Nominada a los premios Emmy Internacional, Valle Salvaje es mucho más que una serie diaria: es el fenómeno televisivo que ha devuelto las grandes pasiones a las tardes de La 1. Con una trama marcada por las intrigas familiares, las traiciones silenciosas y los romances imposibles, su popularidad no deja de crecer. En el centro de una de las historias más seguidas de esta temporada están Emma Guilera, Julen Katzy y Marina Sabadell, que dan vida a Bárbara, Leonardo e Irene, respectivamente, y protagonizan un triángulo amoroso que pone a prueba su amistad y desafía las decisiones impuestas por su entorno.
En el momento más inesperado, a Bárbara le ha salido competencia. Su historia de amor con Leonardo parecía encauzada tras superar viejas heridas —incluido el desliz con Irene, su gran amiga —, pero todo cambiaba drásticamente cuando el padre del capataz decidía que el joven debía casarse con la hija del duque. El compromiso se anunciaba por sorpresa, en público y sin que nadie lo esperara, justo después de que Leonardo y su amada le confesaran a don Hernando que estaban enamorados y querían estar juntos.
Aunque los implicados se oponen al enlace, la presión familiar no afloja. La situación es tan límite que Bárbara, tras una conversación con el marqués, acaba pidiéndole a Irene que acepte la boda. ¿Cómo acabará todo? ¿Conseguirán la Salcedo de la Cruz y Leonardo que triunfe su historia de amor?
Fuera del set, la relación entre Emma, Marina y Julen es todo lo contrario a la tensión que viven sus personajes. Así lo demuestra un vídeo que han compartido en redes La 1 y la cuenta oficial de la serie, donde las dos actrices se enfrentan, pero no por el amor de Katzy, sino por demostrar quién sabe más sobre sus gustos personales. Con un "vamos a ver quién me conoce mejor", el joven da actor el pistoletazo de salida a la competición que arranca con una pregunta tan sencilla como cuál es su color favorito. Ante la cara de no tener ni idea de Sabadell, Guilera da en el clavo: "Azul". Su compañera, entre risas, solo acierta a decir: "¡Qué básico!".
Ante cuál es su comida favorita, la partida cambia de rumbo y es Marina quien acierta: “La carne”. Ambas se animan a dar más detalles: “El cochinillo iba a decir yo”, comenta Emma, a lo que Sabadell añade: “Sí, como que he pensado en las costillas y así… le gusta”. Llegan cuestiones más complicadas, como si Julen tiene alguna fobia. La actriz que da vida a la joven Gálvez de Aguirre, sorprendida, asegura entre carcajadas que “no lo veo con muchos miedos a este hombre” y Guilera asiente. Sin embargo, ambas se equivocan: él responde que a las cámaras. “¿Ves? No tiene fobias”, le espeta Marina dudando de sus palabras mientras lo mira con extrañeza.
El cuestionario está de lo más reñido. Tanto, que Sabadell le quita el micro de las manos a su compañera para dejar claro que Julen prefiere lo salado a lo dulce, mientras Emma se lamenta de que debe ser más rápida. En lo que respecta a sus gustos musicales, Marina apuesta por la música portuguesa, cubana y brasileña mientras que su compañera dice que “últimamente escucha mucho jazz”. Aunque él reconoce que todos esos estilos le gustan, ambas fallan: su género favorito es el flamenco. Las dos se llevan las manos a la cabeza sin entender cómo han podido fallar: “Estaba clarísimo”.
El siguiente punto es para Guilera, que adivina que su deporte es el Muay Thai, un arte marcial originario de Tailandia, conocido también como boxeo tailandés. Además, se apunta otro tanto al acertar que su helado favorito es de pistacho con chocolate blanco, reconociendo que es una conversación que ya habían tenido. Tras un momento de duda, también acierta que su película favorita es Esencia de mujer, poniéndose en cabeza de este improvisado concurso.
Pero Marina no se rinde. Dispuesta a remontar acierta que su amigo prefiere el frío al calor y los perros antes que los gatos. El micro va de un lado a otro y las risas, la complicidad y alguna que otra cara de sorpresa del actor ante algunas de las respuestas erróneas de sus compañeras no tienen desperdicio. El vídeo termina con una frase que resume la buena onda que hay entre ellos: “Nos queremos mucho”, dice Marina, a lo que Emma añade: "Mucho, mucho". Porque aunque sus personajes estén en medio de un triángulo complicado, ellos mantienen una amistad sincera y una química que traspasa la pantalla.