"Lo he esperado durante mucho tiempo… Así que... estoy feliz de haberlo conseguido" nos decía hace unos días Raphael en las páginas de ¡HOLA!, tras haber sido elegido Persona del Año en los Latin Grammy 2025, por ser “una gran leyenda de la música latina". Un reconocimiento a sus más de 60 años de carrera, que reconoce el talento inmensurable de la estrella nacida en Linares. Si un homenaje es directamente proporcional a la grandeza de un artista, la gala previa a la 26ª edición de los Latin Grammy, que acaba de celebrarse en Las Vegas, ha sido exactamente igual que él, épica.
Raphael acaba de vivir su "gran noche" con todos los ingredientes para que fuera una gala a su altura: arropado por el mayor de sus éxitos, su familia, y con algunos de los artistas más importantes de la industria musical latina. Aitana, David Bisbal, Rozalén, Pablo López, Enrique Bunbury, Silvia Pérez Cruz o Carín León, entre otros muchos músicos, que no han dudado en asistir a esta cita inolvidable con la música.
El protagonista de la noche ha posado orgulloso con su eterna compañera de vida, Natalia Figuerosa, que ha lucido un elegante vestido negro. Junto al matrimonio, sus tres hijos, que han asistido con emoción al gran homenaje del cantante, Jacobo, Alejandra, y Manuel, y dos nietos, los más mayores de los ocho que tiene el artista andaluz: Manuela, de 22 años, y Carlos, de 20, hijos de Alejandra Martos. Los dos hermanos, elegantemente vestidos, visiblemente felices y orgullosos de asistir a una noche muy importante para su abuelo.
Manuela, la mayor de los dos nietos, que han disfrutado de esta divertida velada en Las Vegas, ha lucido un increíble vestido en color chocolate y el pelo recogido. Se reconoce fan absoluta de su abuelo (quien no deja que le llamen así, "abuelo) y no es la primera vez que posa con él, ya lo hizo en el pasado para apoyar al artista en otros momentos importantes de su carrera. Nacida en 2003, ha estudiado Psicología y se siente muy unida a su madre, quien nos contaba de ella en las páginas de ¡HOLA! que: “Es una chica disciplinada en la universidad. Es muy ordenada en algunas cosas y más caótica en otras”. El pequeño de los dos, Carlos, es un apasionado de la música, que ha escuchado en casa desde que era un bebé, y del deporte, que practica con frecuencia.
Alrededor de las ocho de la tarde (hora de Las Vegas, Nevada; las cinco de la mañana, en la península española), Raphael ha hecho su entrada en el Teatro del Hotel Mandalay, recibido entre aplausos y el calor de los asistentes. Junto a su familia, se ha sentado en su mesa y a partir de ese momento ha vivido una de las galas más inolvidables de toda su vida, al estar detrás de ella sus propios compañeros (y amigos) de la profesión. Risas, lágrimas y la emoción a flor de piel durante el recital, donde se han interpretado sus icónicos temas 'Qué sabe nadie', 'Mi gran noche', o 'Como yo te amo'. A sus 82 años y tras retirarse temporalmente por un tumor cerebral, el artista ha cantado en Las Vegas para todos los presentes.
Este reconocimiento "se lo dedico al público", ha expresado el intérprete emocionado durante su paso por la alfombra roja. Además de confesar qué es lo que más le ilusionaba de vivir una noche como esta: "Pasarlo bien con la familia", ha explicado sincero.
David Bisbal ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la gala al pronunciar unas cariñosas palabras dirigidas a Raphael: “La verdad, Raphaelico, Rocío Jurado te llama Rapi, y yo, Raphaelico, no sé qué decirte porque te lo he dicho todo. Hace ya más de 25 años que somos amigos. Muchísimas gracias por haber dejado un legado de disciplina, de esfuerzo, de sacrificio, de ausencia. Porque muchas veces está detrás la ausencia de tu familia, de Natalia“, han sido las palabras de Bisbal que recoge El País. “Si ese es el legado que has dejado a los artistas, puedes contar conmigo porque voy a seguir llevando tu palabra siempre”, ha dicho visiblemente emocionado. “Jamás habrá algo parecido. Te quiero mucho, desde el fondo de mi corazón”.
Rozalén ha contado que en su casa Raphael siempre estuvo presente. Su madre tenía un póster suyo y su padre, Cristóbal, quien fue sacerdote, cantaba una de sus canciones: "En misa cantó 'La canción del tamborilero' porque se lo había escuchado a un chaval que estaba empezando, que era Rafael". Tiempo después, cuando el cantante se convirtió en un artista consagrado, "la gente en el pueblo le decía que Raphael estaba cantando la canción de Cristóbal", ha contado la intérprete divertida.
"Raphael es historia de España. Es una leyenda de España y del mundo por la forma en la que tenía y tiene de ponerle alma a todo lo que hace, no solamente con su voz, que es superúnica, suya e increíble, sino con sus gestos" ha dicho Aitana del protagonista de la noche, sumándose a otro de los muchísimos halagos que la estrella de Linares ha recibido en Las Vegas. "¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá? Puede ser mi gran noche", y sin duda, lo fue.

























