Leo Harlem, a sus 62 años, ha vuelto a conquistar con su espontaneidad en El Hormiguero. El cómico protagonizó una noche repleta de risas, anécdotas y momentos divertidos que demostraron su inagotable energía y su conexión con el público. Durante la conversación, Pablo Motos quiso saber más sobre su futuro profesional y los proyectos que le esperan. Además, el humorista aprovechó su visita para promocionar su nueva obra, Hasta luego, Leo, un espectáculo que promete ser una despedida temporal cargada de humor, reflexión y el estilo cercano que tanto le caracteriza.
Nada más empezar la entrevista, Pablo Motos, con el humor que le caracteriza, fue directo al grano: “¿Te jubilas?”. Acto seguido, el artista confesó que lleva unos años muy frenéticos: “Uno tiene una edad. El 1 de enero marca un antes y un después”. El cómico explicó que su ritmo de vida ha sido tan intenso que necesita un respiro para recuperar energías y cuidar su salud. Además, reconoció la importancia de saber parar a tiempo y aprender a decir que no: “Si no cortas, siguen saliendo proyectos. El tema de estar en aeropuertos y trenes es la peor parte. Necesito parar un poco, ponerme bien de salud”.
El actor se mostró muy orgulloso del Premio de Teatro ‘Provincia de Valladolid’, que había recibido justo un día antes, un reconocimiento que le hizo especial ilusión por tratarse de su tierra. Durante su visita a El Hormiguero, no dudó en mostrar el galardón ante el público del programa, compartiendo con ellos su alegría por este logro. Aprovechó también la ocasión para poner en valor la importancia del humor y reivindicar el papel de los cómicos en la cultura española.
Leo Harlem explicó que, aunque necesita descansar, no dejará de estar activo y que dedicará parte de su tiempo a causas solidarias y proyectos que le hagan ilusión. Asegura que no piensa quedarse de brazos cruzados: “Seguiré haciendo alguna cosa a nivel benéfico”. Además, no descarta aprender algo completamente nuevo, como tocar la guitarra eléctrica. “Me hace mucha ilusión y, si baja la tarifa de la luz, pues la compraré”, bromeó con ingenio. Y si no, tiene claro que se centrará en la pintura, una afición que retomará con entusiasmo a través de clases de dibujo: “O sea, que no me voy a aburrir”.
Una nueva etapa
Hasta luego, Leo, es el nuevo espectáculo con el que el humorista se despedirá temporalmente de los escenarios. Podrá verse en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid del 17 al 21 de diciembre, donde repasará algunos de sus monólogos más recordados y emblemáticos a lo largo de su carrera. Con este proyecto, el cómico quiere ofrecer un cierre lleno de humor y emoción a una etapa muy especial de su vida profesional.








