El regreso a España después de semanas de aventura extrema en Honduras siempre es un momento de gran emoción. Para los finalistas de Supervivientes All Stars 2, la organización del programa se aseguró de que la sorpresa del Debate Final fuera absoluta, logrando mantenerlos completamente aislados del mundo exterior, incluso ya en suelo madrileño. La influencer y chef Miri Pérez-Cabrero ha querido compartir con sus seguidores los detalles de esas primeras de vuelta en casa con los suyos.
“Inmortalizando mis primeros días en España”, comenzaba Miri su relato, revelando cómo fue la transición entre la selva y el plató. “Recién llegados de Honduras y 2 días antes de entrar a plató para el debate final estuvimos los finalistas dos noches incomunicados en una casita en Madrid”.
Lejos de la hambruna de la isla, el plan no podía ser más tentador para los concursantes, que se dedicaron a recuperar fuerzas: estuvieron “comiendo lo que nunca suelo comer y viendo maratones de pelis. No voy a olvidar esos dos días nunca… ¡Qué risas!”. Unas risas que su compañera Jessica Bueno confirmaba con cariño al comentar: “¡Ohhhhhh qué días tan increíbles! Planazo! Con la barriguita llena y el corazón contento.” La cara de felicidad lo decía todo: “Nuestra cara de felicidad después de comerlo todo creo que lo dice todo… El pobre Toni abatido a punto de explotar”, bromeaba Miri junto a una imagen de los finalistas, Rubén Torres, Tony Spina y Jessica Bueno, de lo más sonrientes.
Los reencuentros más dulces
La estricta incomunicación se mantuvo hasta los minutos previos a entrar en el plató de Telecinco, momento que la influencer atesora. “Momentos antes de la primera conexión con Sandra, Elena (una chica monísima de producción que nos cuidó muchísimo) nos hizo esta foto a los 4”, explicaba. Una vez finalizado el debate y las esperadas rendiciones de cuentas con sus compañeros de concurso, Miri pudo volver a abrazar a sus seres queridos. La emoción se desbordó con el reencuentro con una de sus amigas más cercanas, la hija de Kiko Matamoros: “El momento de mi reencuentro con una de mis personas favoritas del mundo Anita Matamoros”.
El apoyo de los suyos y de sus fans ha sido un bálsamo tras la intensidad del reality. “Primera noche en España agradecida a todos vosotros, y leyendo vuestros comentarios que han sido pura magia”, expresaba la exconcursante, cuyo esfuerzo físico en Honduras fue increíble.
Los primeros días de Miri en la vida real no han estado exentos de anécdotas. Decidida a desconectar, la chef puso rumbo a Begur para disfrutar de una escapada con su padre, un viaje que estuvo a punto de truncarse por un inesperado contratiempo. “El bañito renovador que me di con papi en Begur”, comentaba sobre un momento idílico que fue precedido por un susto en carretera.
“Se nos ha parado el coche. No sé lo que le pasa. Puede ser porque no hay gasolina o es el motor”, relataba Miri, mientras su vehículo se quedaba inmóvil. El suceso, debido a la falta de combustible, obligó a su padre a correr a una gasolinera cercana. Acostumbrado a los desafíos de la isla, el incidente se resolvió con buen humor, aunque con la reprimenda de Miri por la falta de previsión, ya que, como bromeó su padre al arrancar el motor: “Desde luego que voy siempre con riesgo.” Pese al susto, la influencer ya disfruta de su familia y de una normalidad muy merecida.













