Están casi en capilla, pues apenas les quedan unos días para convertirse en marido y mujer. Será el próximo 18 de octubre, a las doce del mediodía, en la basílica menor de Nuestra Señora de la Caridad, en Sanlúcar de Barrameda, donde Alberto Herrera y Blanca Llandres se darán el "sí, quiero" rodeados de familiares y amigos. Pero antes de ese gran día, la pareja ha querido compartir un momento muy especial: su pedida de mano, celebrada, este sábado, en El Mercaíto de Manolo Juliá. En un ambiente divertido y familiar, Aberto y Blanca brindaron por su próxima boda y por la feliz espera de su primer hijo, a quien llamarán Marcos. Entre los asistentes se encontraban los padres de la pareja, Carlos Herrera y Mariló Montero, por parte del novio, y Carlos Llandres y Blanca Parejo, madre de la novia, además de sus respectivos hermanos, Rocío Crusset y África y Carlos Llandres.
Mientras tanto, los preparativos del enlace avanzan a buen ritmo. Blanca lucirá un diseño de Nicolás Montenegro, mientras que el novio vestirá un traje de Tomás Laso-Argos. Tras la ceremonia, los recién casados y sus invitados se trasladarán a "Finca Marbella", propiedad de la periodista Teresa de la Cierva, donde tendrá lugar el almuerzo y la celebración posterior. El código de vestimenta invita a la comodidad: no se permite el blanco y los hombres son libres de llevar o no corbata. Parte del festejo se desarrollará sobre césped, por lo que se recomienda calzado estable, como tacones anchos o cuñas. Además, para preservar la iglesia y la finca, los novios han pedido a sus invitados evitar el uso de arroz, confeti o bengalas. La fiesta concluirá a las 00:30, aunque los más jóvenes continuarán la celebración en la discoteca, poniendo el broche final a una jornada que promete ser inolvidable.