Seis meses después del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, los organizadores de los premios Influencia Hispana quisieron reivindicar su figura y le concedieron un galardón en reconocimiento a la difusión de la cultura española y latinoamericana a nivel mundial con su obra. La ceremonia se celebró el pasado 7 de octubre en el Auditorio Rafael del Pino de Madrid y fue Ariadna Vargas Llosa, una de las dos hijas de Gonzalo Vargas Llosa, quien recogió el premio.
A la salida del acto, algunos reporteros se acercaron a Ariadna para conocer sus sensaciones ante este reconocimiento, pero aprovecharon la ocasión para preguntarle por las inminentes memorias de Isabel Preysler, donde quedarán recogidos algunos momentos vividos con el maestro de la literatura. Ariadna no se pronunció sobre este tema, aunque, minutos antes, sí atendió amablemente a ¡HOLA! para compartir algunos recuerdos con su abuelo.
Ariadna, será un honor para ti recoger este premio en nombre de tu abuelo
Sí. Toda nuestra familia está muy agradecida
¿Has venido sola al acto?
Sí, sola. Al final, nadie pudo llegar
¿Estás viviendo en Madrid?
Vivo entre Nueva York y Madrid. Pero, sobre todo, estoy en Nueva York
Supongo que venir a España te hará recordar muchas cosas con tu abuelo, te removerá muchas cosas
Si. Vivimos en su casa ahorita. Siempre que venimos, estamos en su casa
¿Cómo se encuentra tu familia seis meses después de su fallecimiento? ¿Cómo está tu abuela y cómo están tus padres y tus tíos?
Extrañándole mucho. No es lo mismo estar ahora todos en familia sin que esté él. Pero, bueno, sabemos que nos acompaña arriba
Todo el mundo conoce a Mario Vargas Llosa como escritor, pero, ¿qué era lo mejor de él a nivel personal?
Muchas cosas. Era muy buen abuelo. Siempre nos ayudó con todo, siempre nos inspiró a ser mejores y nos educó mucho. Daba igual si estaba muy ocupado, que siempre se interesaba por nuestra vida y pasaba tiempo con nosotros
Y eso que no paraba de viajar
Sí, pero igual todos los años hacíamos mínimo dos o tres viajes juntos. Lo veíamos bastante. Siempre hacía mucho tiempo para su familia
¿Cómo dirías que era Mario Vargas Llosa como abuelo?
Muy buen abuelo (ríe). Siempre nos ayudaba con todo. Siempre se interesaba en nuestra vida personal, no solo en la educación
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de él?
Obviamente, el Nobel fue un muy importante evento, pero también todos los viajes familiares. Hicimos muchos, muchísimos viajes
¿Algún momento especial que guardes con mucho cariño?
Después de que le entregaran el Nobel, fuimos a Cala Di Volpe, en Cerdeña. Ese fue un muy buen viaje, porque él estaba muy contento de haber ganado el premio. Todos estábamos muy felices y muy unidos como familia
En últimos momentos de su vida, se generó mucho ruido alrededor de él. Como nieta, entiendo que no te afectara, pero, ¿crees que se ha podido desvirtuar algo su figura?
Creo que no. No nos afectó mucho. No nos interesamos mucho en las cosas que decía la gente o las cosas que escuchábamos por las noticias. Ni siquiera diría que los vi. Ni lo miramos mucho. Nosotros nos quedamos con cómo era realmente mi abuelo