Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz se convirtieron en padres de su segundo hijo, Isai, el pasado 17 de julio de 2025. La presentadora y el chef anunciaban la buena nueva dos años después del nacimiento de su hija Laia. "Pues sí, el amor se multiplica", escribieron en ese momento en sus redes sociales acompañando estas palabras de una fotografías de las manos entrelazadas de los cuatro miembros de la familia. Este jueves 23 de octubre, tras tres meses apartada de los focos, la colaboradora de televisión ha regresado a la pequeña pantalla para contar cómo se encuentra, cómo ha vivido este intenso periodo de maternidad y desvelar que: "Estoy escribiendo cosas. Si escribo una novela, la presentaré al Premio Planeta, pero ahora me tengo que meter de lleno a trabajar en las campanadas que este año se va a retransmitirá simultáneamente en Antena 3, laSexta y Atresplayer".
La presentadora de las campanadas ha regresado a "su segunda casa", a Antena 3 tras tres meses disfrutando de su maternidad. Cristina Pedroche ha escogido el plató de Y ahora Sonsoles para regresar por todo lo alto al trabajo. Un estudio de Atresmedia en el que se siente cómoda y más acompañada de Sonsoles Ónega, quien no ha dudado en preguntarle cómo ha afrontado esta nueva etapa, cómo se ha adaptado a la vida con dos hijos y qué planes tiene para el futuro. "Ya está lista para volver a la acción", han sido las palabras de la conductora del formato para dar la bienvenida a su compañera.
Vestida con un look de top camisero y pantalón ancho en gris, y bailando al ritmo de Cuando zarpa el amor de Camela, ha entrado Cristina Pedroche al plató, llenándolo de energía. "Estás muy guapa", le ha dicho Sonsoles Ónega al saludarla. "La bimaternidad me ha sentado muy bien, me ha permitido volver a reencontrarme con la Cristina de joven", le ha contestado la colaboradora de laSexta. Cristina Pedroche, durante su primer embarazo, mostró con total sinceridad sus miedos, sus decisiones sobre la lactancia y las emociones intensas que vivió en el posparto. Esta experiencia tan personal la plasmó en su libro "Gracias al miedo". En contraposición, esta segunda maternidad ha decidido vivirla desde un espacio mucho más reservado e íntimo, manteniendo esa parte más privada alejada del foco público y sin usar las redes: "Me he dado un tiempo", ha confesado.
Posteriormente, Cristina Pedroche confesó cómo se ha sentido al volver a la televisión: "Al pisar el plató, he sentido nervios. Cuando vaya a Zapeando, será otra cosa, porque ahí es trabajo. Vuelvo al programa en noviembre, pero me va a dar pena dejar a Isai y Laia. Algún día, alguien me obligará a llevarle a la escuela infantil, pero todavía no, porque tan solo tiene dos años. La conciliación es muy difícil; a veces, ser madre es un poco cárcel, pero es una cárcel a la que decidimos ir. Yo no pienso en dejar a mis hijos con nadie: les dejo con mi madre y le escribo todo el tiempo para saber cómo están".
Justo en ese momento, la colaboradora de televisión contó cómo es Laia como hermana mayor: "Como hay otro bebé, parece que es mayor, pero de mayor nada. Además, está en los terribles dos años. No son celos, es muy madre: le ama, le abraza y le da besos. Nada de celos. Yo doy pecho a los dos, y ellos lo dejarán cuando ellos quieran, que suele ser entre los tres y siete años. Yo tengo un vínculo con Laia que, si va a la universidad, yo iría a darle la teta. A nivel personal, lo que mejor he hecho en mi vida es dar teta. De ellas han salido dos bebés que siguen creciendo, y eso es muy fuerte".
Otra de las confesiones que Pedroche ha realizado fue que, cuando se quedó embarazada, pensaba que iba a tener una segunda niña: "Al principio, hablaba de mi bebé en femenino porque creía que era una niña. Luego, cuando me dijeron que era un niño, me daba vergüenza hasta decírselo a David. Pedí ayuda y me dijeron que pasaba mucho, porque te haces a la idea de que va a ser de una forma y es otra, y tenía miedo por si no le quería. Y la verdad es que se me cae la baba".
También ha relatado cómo son personalmente sus dos bebés: "Isai es mucho más tranquilo que Laia: todo le viene bien, mientras que la otra era una guerra constante, no dejaba de llorar y todo le parecía mal. La pachorra de mi bebé es igual que la de mi padre, y le llamamos 'el señor Pedroche'. En cuanto al físico, son fotocopias de David.". Otra de las cosas que le preocupaban a Cristina era cómo iba a manejar a sus dos niños cuando lloraran a la vez: "Cuando lloran los dos me saco las tetas y uno a cada uno".
La presentadora de las campanadas, sin poder ocultar su emoción, ha explicado que ahora se siente como una nueva Cristina: "Me estoy conociendo de nuevo. También estoy siendo una madre distinta. Antes tenía miedo de ponerle el body por la cabeza, y ahora no. Era tan frágil y pequeñita que pensaba: 'A ver si se me va a romper'. La nueva Pedroche no sé cómo definirla, pero he cambiado en muchísimas cosas. Hoy he venido maquillada y peinada por mí; antes eso no hubiera sucedido nunca, ahora sí, porque tengo otras prioridades. También soy mucho más paciente, y el trabajo está muy bien y te sientes realizada. Voy a seguir con mi carrera profesional, pero mis hijos, mi marido y mis padres van a ser la prioridad por encima de todo".
Cristina también ha hecho público que quiere volver a darse el “sí, quiero” con su marido, y esta segunda vez por la iglesia: "Yo me quiero casar otra vez, y por la iglesia, con David Muñoz, y estoy esperando a que me lo pida. Mañana se cumplirán diez años desde que nos casamos por el notario, pero ahora me quiero casar de blanco por la iglesia, en la de mi barrio, donde bauticé a mis hijos. Cuando me quedé embarazada, tuve una revelación, porque yo sola quizá no iba a poder protegerlos siempre y necesitaba ayuda".
Por último, antes de despedirse de Sonsoles Ónega, ha dado un bombazo de noticia: ha desvelado la nueva novedad en las campanadas de este año. "Por primera vez en la historia va a ser una retransmisión simultánea, tanto en Antena 3, como en LaSexta, como en Atresplayer. Va a ser a lo grande, como la Super Bowl. Voy a ser como Beyoncé", ha explicado entre risas.