Rafael Amargo ha reaparecido tras unos meses muy complicados para él. Tras ser absuelto en mayo del año pasado por la Audiencia Provincial de Madrid de su acusación por supuesto tráfico de drogas, el bailaor fue ingresado por una infección de colon y ahora ha declarado que también estuvo hospitalizado en un psiquiátrico durante el proceso judicial. Todo ello mientras sigue recibiendo asistencia médica.
© GTRESLa reaparición tuvo lugar en la presentación del vino The Gipsy, que fue creado por el cantante y compositor Chico Castillo en colaboración con las bodegas Pinord. Fue ahí donde habló sobre la infección de colon que sufrió y sobre cómo está actualmente: "Gracias a Dios el diagnóstico ha salido bien". Amargo tenía a sus seguidores muy preocupados tras el anuncio de su mujer, Luciana Bongianino. El 20 de septiembre comunicó que el coreógrafo estaba ingresado en un hospital madrileño sin saber cuál era el diagnóstico.
© GTRESFue él mismo quien ha declarado que "tardaron un poco" en encontrar la causa del problema. Ahora, recuperándose de su enfermedad y en pleno tratamiento, admite ser un poco hipocondríaco. Pero él se queda con lo positivo de la historia: "Lo puedo contar, que es lo importante".
Respecto a la salud mental, el cantautor aclaró que todo este tiempo ha estado "muy bien de la cabeza". Sin embargo, cuando fue detenido y tuvo que participar en el juicio por videoconferencia, se derrumbó. "No somos máquinas, somos humanos y tenemos sentimientos". Fue en diciembre del año 2020 cuando lo detuvieron por presunto tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Pero el artista siempre defendió su inocencia. Pese a todos sus esfuerzos por demostrar que estaba libre de culpa, en noviembre del 2023 fue conducido a la prisión de Soto del Real. La Fiscalía le pidió nueve años de cárcel, pero la Audiencia Provincial de Madrid lo dejó en libertad provisional en abril del 2024 tras su propia declaración. En mayo de ese mismo año la acusación fue absuelta por falta de pruebas.
© GTRESLa repercusión mediática de este caso y todo lo que el coreógrafo ha sufrido ha hecho que pierda oído, vista y sufra de estrés. Aun así, Amargo ha intentado sacar algo positivo de este proceso tan duro. "Me he quedado muy delgadico. He perdido como 8 kilos".
Vuelta a los escenarios
Pero no todo podían ser malas noticias para el granadino. El pasado fin de semana actuó en su casa y pudo sentir todo el cariño de su público. "Artísticamente tengo muchas ganas de bailar y de contar muchas cosas". El bailaor llevaba ocho años sin apenas actuar y las generaciones más nuevas no lo han podido disfrutar. Además, Amargo ha subrayado que el arte es lo que le salva y que no puede quedarse quieto para que la gente se olvide de él. Eso sí, siempre priorizando su bienestar para volver a estar en plenas facultades.
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