Nieta de 'La Faraona', hija de Antonio y sobrina de Lolita y Rosario Flores. Pertenecer a una saga tan legendaria no garantiza nada en el mundo del arte... salvo que los focos te miren con lupa desde el minuto uno, pero Alba Flores ha sabido abrirse camino sin pedir permiso, a base de trabajo, talento y papeles memorables que ya forman parte de la historia reciente de la televisión. Ahora, la actriz da un paso más y se lanza a dirigir Flores para Antonio, un homenaje personal y artístico a la figura de su padre. Mientras esperamos el estreno de este tributo tan especial el próximo 10 de octubre, repasamos algunas de las series que han marcado su carrera, entre las que destacan algunas de las más vistas (y comentadas) de los últimos años.
Vis a vis (Atreplayer / Netflix / Prime Video /Disney+)

Este trepidante thriller carcelario marcó un antes y un después en la ficción española y fue la serie que la catapultó al estrellato internacional. La trama sigue a Macarena (Maggie Civantos), una joven ingenua que entra en prisión y descubre que, en Cruz del Sur, la supervivencia es cuestión de alianzas. Entre las reclusas destaca Saray Vargas, interpretada por Alba, una interna de etnia gitana condenada por asalto con violencia, de carácter explosivo y profundamente leal a Zulema (Najwa Nimri), la interna más temida del penal, que lo controla todo y a todos. Flores brilló en un papel complejo y visceral que le valió un Premio Ondas y el aplauso unánime de crítica y espectadores.
El tiempo entre costuras (Atresplayer / Movistar Plus+ / Prime Video / Netflix)

Basada en la novela de María Dueñas, esta serie narra la vida de Sira Quiroga (Adriana Ugarte), una joven modista que, movida por el amor, abandona Madrid justo antes de la Guerra Civil para instalarse en Tánger con grandes ilusiones. Pero su vida da un vuelco cuando su pareja desaparece dejándola sola, embarazada y endeudada. En Tetuán, la joven encuentra refugio y gracias a su talento abre un taller de alta costura que la introduce en un mundo de espionaje e intrigas políticas. Y ahí es donde entra en acción Alba, que interpreta a Jamila, una criada árabe que ayuda a Sira en su atelier y, aunque secundario, se convierte en un personaje clave dentro de este fascinante universo. Esta ficción histórica, que mezcla drama y suspense, fue uno de sus primeros papeles relevantes y un gran escaparate para la actriz que le brindó la popularidad en España.
Maricón perdido (Movistar Plus+ / HBO Max / Prime Video)

Con humor, emoción y un punto de fantasía, esta miniserie creada por Bob Pop reconstruye, libremente y con mucho ingenio, episodios clave de su vida. A través del personaje de Roberto, Bob, —interpretado por distintos actores, incluido el propio autor— seguimos el camino de un chico de pueblo en busca de una identidad propia: la incomprensión en casa, el rechazo de una sociedad homófoba, los primeros escarceos amorosos y su llegada a Madrid con la vocación de convertirse en escritor. En esta etapa universitaria aparece Lola (Alba Flores,) la amiga definitiva: confidente, vital y sin pelos en la lengua, que lo acompaña en su proceso de descubrimiento personal con tanta chispa como cariño.
Sagrada familia (Netflix)

Una nueva identidad, un vecindario exclusivo y un bebé en brazos. Gloria (Najwa Nimri) se muda a Fuente del Berro, en Madrid, con la intención de empezar de cero, acompañada por su pequeño hijo y su niñera. Pronto conecta con un grupo de madres del barrio, pero lo que parece una nueva etapa tranquila es solo una fachada. Su pasado —marcado por secretos y decisiones extremas— empieza a alcanzarla justo cuando descubre que el vecindario guarda tantos misterios como ella. Flores da vida a Caterina, una vecina enigmática que se suma al círculo y cuya conexión con la protagonista resulta mucho más profunda de lo que aparenta. Una historia inquietante sobre maternidad, engaños y hasta dónde puede llegar alguien por proteger lo que más quiere.
Romancero (Prime Video)

Jordán y Cornelia son dos niños desamparados que huyen en mitad de la noche, perseguidos por personas enfurecidas que les acusan de asesinato. Aterrados y temiendo por sus vidas, se cuidan mutuamente mientras intentan escapar de dos violentos agentes de la ley, Teodoro y Sorroche. Al mismo tiempo, deben esquivar peligros de origen sobrenatural que se cruzan en su camino. En medio de esta pesadilla aparece Tabatha, personaje encarnado por Alba Flores, una mujer misteriosa que ayuda a la protagonista a esconderse, aportando profundidad a esta oscura historia de huida, venganza y redención en una Andalucía desértica y cruel.
Punto Nemo (Prime Video)

Uno de los últimos trabajos en televisión de la actriz madrileña, de 39 años. En este thriller, un grupo formado por científicos, biólogos de la Armada Española, periodistas y una influencer zarpa a bordo del Pentonkontors para investigar y concienciar sobre la isla de plástico en el Pacífico Sur. Sin embargo, una tormenta los arrastra hasta una isla remota, anteriormente ocupada por militares rusos, donde deberán enfrentarse a peligros desconocidos y a oscuros secretos atrapados en el lugar más aislado y misterioso de la Tierra: el Punto Nemo. Entre la tripulación está Nazareth (Alba Flores), una joven científica decidida a encontrar vida en este territorio tan inhóspito.
La casa de papel (Netflix)

Este trepidante atraco convertido en fenómeno global disparó la fama de casi todo su reparto, incluida la de la hija de Antonio Flores. La serie gira en torno a un grupo de delincuentes reclutados por un misterioso líder, El Profesor (Álvaro Morte), para ejecutar el mayor robo de la historia: entrar en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y salir con 2.400 millones de euros. Del mono amarillo de Vis a vis Alba pasaba al rojo para interpretar a Nairobi, experta en falsificación y una de las líderes más carismáticas del equipo. Firme, impulsiva y con un fuerte sentido de la justicia —y del humor—, su personaje se convirtió rápidamente en uno de los más queridos por los fans. Su emblemático grito de guerra, “¡Empieza el matriarcado!”, ya es historia de la televisión.