Lejos de encasillarse, Emma Stone (36 años) sigue sumando papeles que suponen un reto en su carrera como actriz. En Bugonia, su nueva colaboración con el director Yorgos Lanthimos, la intérprete da vida a la ambiciosa ejecutiva farmacéutica Michelle Fuller, un personaje que ha sido un desafío a todos los niveles, especialmente físico, ya que aparece con la cabeza rapada por completo.
© Getty ImagesLa actriz y productora estadounidense, que en sus últimos trabajos ha sorprendido con drásticos cambios de imagen, hizo todo lo posible por mantener en secreto su transformación, ya que quería que fuera una "sorpresa". "Es genial cuando lo revelan después", ha dicho en una entrevista que ha concedido a la revista People. Para ello, Emma estuvo durante tres meses utilizando sombreros y gorros. "No me encantó, pero quería mantener algo de misterio", asegura.
Stone también ha contado que como no había "fotos espontáneas del set" mientras filmaban Bugonia, pensó: "¿Por qué no seguir con esto un poco más?". Y consiguió su propósito, ya que ha conseguido dejar a todos sin palabras.
© Focus FeaturesUno de los momentos más complicados del rodaje fue precisamente la escena en la que se rapa la cabeza. El propio Yorgos Lanthimos explicó la complejidad de la escena, ya que debía grabarse en una sola toma, con cuatro cámaras a la vez y sin margen de error. "Sabía desde hacía un año y medio que iba a afeitarme la cabeza, pero el día del rodaje empecé a ponerme nerviosa", reconoció la actriz durante una charla el pasado mes de septiembre.
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© Focus FeaturesFue entonces cuando Emma recordó la experiencia de su madre, Krista, quien perdió el cabello durante su tratamiento de quimioterapia tras ser diagnosticada en 2008 con un cáncer de mama triple negativo. Ese pensamiento, explicó Lanthimos, fue lo que ayudó a la actriz a calmarse y seguir adelante. "Fue una de las experiencias más liberadoras de mi vida. Solo es pelo... Pensé que crecería más rápido, pero sigue siendo solo pelo", dijo Emma con sinceridad.
© Focus FeaturesLa protagonista de La favorita, Eddington o Spiderman siempre ha mantenido una relación muy estrecha con su madre, a quien considera una de las personas más importantes de su vida. Nacida en Scottsdale (Arizona), la actriz creció en un entorno familiar muy unido. Su madre, ama de casa, y su padre, Jeff, empresario, apoyaron sus aspiraciones artísticas desde que era niña. De hecho, cuando Emma decidió dedicarse a la interpretación de forma profesional, madre e hija se trasladaron juntas a Los Ángeles para que pudiera asistir a castings y formarse como actriz.
© Getty ImagesKrista no solo fue su mayor apoyo en los comienzos, también estuvo a su lado en los momentos más decisivos de su carrera. Emma ha agradecido públicamente su influencia en varias ocasiones: al ganar el Oscar por La La Land en 2017 y al recoger el BAFTA 2024 por Pobres criaturas, declaró: "Quiero darle las gracias a mi madre, porque es la mejor persona que conozco y me inspira cada día. Siempre me ha hecho creer en que podía hacer algo así. Sin ella nada de esto existiría, ni siquiera mi vida".
© Getty ImagesSu vínculo se fortaleció aún más cuando, en 2008, a Krista le diagnosticaron un cáncer de mama triple negativo. Emma acompañó a su madre durante el año y medio que duró el tratamiento de quimioterapia, y juntas participaron en iniciativas solidarias, como la caminata anual EIF Revlon Run/Walk for Women para recaudar fondos contra el cáncer. Krista logró superar la enfermedad y, desde entonces, la actriz no ha dejado de rendirle homenaje por su fortaleza y optimismo.
