El estreno de Hasta el fin del mundo de ayer en RTVE ha dejado varios momentazos televisivos. Este reality de aventura y emociones, que consta de un casting lleno de celebridades muy conocidas, protagonizó también un momento muy entrañable. Rocío Carrasco recordó a su madre, la inigualable Rocío Jurado, en plena aventura en Costa Rica. Asimismo, quiso subrayar la libertad de la que está gozando en el programa al estar al otro lado del charco y no ser tan conocida.
© GTRESEn general, Rocío Carrasco parece muy emocionada de poder gozar de un anonimato que en España no posee. “Tengo ganas de subirme a un autobús en el que nadie me conozca, hacer lo que tenga que hacer sin preocuparme de que me vean. De cosas cotidianas. A mí eso me apetece mucho. Vais a conocer a una nueva Rocío”, aseguró la presentadora y colaboradora televisiva.
Este reality show cuenta con la participación de seis parejas. Carrasco y su compañera Anabel Dueñas, Alba Carrillo y Cristina Cifuentes, Yolanda Ramos y su sobrina Ainoa Olivares, Jedet y Andrea Compton, Nia y J Kbello, y Aldo Comas y José Lamuño. Todos ellos se tendrán que enfrentar en estas semanas a un recorrido de más de 15.000 kilómetros por ocho países. Las condiciones del programa son muy duras. Así lo confirmó Paula Vázquez, la presentadora del programa. Cada pareja sólo consta de dos mochilas, un GPS, un mapa y 1.300 euros para toda la experiencia.
Un "regateo" heredado
Esto hace que haya mucha tensión, muchos lloros y estrés en la experiencia, pero también ha habido lugar para las risas. Un ejemplo de ello ha sido la situación que han generado Rocío Carrasco y Anabel Dueñas, en el que han explicado el origen de su capacidad "para regatear". Y es que, con un presupuesto tan reducido con el que cuentan los concursantes, deben utilizar su astucia y carisma para sacar rédito de cualquier parte. “Creo que nos va a ir bien en el concurso, pero no te voy a decir por qué. Nosotras somos de regateo. Regateo la Jurado… Ella llegaba, cogía una medallita, unos pendientes, cogía de todo para todo el mundo. Y cuando llegaba a la caja decía: ‘Bueno, y a los de Chipiona, ¿a cuánto se nos queda?’. Yo me ponía roja, roja, pero aprendí de ella.”
© GTRESDe esta manera, hemos podido ver a una Rocío Carrasco más suelta, más libre. Gracias a este "regateo" aprendido de su madre, las dos concursantes lograron billetes más baratos y encima pudieron trabajar por dos horas en un establecimiento local. Además, ambas bailaron con los lugareños, ofreciendo un momento muy divertido para los televidentes. En referencia a su situación familiar y en concreto a la relación que mantiene con su hija Rocío Flores, también soltó alguna que otra referencia: "Yo como no tengo followers me da igual, yo solo tengo a mi marido y a mis dos perros”.
