Cuando menos lo esperaban, surgió la chispa. Empezaron compartiendo planes con amigos comunes y la química no tardó en entrar en escena. Así comenzó la historia de amor de Anna Ferrer Padilla y Mario Cristóbal, quienes han iniciado los preparativos para su esperada boda después de tres años de estabilidad, apoyo mutuo y amor sano. Hace unas semanas se comprometieron durante una escapada a Menorca, un momento mágico del que la influencer ha contado por primera vez los detalles.
La única hija de Paz Padilla decidió hacer un viaje con su novio a la isla balear tras un verano intenso que ha pasado prácticamente al completo en Zahara de los Atunes. Y es que en la localidad andaluza ha abierto junto a su madre El Trompeta, chiringuito que regentaba su tío Luis, quien murió repentinamente hace ahora un año. La escapada exprés a Menorca fue un plan improvisado que ha acabado marcando un punto de inflexión en su historia de amor con Mario, que trabaja como product design lead.
Anna ha confesado que el día antes de coger el vuelo pensó que podría haber pedida porque casarse está en sus planes desde hace tiempo, pero al llegar a la isla "se me olvidó". Así lo ha contado durante su visita al plató de Y ahora Sonsoles, programa en el que ha recordado paso a paso todo lo que ocurrió horas antes de que Mario la sorprendiera con un anillo.
Aterrizaron un viernes por la mañana en Baleares y su plan para finalizar esa primera jornada era salir a cenar. Una velada a la que ya acudieron como una pareja comprometida. "Me dijo que me esperaba fuera leyendo. Yo me estaba arreglando y a la que salgo.... Fue en la propia habitación, porque sí tenía claro que quería que fuera privado, que él es muy reservado", ha recordado sobre ese instante en el que Mario se puso de rodillas para pedirle que se casara con él.
"Fue como en las películas, igual", ha indicado la empresaria. Reconoce que al verlo arrodillado se quedó "en shock total" y no se acuerda exactamente "de lo que me dijo". Tras esos segundos de nervios, emoción y sorpresa, se fijó que Mario tenía el anillo, que le colocó en su mano. Además, ha confesado que "lloró él" y que disfrutaron durante varios días de este secreto solo para dos. Tardaron en compartirlo con su círculo íntimo porque querían dar la noticia personalmente.
Un mes después fue cuando Anna le dio la noticia a sus seguidores junto a una foto de los dos en la que aparece mostrando la joya que le acompaña ya día a día. " Si no eres el amor de mi vida, diré que me equivoqué de vida pero no de amor. Mil veces SÍ", decía en una publicación que no tardó en llenarse de palabras de cariño y mensajes de felicitación.
La reacción de Paz Padilla
A falta de la fecha y el lugar para su gran día, lo que sí está claro es que la boda será uno de los momentos más importantes de la vida de Paz Padilla. La presentadora está deseando ver a su hija vestida de blanco, pero lo que más la emociona es verla tan "serena, tranquila, luminosa y feliz" al lado de Mario. De su yerno destaca su nobleza y lo mucho que quiere y respeta a Anna. "Sé que van a ser una pareja muy bonita y que van a formar una familia preciosa si todo va bien", confesaba entre lágrimas. "Si hoy estoy llorando, no sé lo que voy a llorar el día de la boda", añadía con sentido del humor.