El imperio que desde hace más de cuatro décadas construye Carolina Herrera a través de sus prendas y fragancias forma parte de la historia de la moda y la elegancia atemporal. Con presencia en más de 100 países alrededor del mundo, la diseñadora de 86 años, hoy disfruta del legado construido en lo profesional, pero también en lo personal. Así es como, este mes de noviembre, está involucrada junto a Wes Gordon, director creativo de la marca desde 2018, en una de las piezas más especiales: el vestido con el que su nieta y heredera de su nombre, Carolina Lansing, debutará en París.
Así es como, la nieta de la histórica diseñadora de moda e hija de Patricia Cristina, debutará en Le Bal junto a su hermano menor Magnus, que será su cavalier en la pista de baile. Inmersa en clases de baile con su acompañante estrella, también ha tenido el mejor de los apoyos al diseñar su vestido, que será un tributo a la primera colección de su abuela.
Una pieza de lunares grandes blancos y negros -característicos de la marca- de palabra de honor y pliegues llenos de personalidad y elegancia en la que no ha faltado detalle, ya que también cuenta con un pequeño lazo amarillo en una tela interior en honor al primer perfume de la marca Good Girl. “La creación fue fácil, porque Carolina sabía exactamente cómo quería verse y ha quedado perfectamente hermoso” cuenta Carolina.
Reconocida por su paso firma en una industria en constante cambio, es un referente por su disciplina, discreción y por la atemporalidad de cada una de sus prendas y productos, que tienen en comun una característica que destaca y que la misma diseñadora lleva como lema de vida: la elegancia. Así, afirma que "la elegancia es siempre la misma. No es lo que llevas puesto, sino cómo lo llevas. La individualidad es muy importante".
Y es que en ¡HOLA! hemos tenido el enorme placer de hablar con la empresaria y diseñadora, que disfruta de la felicidad de ver a su nieta crecer y llevar por bandera su legado, y la acompaña con orgullo en cada paso que da. Así es como, asegura “estar siempre orgullosa de todo lo que Carolina hace y quiere hacer. Es un momento especial para ella” haciendo referencia a la ilusión que le hace que su nieta sea partícipe de algo así. Ya que, además de presentarse internacionalmente en sociedad, el evento cuenta con un trasfondo solidario en el que este año se recaudarán fondos para la unidad de investigación de cardiología ARCFA del hospital Necker-Enfants Malades y el Maria Fareri Children’s Hospital.
Un objetivo solidario que transmite valores como los que siempre ella siempre ha querido inculcar a su familia, “El amor y el respeto por su familia y por los demás”, cuenta Carolina que son para ella esenciales. Así es como, encantada de acompañar a su nieta y ver crecer su legado, trata de transmitir a su nieta que a su corta edad, debe “trabajar siempre duro en lo que quiere hacer y el éxito llegará”.





