Marc Márquez se proclamó el pasado domingo campeón mundial de MotoGP por séptima vez, un título que no conquistaba desde el año 2019, y que amplía su gesta de trofeos hasta los nueve. Tras una semana cargada de emoción, celebración e imágenes para la historia de su trayectoria como piloto, el catalán ha sufrido un contratiempo inesperado.
"No es la mejor manera de celebrar el campeonato, pero esto es una carrera. Volaremos a Madrid y los médicos lo evaluarán todo. Por favor, sin resentimientos hacia Marco Bezzecchi, nadie lo hace a propósito. Gracias por todo vuestro apoyo", ha expresado en una publicación en sus redes sociales. Este domingo, en el circuito de Indonesia, Marc ha sufrido una caída y se ha lesionado el brazo que se ha operado hasta en cuatro ocasiones. Bezzecchi le impactó por detrás y terminó en la grava, dando varias vueltas y golpeándose.
No han sido unos años fáciles para el Ducati, que se ha enfrentado a los peores demonios de todos los deportistas, las lesiones. "Pensaba que estaba en deuda conmigo mismo, sobre todo tras la lesión en el brazo de 2020, luego encadenamos muchas lesiones y hasta cuatro operaciones, y ahora por fin estoy en paz", explicaba durante una entrevista a RTVE, donde hablaba de cómo tuvo que volver a encontrar la chispa para disfrutar de nuevo de las competiciones, dejando atrás su etapa en Honda y comenzando una nueva aventura encima de la moto. Días después, el piloto catalán vuelve a sufrir un contratiempo cuya magnitud se desconoce, de momento.
A su lado, y como parte principal de su rehabilitación, ha estado Gemma Pinto. La joven influencer de 27 años ha sido uno de los grandes apoyos de Márquez en todo este tiempo. No en vano, la joven fue la primera en subirse al podio y besarle, emocionada por esta victoria tan importante para él. "Ha sido un proceso, para mí, muy bonito. He podido vivir todas las etapas de Marc", expresó la catalana en unas declaraciones a DAZN, recordando el inicio de su relación con el de Cervera, que comenzó en el año 2023, y que coincidió con el momento complicado que el piloto atravesaba en su carrera deportiva. "La última etapa de Honda, que estaba ya como desesperado, no era feliz, que Marc es siempre una persona muy alegre", recordó, nerviosa.
"Luego viví el momento Gresini, que fue como la vuelta a la ilusión, a disfrutar encima de la moto. Y este año ha sido la guinda del pastel. Todo el esfuerzo y el trabajo que ha hecho por fin ha dado sus frutos. No podría haberlo hecho mejor", admitía muy emocionada. Gemma ha sido una persona clave en la reconstrucción de Marc, pues ha estado en sus momentos más complicados y le ha ayudado a salir del pozo: "Yo siempre he seguido el dejarle hacer. Para él mismo, es como nunca presionarlo. Cuando tú quieras hablar, hablamos, pero que sepas que estoy aquí para ti cuando quieras", explicó. Seguro que, en este nuevo contratiempo, la joven catalana vuelve a estar al pie del cañón para apoyar a su chico.