Tras la boda de Stella Banderas y Alex Gruszynski el pasado 18 de octubre en la Abadía Retuerta, un lugar de ensueño en la localidad vallisoletana de Sardón de Duero, hablamos con Antonio Banderas para saber cómo se siente tras uno de los días más importantes de la historia de esta gran familia. La "niña de sus ojos" ha cumplido su sueño de casarse en su país natal, un lugar lleno de simbolismo para padre e hija.
© Días de vino y rosas"No espero que construyan una casa, espero que construyan un hogar en el sentido más puro de la palabra. El legado que deseo para Stella y Alex es la capacidad de adaptación, de compromiso y de respeto mutuo. Que sepan que la felicidad no es una meta, sino la forma en la que viajas". Con estas sabias palabras, Antonio Banderas compartía con ¡HOLA! su deseo de felicidad para su hija junto a Alex Gruszynski.
"No importa si su 'hogar' está en una colina de Los Ángeles o en un piso en Málaga, mientras el amor esté en el centro. Nuestra vida es la prueba de que se puede pertenecer a dos sitios. Les enseño que Málaga es el alma y que Los Ángeles es la herramienta para su felicidad", nos continuaba diciendo el actor malagueño.
"¡Por supuesto, tengo ganas de ser abuelo! Es un regalo de la vida, una nueva forma de amar sin la responsabilidad que conlleva la crianza. Pero no hay prisa. Lo importante es que disfruten de esta nueva etapa", confiesa Antonio
Antonio, aparte del numerazo musical que protagonizaste con la orquesta de tu compañía teatral, el Teatro del Soho, tu hija te ha dedicado su primer baile de casada. Vaya noche tan inolvidable que has vivido.
Ha sido algo especial. Quería que la fiesta tuviera ese calor, esa pasión y esa capacidad de celebración que tenemos los españoles. Quería que la gente se quedara con el sabor de la alegría y de los buenos caldos de nuestro país.
© Días de vino y rosasPara ti, ¿qué significa que Stella haya decidido casarse en España?
Significa todo para mí. Es el mayor regalo que me podía hacer. Stella ha vivido entre dos mundos, pero ha elegido celebrar su amor aquí, en su tierra, y eso es una reafirmación preciosa de sus raíces. La elección de Valladolid y esa abadía románica del siglo XII habla de su madurez y su elegancia. Buscaba algo con historia, con solera, alejado de los focos habituales. Es un lugar con un alma tremenda y es perfecto para crear recuerdos que perduren para siempre.
© Días de vino y rosasAl celebrarlo en España, puede que sintieras una responsabilidad extra… ¿Ha sido así?
Mi principal responsabilidad era la de ser un padre feliz y un buen anfitrión. Me he encargado de que nuestros invitados de fuera se sintieran en casa, que probaran lo mejor de nuestra gastronomía y de nuestros vinos y que entendieran por qué amamos tanto este país. Ha sido un trabajo logístico importante, pero Stella y Alex han puesto tanta ilusión que el esfuerzo se ha convertido en satisfacción.
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© Días de vino y rosasAunque hemos visto crecer a Stella, podría decirse que es una gran desconocida. ¿Cómo definirías a tu hija?
Stella es una mujer extraordinaria, muy inteligente y con una profunda sensibilidad. Lo mejor de su carácter es su serenidad, su capacidad para ver el alma de las cosas.
¿Qué crees que tiene Stella de ti y qué de Melanie?
De mí, creo que tiene esa pasión andaluza por la vida, ese vínculo con la tierra y esa inclinación por la creatividad, aunque ella trabaje detrás de las cámaras. Y de su madre, Melanie, tiene esa luz, esa bondad y esa capacidad de hacer sentir especial a la gente que tiene a su alrededor. Es una mujer completa, una mezcla maravillosa. No puedo estar más orgulloso de ella.
"De mí, creo que Stella tiene esa pasión andaluza por la vida, ese vínculo con la tierra y esa inclinación por la creatividad. Y de Melanie tiene esa luz, esa bondad y esa capacidad de hacer sentir especial a la gente", nos explica Antonio
© Días de vino y rosasMelanie y tú habéis demostrado que una relación puede terminar en amor y respeto, sentando un gran ejemplo para Stella.
Mira, para un matrimonio duradero, aunque yo no lo he sabido hacer, creo que el ingrediente más importante es el trabajo diario y la admiración mutua. El amor tiene que ser una decisión, no solo un sentimiento. Pero si el amor cambia de forma, como ocurrió con Melanie y conmigo, lo que debe perdurar es el respeto incondicional.
Por el bien de vuestra hija, que es lo más importante.
Nosotros siempre entendimos que, a pesar de nuestras diferencias, teníamos que anteponer a Stella. La clave de nuestra amistad es la responsabilidad como padres y el cariño verdadero que nos tenemos. Si una relación te ha regalado lo mejor de tu vida, como mi hija, no puedes permitir que termine en rencor. Les aconsejo que, por encima de todo, protejan siempre su respeto y su amistad.
Antonio protagonizó la sorpresa musical al cantar para los novios una versión de Minnie The Moocher, el clásico de Cab Calloway, junto a una veintena de músicos de la orquesta sinfónica del Teatro del Soho
Háblanos de Alex, que siempre ha estado en la vida de tu hija. ¿Qué destacas de tu yerno?
Es un gran tipo. Lo conozco desde que eran unos críos… Han sido amigos, han crecido juntos. Me da una paz enorme saber que mi hija está con alguien que la conoce tan bien. De Alex destaco su estabilidad, su lealtad y su sentido del humor. Es un hombre con los pies en la tierra y eso es un anclaje importantísimo para Stella. Es su puerto seguro.
© Días de vino y rosasDedicándose Alex a la industria del cine, ¿lo ha hecho todo más fácil?
Sí, lo ha hecho más fácil en el sentido de que hablamos el mismo idioma, tenemos la misma pasión por contar historias. Aunque Alex ahora se mueve en el mundo de la tecnología y el emprendimiento, su amor por el séptimo arte crea un puente natural en las conversaciones. Su familia está también vinculada a esta industria. Pero lo esencial no es su profesión; es el respeto y el cariño que le tiene a mi hija y a la familia. Eso es lo que realmente lo ha hecho fácil.
© Días de vino y rosas¿Tienes ganas de convertirte en abuelo o no te atrae mucho la idea?
¡Por supuesto que tengo ganas! Me encantaría. Creo que ser abuelo es un regalo de la vida, una nueva forma de amar sin la responsabilidad que conlleva la crianza.
¿Crees que sucederá pronto?
Esa es una decisión que les corresponde a ellos, a Stella y Alex. Yo estaré ahí, listo para mimar al futuro nieto cuando ellos lo decidan. No hay prisa, lo importante es que disfruten de esta nueva y maravillosa etapa.
