Rulo recibió el golpe más duro de su vida el pasado 23 de mayo. Ese día, tras actuar en Bangkok, su hijo Andy, de tan solo tres años, murió. A pesar del inmenso dolor, el líder de Rulo y la Contrabanda decidió seguir adelante con sus compromisos profesionales porque, según ha contado en una entrevista concedida a Alberto Herrera en la Cadena Cope, en estos momentos de duelo la música es su mejor terapia.
"Estoy bien, volcado en la gira, y en lo personal peleando con la vida como todos. La vida da, la vida quita. Cuanto antes aprendas que es así y mejor lo vayas sorteando va a ser mejor para ti mismo y para tu entorno", ha dicho el artista de Reinosa al recordar que hace casi cinco meses perdió al miembro más pequeño de la bonita familia que ha formado con María Amaro, jefa de la oficina de Dani Martín. "La música ojalá salvara, ojalá fuera... pero la música es balsámica, eso sin duda. No voy a decir eso de que la música me ha salvado, es muy tremendista, pero la música, de todas las artes, es la que llega un poquito más profundo al corazón", ha declarado muy emocionado.
El cantante ha confesado que el dolor por la muerte de su hijo no le sirve como inspiración, al menos por ahora. "Cuando estoy muy muy triste no me salen canciones. Hay autores que dicen que necesitan estar tristes y entonces se suelen complicar la vida y se buscan muchos líos. Yo no. Yo cuando estoy muy triste sé que es caldo de cultivo para canciones que vendrán a posteriori, pero cuando estoy muy triste solo quiero sacar la cabeza de esa tristeza. No puedo componer estando muy triste, me bloquea", ha señalado.
Con gran serenidad, Rulo ha reflexionado sobre el aprendizaje que se puede extraer de una tragedia así. "Al final, la vida te da, te quita, te zarandea, te da cosas maravillosas, te mete muchos palos... a todos, en todas las familias, enfermedad, muerte... Entonces, depende de ti. Si decides aprender de ello y que te sirva para ser mejor persona o disfrutar incluso más de la vida. Si no aprendes nada de ello, va a ir en tu detrimento. Hay dos opciones, o te vas hacia la luz, hacia la vida, o te vas hacia la oscuridad. Si entras mucho en la oscuridad al final es muy difícil salir. Esto es muy fácil de decir, pero es una actitud, el salvarte cuando la vida te quita", ha explicado.
Por último, ha hablado de sus tatuajes más especiales. "En la mano derecha tengo AMOR, una letra por dedo, porque son las cuatro personas de mi vida. A, de Andy, mi hijo pequeño, que falleció hace cuatro meses. M, de María, mi mujer; O, de Oliver, el mediano; y R, de Ruth, que es mi hija mayor, la más sensata de todos. Las cuatro personas de mi vida creaban esa palabra. De hecho, mi último hijo se llamó Andy porque a María le decía: 'Sea niño o sea niña, tiene que empezar con A'. Barajamos muchos nombres", ha contado con un nudo en la garganta. Además, ha mostrado el tatuaje que se hizo tras la muerte del pequeño: "Y Andy me lo tatué hace poco en los otros dedos. Más poético que esto no lo puede haber".
El pequeño Andy vino al mundo el 24 de mayo de 2022 en Madrid y falleció tan solo un día antes de cumplir cuatro años. Para sobrellevar la tristeza, Rulo también ha encontrado consuelo en la lectura. En concreto, en Amores, la obra del poeta romano Ovidio, donde se reflexiona sobre la capacidad del ser humano para adaptarse y superar la adversidad. De ella extrae un verso que repite como un mantra: "Sé paciente y fuerte; algún día este dolor te será útil".
Por su parte, María encuentra alivio recordando cada instante vivido junto a su hijo. “Cada segundo de los tres años que la vida nos regaló contigo”, escribe con ternura. “A tu sonrisa, tu risa, tu bondad, tu mirada y tu amor incondicional. A todo lo que fuiste y que ahora vive en nosotros. Qué afortunados somos de que fueras nuestro. Siempre en nuestros corazones, Andy. Eres una estrella.”