El Museo Ayala de Filipinas, acoge la exposición: Mezcla: Culturas entrelazadas y el mantón de Manila. Una muestra en la que se exponen 34 ejemplares propiedad de Verónica Durán, desde las joyas textiles más extrañas del siglo XVIII hasta las piezas más modernas de su colección. Podrá ser visitada en el Museo Ayala hasta el 22 de febrero de 2026.
Los Zóbel de Ayala
El Museo Ayala fue concebido en 1950 por Fernando Zóbel de Ayala y Montojo, quien se graduó cum laude en Filosofía y Letras en la Universidad de Harvard con una tesis sobre el teatro de García Lorca. Tras su trabajo en las empresas familiares filipinas se mudó a Madrid donde impulsó su carrera como pintor de arte abstracto y mecenas. En España fundó en 1966 el Museo de Arte Abstracto Español en las Casas Colgadas, el lugar más emblemático de Cuenca, ciudad de la que es hijo predilecto.
En España esta familia es conocida por tratarse de los fundadores de Sotogrande en 1962, convirtiendo con los años este lugar en epicentro del polo y lugar de veraneo del poder y la aristocracia internacional. Sus inversiones aglutinan el mundo inmobiliario, financiero, automovilístico, hostelero o el de las bebidas.
Una coleccionista experta
Por su parte Verónica Durán, es una escritora y periodista colombiana, aunque reside en nuestro país desde hace década. Una de sus pasiones son los mantones de Manila. De hecho, se ha consolidado como una de las mayores expertas y coleccionistas de nuestro país.
Bisnieta de Alfonso López Pumarejo, quien fuera en dos ocasiones presidente de Colombia, Verónica tiene en su poder una colección de más de un centenar de mantones. En su currículo profesional figura la publicación de más de veinte libros sobre arte e inmigración. Ha entrevistado a personalidades como Mijail Gorvachov, el Dalai Lama, el rey Hussein de Jordania o Muammar Gaddafi, entre otros.
Un sueño hecho realidad
Verónica es amiga personal de Lizzie, mujer de Jaime Zóbel de Ayala, ya que comparten nacionalidad y el mismo grupo de amigos. Se muestra encantada con la exposición: "Para mí era importante exponer aquí, es un sueño hecho realidad", reconoce con ilusión Verónica. "Estoy acostumbrada a ver mis mantones recogidos, el hecho de poder ver a tantos de ellos expuestos dialogando es un lujo", admite.
La entrañable historia de amor de Verónica Durán con los mantones de Manila comenzó en España, país en el que reside desde hace cerca de 25 años. Asistía a una boda cuando descubrió una magnífica pieza cubriendo los hombros de una elegante mujer. Inmediatamente se interesó por la historia de este complemento, descubriendo que su nacimiento se produjo en manos chinas en el siglo XVI y que posteriormente dio la vuelta al mundo en el galeón de Manila, llegando primero a México y después a nuestro país.
Presente y futuro
Actualmente Verónica además de haber escrito un libro sobre su historia, La ruta del mantón de Manila, replica mantones en tamaño pañuelo con su firma Silkrut y organiza o cede su colección para distintas exposiciones.
En la exposición El mundo del mantón de Manila. Desde Asia hasta España, pasando por Hispanoamérica, celebrada en octubre del año pasado, de la que fue comisaria, logró reunir 80 piezas entre las que se encuentran algunas provenientes de los vestidores más ilustres de nuestro país. Destacando una pieza propiedad de la infanta Elena y otra de Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar.
Además, gracias a su carácter inquieto y apasionado se encuentra embarcada en próximos proyectos relacionados con los mantones de Manila que pronto verán la luz, como una colección de vajillas inspiradas en los dibujos de sus mantones.



















