El "calvo de la Lotería" —el inolvidable protagonista de los anuncios del sorteo de la lotería de Navidad de finales desde 1998 hasta 2005— ha muerto, dejando tras de sí una mezcla de nostalgia y cariño entre el público. Su nombre era Clive Arrindell, un actor británico que, sin apenas pronunciar palabra, logró convertirse en todo un icono de la televisión en España. Con su elegante abrigo negro, su sonrisa amable y aquel brillo mágico con el que parecía repartir suerte en todos los hogares, este intérprete marcó una época dorada de estas fiestas tan especiales.
Que su rostro se asomase en televisión era sinónimo del comienzo de la Navidad. Solo bastaba verlo en pantalla, acompañado de música celestial y copos de nieve, para sentir que el sorteo estaba cerca. Por extraño que pueda parecer, su muerte no se ha conocido hasta ahora, aunque falleció en verano de 2024. Su fallecimiento pasó casi desapercibido y ha salido a la luz un año y medio después gracias a un lotero de Murcia que investigaba sobre su paradero para un proyecto cultural, confirmara su deceso.
Esta noticia no había trascendido en los medios españoles, hasta que Miguel Ángel Zapata, dueño de Loterías Perolo, en San Pedro del Pinatar (Murcia), lo descubrió y publicó en la web de su administración un sentido obituario y lamentara la muerte de este actor inglés, refiriéndose a él como "la persona que más ilusión repartió en España". La administración de lotería ha organizado un acto de despedida para Clive Arrindell, que incluirá una misa el próximo 21 de diciembre y un homenaje especial al que están invitados amigos y familiares del actor. Durante el evento, se colocará un ladrillo de bronce con su nombre, que quedará instalado para siempre como símbolo de recuerdo y admiración a su legado.
Tragedias familiares
Arrindell nació en Trinidad y Tobago, pero a los 9 años se mudó con su familia al Reino Unido y estudió en un colegio católico interno. Tuvo amplia experiencia como actor tanto en teatro y televisión, y su muerte se produjo de manera repentina, según confirmaron sus amigos cercanos. Fuera de España, llevó una discreta carrera, pero fue en nuestro país donde encontró un cariño que pocos actores extranjeros han logrado conquistar.
En una de sus últimas entrevistas en nuestro país, concedida al diario El Mundo en 2018, el actor inglés confesó que atravesaba una mala racha a todos los niveles. La muerte de sus familiares más cercanos marcó la etapa más difícil de su vida: "Mis padres murieron con más de 90 años, pero las tragedias de mis sobrinos han sido terribles", confesó. Las trágicas muertes de sus sobrinos, ambos treintañeros, le afectó de tal modo, que dificultó incluso su estabilidad laboral. En los últimos años, promocionó una campaña de Acción contra el Hambre en 2013, logró un cameo en la serie The Crown en 2016 y apareció también en un anuncio de Pescanova en 2019.
Su muerte ha sido recibida con tristeza y un halo de nostalgia. Este actor dejó una huella profunda en la memoria colectiva española por su emblemático papel anunciando la Navidad y repartiendo ilusión.







