña acción cambia una vida entera. Cada gesto cuenta.
¿Cómo te gustaría que se recuerde tu implicación en esta causa solidaria?
Como algo sincero, hecho desde el corazón. No por obligación ni por imagen, sino porque de verdad me importa y he conectado. Ojalá se recuerde como una voz que quiso sumar esperanza, mejorar la vida de muchos y el desarrollo de comunidades.
¿Cómo entiendes tu bienestar emocional, el amor y tu creatividad musical?
Para mí, el bienestar emocional, el amor y la creatividad están completamente entrelazados. No concibo uno sin el otro. El amor, en todas sus formas, es motor y refugio; puede ser impulso o calma, pero siempre me mueve. Normalmente me equilibro bien, soy consciente de los remolinos de los que se alimenta la creatividad, sean desde la pasión del inicio, la calma o el dolor de una despedida. Inconscientemente me pasa que en todo me muevo dentro de los márgenes creativos y así consigo abrirme y expandirme. No sé.
He aprendido que no siempre se puede estar bien, y que incluso de las heridas nacen canciones muy poderosas y sanadoras. La música me ha enseñado a transformar el dolor en belleza, a darle sentido a lo que a veces duele. Al final, mi bienestar emocional pasa por estar conectada con lo que siento, sin miedo, y por vivir el amor desde la libertad y la entrega. De ahí nace mi creatividad, de esa mezcla de equilibrio, emoción y verdad. De ese respeto y amor por vivir. Supongo que la magia está ahí, en dejarse ser, sentir y convertirlo en canción.








