El humorista Goyo Jiménez no solo conquista al público con su ingenio sobre los escenarios, también lo ha hecho en su vida personal junto a su mujer, Paloma Mefer. Su historia de amor, marcada por gestos románticos, complicidad y trabajo en equipo, es tan entrañable como divertida.
Paloma Mefer, fotógrafa de profesión, ha sido desde hace años el gran apoyo del cómico, tanto en lo personal como en lo profesional. Juntos forman un tándem inseparable que combina creatividad, humor y complicidad dentro y fuera de los escenarios.
Además, es su representante, gestionando los proyectos teatrales y audiovisuales del cómico. Es bastante frecuente que compartan públicamente mensajes de cariño y humor, reflejo de una relación que va viento en popa: "Qué orgullo siempre de ti" escribía ella para acompañar una tierna imagen de pareja.
Su historia de San Valentín
Goyo Jiménez sorprendió a su pareja al pedirle matrimonio durante una de sus actuaciones, nada menos que el 14 de febrero, ¡Día de San Valentín! En aquel momento, la pareja llevaba ya cuatro años de relación y el humorista quiso dar el paso de una forma tan inesperada como romántica.
De rodillas, sobre el escenario y ante los amigos y familiares de Paloma Mefer, que se encontraban entre el público, Goyo protagonizó una de las escenas más emotivas de su vida. Más tarde, recordó aquel momento en una entrevista en El Hormiguero, donde confesó que nunca antes había sentido tantos nervios al subir a un escenario.
Paloma y Goyo se dieron el “sí, quiero” en Lozoya un encantador municipio de la Sierra Norte de Madrid un 12 de junio de 2016. La ceremonia, que tuvo lugar en pleno campo, destacó por su ambiente rural y cercano. Entre los asistentes no faltaron amigos y compañeros del humorista, como Sara Escudero o Miki Nadal.
Su nueva comedia
Goyo Jiménez inauguró la semana de invitados en El Hormiguero acompañado por su compañero J.J. Vaquero. Juntos visitaron el programa para presentar su nueva comedia, Sujétame el cubata.
El dúo de humoristas demostró una vez más en el plató de Pablo Motos su faceta más cómica, recordando anécdotas como la de su experiencia durante una Nochevieja: “Nos fuimos a Madrid, pero acabamos en Italia”, contó entre risas. “Volvimos el 9 de enero... se nos estiró la Nochevieja”, bromeaba el humorista, entre carcajadas del público.